[Monstruo] Mark Hoffman

VII

Luego de que Hoffman pidiera perdon y salvara a India. Vivieron meses felices, aunque claro, siendo perseguidos por la policia por ser los nuevos asesino de Jigsaw.
Pero los cambios de humor de el y su ira incontrolable volvieron. El estaba dañado, ella no podia arreglarlo, no era la primera vez que se desquitaba con ella, esta vez no lo soporto mas y escapo a la primera que pudo.

Esa fue la última vez que lo habia visto.

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Desde que John y Amanda fueron asesinados durante su última prueba, Hoffman controlaba todos los aspectos del juego, y había dejado particularmente claro mediante la distancia que India ya no era parte de él.

Y ahora que incluso la policía conocía sus identidades de "Jigsaws Monster", era como si Hoffman hubiera desaparecido de la faz de la tierra.

Pero, India se preguntaba, ¿por qué estás recordando esto ahora?

Su cabeza se sentía como si una espesa neblina se hubiera depositado en su cerebro, que era persistente pero desaparecía lentamente. Estaba oscuro, eso lo sabia incluso a través de la vista borrosa y solo ahora recuperaria la sensibilidad en sus extremidades.

En realidad, India deberia sentir más miedo en ese tipo de situación vaga, pero despertó una esperanza ingenua dentro de ella: el inevitable reencuentro con el hombre que no quería tener nada que ver con ella, pero lo deseaba aún más.

Ese sentimiento se desvaneció en la nada cuando intento frotarce los ojos, pero no pudo hacerlo.

India estaba recostada rígidamente sobre su espalda, por la sensación de estar sobre un colchón, con las muñecas y los tobillos atados en una posición extendida...

-...¡¿ y oh Dios mío, ¿estoy ....?!-

Sus ojos verdes se cerraron cuando se encendieron las luces brillantes en el techo, y finalmente pudo comprender completamente la situación en la que se encontraba. Hoffman.

Esto debe ser una trampa mortal.

Todos los letreros estaban allí: la habitación abandonada y destartalada, India estando inmovilizadaa... mierda, ¡hasta un títere de Billy estaba colocado al otro lado de la habitación!

-¡hoff... Mark...!- , grito desde su dolor de garganta, y como si lo hubiera convocado, la puerta se abrió con un crujido.

El hombre entró, vestido con la ropa habitual, botas de cuero y una chaqueta funcional, como siempre cuando implementaba el trabajo de Jigsaw.