El chico inexpresivo se enamoró de la chica amable porque sabía que ella merecía el mundo y que él quería ser quien se lo diera.
Yoshida Miyuki era una chica dulce. Era excepcionalmente amable y tenía un aire de sencillez. Entre su trabajo a tiemp...
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Se quedó allí, inmóvil, con los ojos ligeramente desconcertados. No pude saber si me había oído o no porque su rostro estaba pasivo, tan quieto como el aire que nos rodeaba.Volví a mirar a mis pies, su presencia era demasiado intensa para lo pequeña que era la habitación. Intenté concentrarme en un punto junto a mis pies para ayudar a controlar mis nervios. Levanté lentamente la mirada y me detuve ante lo que vi.
Mis ojos volvieron a captar un destello de plata en su mano, y se ampliaron. Una pistola de tatuajes.
Levantando la vista para mirarle lentamente a los ojos, señalé la máquina que tenía en la mano y le pregunté. ━ ¿Puedo tocar eso, por favor?
De nuevo no hubo respuesta.
Pero no me rendí.
━ Eso. ¿Puedo tocar eso, por favor?
La mano que sostenía la pistola de tatuajes se movió hacia mí, lentamente, algo así como una ofrenda, y yo me acerqué, hasta que finalmente sucedió. Lo estaba tocando.
La idea de que esta máquina creara permanencia en la vida de alguien era fascinante. Seguro que algunos tatuajes se desvanecerían, pero quedaría una especie de marca permanente.
Cuanto más pensaba en ello, más me tentaba a hacerme uno. Tal vez lo hiciera algún día, cuando todo estuviera bien.
Por ahora, sin embargo, me bastaba con verlo y sentirlo.
Después de unos segundos, retiré la mano; ya me había saciado, y Yuji nunca lo sabría. Qué astucia la mía. Una lenta sonrisa se formó en mi rostro y volví a mirarlo. Sus ojos amarillos seguían ligeramente sorprendidos.
━ ¡Gracias! Ha sido muy amable por tu parte, pero no puedes decírselo a mi amigo porque, por alguna razón, no quiere. ━ Jadeé de repente al ocurrírseme una idea.━¿Tienes un nombre? ━ Solté. ━ ¿Cómo te llamas?
No contestó.
Tal vez no podía hablar, eso estaba bien. O tal vez, no quería hablar y eso también estaba bien.
━ No tienes que decírmelo, me disculpo por preguntar, se supone que debo esperar aquí a mi amigo. ━ murmuré suavemente mientras me ponía de puntillas, mirando por encima de su hombro. No funcionó, era demasiado alto.
De repente me di cuenta de nuestra proximidad y di un paso atrás. Luego uno más, sólo para estar segura. Volví a mirar hacia él y sonreí tímidamente, sintiendo que mi corazón iba a explotar bajo su intensa mirada.
━ Me llamo Miyuki. ━ dije tímidamente, porque me había dado cuenta, una vez más, de lo hermoso que era este hombre. Mi corazón revoloteaba como una mariposa que volaba por primera vez. Probablemente no era sano que mi corazón hiciera eso, pero él era realmente etéreo. Me aclaré la garganta en un intento de distraer mis pensamientos y evitar que mis mejillas se pusieran más rojas. ━La mayoría de la gente me llama...━ Me interrumpí. ━ En realidad, no conozco a mucha gente, pero todos los que conozco bien me llaman por apodos. La verdad es que no sé por qué. Otras personas me llaman Shida, porque, bueno, cuando era más joven, los niños se burlaban de mi nombre, así que me limité a usar mi nombre. Por eso llamo a Shida mi nombre de otra gente, porque así me presento porque es más fácil que mi verdadero n...━ Me corté abruptamente. Ahora sabía que mi cara estaba roja porque había estado divagando y el hombre, todavía no se había movido.
Volví a mirar a mis pies, retorciéndome las manos, cuando oí una respiración entrecortada, y entonces...
━ Rintarō.
Su voz era grave, como si no la utilizara mucho. Pero para mí, sonaba magnífica.
Le sonreí y ladeé la cabeza. ━ ¿Es tu nombre de Otra Gente?
Esta vez, se aclaró la garganta.━ Rintarō. ━ Habló, y aunque su voz era baja, llenó la habitación como el helio en un globo.
━ Rintarō. ━ Repetí en un susurro.
━ Encantado de conocerte Rintarō. ¿Sabes dónde puedo encontrar...?
━ ¡Bee! Cómo has conseguido que esta puerta... ━ Teru entró en la habitación, dejando su pregunta sin terminar. Me miró a mí, luego a Rintarō y después a mí, con los ojos ligeramente abiertos. ━ ¿Estás bien, Bee?
Asentí con la cabeza. ━ Acabo de conocer a Rintarō, estuvimos hablando.
Los ojos de Yuji se abrieron de par en par y miró vacilante a Rintarō. ━ Perdona por eso Suna, he tenido que ocuparme de algo. ━ dijo Terushima dirigiéndose a él.
¿Suna?
━ Bee este es mi jefe Suna, Suna esta es mi amiga Yuki. Sólo la he traído para enseñarle el lugar. ━ Yuji asintió al hombre. ━ ¿Estás lista para ir a casa ahora? Siento que esto no haya sido emocionante, ha surgido algo. ━ me preguntó.
¿Jefe? ¿No es el hombre de seguridad?
━ Está bien, me divertí, y podemos irnos ahora si quieres. ━ le sonreí suavemente a Teru, quien se acercó para alborotar mi cabello. Lo empujé cuando se dio la vuelta para salir de la habitación, suponiendo que yo lo seguía.
Avancé unos pasos y el hombre se apartó para dejarme pasar.
Pasé junto a él y, Dios mío, qué bien olía. No es que haya olido o algo así.
Me di la vuelta para mirarle y sonreí tímidamente. ━ Ha sido un placer conocerle, ¡espero volver a verle pronto!━ Empecé a alejarme, sin esperar que el hombre me respondiera.
━ Yo también espero volver a verte pronto.━ Su voz sonaba sin aliento.
Mi corazón dio una vuelta de campana en mi pecho.
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