BON APPETIT

12. Taehyung

Jungkook se encontraba en un lugar totalmente oscuro, su cuerpo estaba siendo aprisionado hacia la fría y dura pared, ladeaba la cabeza mordiendo fuertemente su labio inferior y cerrando los ojos se dejaba llevar por su sentido del tacto, unos suaves belfos se hacían presentes en la piel de su cuello dejándole mojados y calientes besos, la misma boca que lo besaba le dejó marcas rojas, marcas que no se quitarían ni en uno o dos días.

-dulce Jeon déjame tomarte- le pedía susurrandole al oído con una voz suave y profunda

-n-no podemos- frunció el ceño, al sentirse sometido ante la grave voz del hombre

-¿por qué no? si ambos lo deseamos

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Minutos antes...

-Será mejor entonces que nos vayamos- mirando el cielo a través de la ventana, este se encontraba en tono ya no tan colorido, los tonos cálidos habían abandonado el firmamento, dejando a cargo a los tonos fríos decorar y pintar el cielo en suave púrpura y azul oscuro, teniendo esas tonalidades se anunciaba que la noche caería pronto.

Jungkook asintió y ambos salieron de la cafetería, al salir se miraron de frente

– bien entonces lo veré después- Jungkook hacía lentamente una reverencia, estaba despidiéndose de Taehyung.

El chef hizo lo mismo, pero al no moverse de su sitio, ambos sintieron que no era hora de despedirse

-notó que para ambos es difícil despedirse ahora- rasco su nuca nervioso -¿te parece si caminamos un poco? – pregunto y Jungkook sólo asintió

Y así ambos se encontraban caminando sin rumbo alguno y sin tema de conversación uno de ellos rompió aquel silencio

-dime Jungkook ¿Por qué te convertiste en un gourmet? – pregunto está vez Taehyung

Jungkook miro al cielo por unos segundos -no lo sé, es algo que nunca había pensado- sonrió ante sus nervios

Taehyung frunció el ceño - ¡wow!, me parece algo extraño que no sepas la razón- negó agachando la cabeza, por la sonrisa que esbozaba

Jeon suspiro con pesar -es que no lo sé, es algo que desde pequeño ha sido parte de mi, he tenido oportunidades de comer la comida más cara y así como tú tienes el gusto por cocinar desde pequeño, yo en cambio tuve el gusto de comer y el don de tener un paladar único que pocos chefs han logrado superar mis expectativas

- ¿Y yo en qué lugar estoy? ¿superé tus expectativas? – pregunto caminando con una mano en el bolsillo de su pantalón

-es obvio, usted siempre logra superar las expectativas y llegar más allá de lo que nadie jamás podrá llegar, haciéndome sentir tan loco y a la vez tan satisfecho por lo que hace-deteniendo su andar de paro frente al chef – usted me tiene loco por la comida y... - hizo una pausa para pensar lo que iba a decir

- ¿y? - pregunto Taehyung alzando una ceja esperando que Jungkook continuará

- y... últimamente también por usted- comenzó a sentirse incomodo por aquella confesión que le daba al chef, sin embargo, este no respondió ya que se encontraba observando a su alrededor como si buscará algo, hasta que su vista se fijó en un lugar no muy conveniente

-ven conmigo- dijo en una voz ronca tomando de la mano a Jungkook y llevándolo con él, fueron a un callejón oscuro en el cuál estando lejos de la luz Taehyung se dispuso a hablarle -desde el primer momento en que te vi me volviste loco, ni siquiera te había tocado y ya sentía que eras todo lo que quería, provocas tanto en mí que no sé qué hacer; cuando te veo trato de disimular lo que siento, pero en varias ocasiones te he comido con la mirada - su diestra fue a la mejilla del gourmet -Dime tú ¿Qué es este sentimiento? – sin esperar respuesta se acercó a Jungkook y comenzó a hablarle al oído -Eres tan perfecto mi adonis- beso su oreja -Tus ojos son una constelación que quiero mirar todas las malditas noches antes de dormir y simplemente perderme en ellos sin importar que nunca regresé- y sin más habladuría Jungkook lo tomó de la mejilla y estampo sus labios con los del chef