𝐓𝐡𝐞 𝐌𝐚𝐧 𝐀𝐟𝐭𝐞𝐫 𝐌𝐢𝐝𝐧𝐢𝐠𝐡𝐭

𝐂.𝟒: 𝐄𝐬𝐜𝐚𝐫𝐚𝐛𝐚𝐣𝐨

El lunes por la mañana ambos siguieron su rutina después de tener mala noche, ella llegó antes al trabajo debido a que los lunes siempre eran más pesados, empezó su recorrido y cuando vio a Steven llegar lo saludo rápidamente a lo lejos mientras el hablaba con el de seguridad. Al finalizar su turno se fue a despedir de él pero la gerente la intercepto

-Te quedaras a cerrar el museo- Donna se veía molesta igual que siempre por lo que no dijo nada y aceptó la tarea

Espero a que todos se hubieran ido y comenzó a apagar la luz, el sonido de lo que parecía un perro llamó su atención por lo que comenzó a buscar al canino en caso de que lo hubiera, mientras se adentraba al obscuro museo mirando a su alrededor chocó con Steven

-¿Steven? ¿Qué haces aquí?- Steven estaba enterrado, volteando en repetidas ocasiones hacia atrás -¿Qué sucede?- Antes de que continuará la tomó de la muñeca lastimada y la, llevó corriendo a los baños tirando cosas a su paso

-Escondete o ve por ayuda- Steven corrió en dirección a los baños dejando detrás suyo a la rubia confundida

-¿Qué te sucede?- Volteó al mismo lugar que Steven sin ver nada

-Esto te volará la cabeza, hay un chacal egipcio- La rubia estaba más confundida, aún le dolía la muñeca por el anterior movimiento del peligro

-Steven ya vámonos... Deja de jugar- La chica comenzó a caminar de regreso mientras Steven se encerraba en el baño, la fémina se resignó y salió del lugar dejando a Steven solo

-Como rutina les debo preguntar ¿Tienen algún objeto perteneciente al museo?- Ambos se miraron y negaron, aquel hombre señaló los gafetes del trabajo y ambos entendieron

Entregaron dicho artefacto y salieron con pesar del lugar, la mujer miró el folleto que le dieron y soltó una pequeña risa sarcástica lo cuál llamó la atención de su ahora acompañante

-¿Creen que estamos locos?- Guardó dicho folleto en su bolso y le hizo señas a Steven para que fueran a buscar algo de desayunar

-¿Qué te sucedió en la muñeca?- Steven le sujeto con cuidado mientras la inspeccionada

-Me lastimé con Seth- Murmuro apenada y este soltó su mano entendiendo que le era algo incomodo de hablar

-¿Te refieres a la escultura que había llegado de Seth?- La joven asintió y dejaron de lado el tema, unos segundos después le enseño la llave que habían encontrado el domingo pasado -Necesito encontrar algunas respuestas

-Te puedo acompañar, te lo debo- Steven asintió y comenzaron a investigar sobre aquellos contenedores, en cuanto llegaron a la segunda cadena de contenedores tuvieron éxito encontrando el tan buscado contenedor

-Necesito que me esperes aquí en lo que resuelvo lo que hay dentro- La rubia asintió y espero pacientemente, incluso llegó a oír la voz de Steven y alguien más pero simplemente no vio necesario entrar

El pasillo estaba difícilmente iluminado y para decir verdad se veía demasiado espeluznante, de pronto Steven salió con una mochila y le jalo con suavidad de la mano corriendo sin mirar atrás

-¡¿Qué sucede Steven?!- Ella trataba de seguirle el paso al mismo tiempo que trataba de mirar de qué huían

-¡Sólo no voltees!- Ambos salieron rápidamente, Steven gritando de vez en cuando al ver algo invisible y la rubia solo tratando de seguirle el paso

En cuanto salieron Steven tropezó en dirección a la carretera jalando aún a la fémina, ambos cayeron uno encima del otro y cubriendo su cabeza para que no los arrollaran, entonces una motocicleta se detuvo frente de ellos

-¿Qué están haciendo?- Una mujer hizo que ambos alzaran la mirada y se separaran al levantarse -¿Quién es ella?- Preguntó la de cabello rizado mirando a la contraria

-Ella es Olimpia, una compañera del trabajo... Ex trabajo- Habló apenado recordando que a ambos los habían echado por culpa de un chacal egipcio

-Creo que me tengo que ir... Nos vemos después Stevie- La joven se despidió con la cabeza y casi salió huyendo del incomodo ambiente que se había formado entre ellos

-¡Espera! Necesito más respuestas- Layla habló con él ceño levemente fruncido y no lo quedó otra opción que regresar, los tres fueron al departamento de Steven, realmente la situación se ponía más tensa

Al llegar al apartamento de pelinegro, la castaña inspeccionó dicho lugar con curiosidad, ambas mujeres miraron al hombre frente a ellas

-¿Vives a 20 minutos de dónde vivíamos?- Layla mencionó con molestia y la contraria miró sin entender lo que sucedía, después sacó de su mochila algunos papeles y se los extendió a Steven -¿Te quieres divorciar de mí para estar con ella?

-No, yo ni siquiera sabía que estaban casados- Respondió rápidamente la anteriormente mencionada, miró a Steven con cierto temor en su mirada esperando que todo fuera una broma

Layla miró la mochila que tenía el de cabellos negros y comenzó a hurgar en contra de su voluntad hasta que encontró algo y lo sacó -¿Este es el escarabajo que estábamos buscando?- La rubia miró el escarabajo con sorpresa al saber sobre qué trataba

-Al parecer nunca han sido los únicos- La joven se acercó a dicha reliquia egipcia para observarla mejor, Steven trataba de detener la conversación que iba en decadencia pero fue interrumpido por el tocar de la puerta

Los tres guardaron silencio total hasta que oyeron que buscaban a Steven, la otra joven tomó dicho artefacto y salió por la ventana, poco después unos oficiales de policía irrumpieron en el hogar

-¿Quién es ella y qué hace aquí?- Preguntó uno de los oficiales mientras inspeccionaban el lugar y las pertenencias

-Soy su esposa, Olimpia Grant- La de cabellos claros habló antes de que Steven dijera algo que obstaculizara más la situación, lo cuál no tardo en suceder cuando encontraron la identificación de un tal "Marc Spector" junto a los papeles de divorcio

-Señor Grant, usted y su esposa tendrán que acompañarnos por posesión de falsas identidades- Olimpia no tenía nada que ver con el cargo que le adjudicaron pero de todas maneras le colocaron las esposas y los guiaron a ambos en dirección al auto