𝐂.𝟓: 𝐍𝐞𝐟𝐭𝐢𝐬

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El camino fue largo y a ambos le lastimaba las esposas que estaban al rededor de sus muñecas, en cierto punto ambos descubrieron que no iban rumbo a ninguna estación de policía si no que en su lugar llegaron a una pequeña comunidad, los "policías" descendieron de aquel auto mientras Steven gritaba que los dejaran ir sin éxito alguno

–Steven basta, no nos dejaran ir tan fácil... Tenemos algo que ellos quieren– La rubia trató de alcanzar un pasador en su bolsillo para poder quitarse las esposas, mientras lo intentaban abrieron el auto haciendo que Steven se cayera y ella se acercara preocupada a verlo

–Lo siento tanto, pero miren nada más ¿cómo es que traen a mis amigos así?– La voz de Arthur fue fácil de reconocer por ambos, les quitaron las esposas y el mayor comenzó a darles un recorrido

–¿Qué se supone que es esto?– La chica miró a todos conviviendo de manera tan tranquila que parecía típica película familiar

–Esto es una comunidad, antes tenían miedo de la inseguridad y ahora hasta dejan la puerta abierta– Arthur seguía avanzando con los dos avanzando detrás de él –Dime, ¿Puedes oírla?– La joven se paralizó en cuanto él preguntó

–¿Hablan de Ammit?– Steven se veía confundido, Arthur lo miró para después desviar su mirada a la rubia y sin decir nada ignoro lo anterior mencionado

–¿Tu escuchas a Khonshu? Yo antes lo podía hacer, ya he perdido esa oportunidad– Los encaminó dentro mientras hablaba directamente con Steven dejándola a un lado, les ofreció comida a ambos y estos aceptaron por pura cortesía

–Ahora sólo necesito que me den el escarabajo, los dejaré de molestar– La fémina miró al pelinegro el cuál parecía perdido en sus pensamientos, por lo cuál ella debería hablar

–Perdón, si Ammit juzga a un pecador antes de que cometa su delito... ¿No estaría juzgando a un inocente?– Steven interrumpió sin darle importancia a lo que había dicho el contrario

–No lo tenemos... Pueden registrarnos pero no está en nuestra posesión– El más grande la miró cambiando su rostro amable por uno totalmente serio

–¿Entonces sabrán quién lo tiene?– La mujer estaba a punto de negar cuando la voz de una fémina conocida la interrumpió

–¡Yo lo tengo!– Layla exclamó extendiendo el escarabajo dorado abriéndose paso hasta ellos, ambos se levantaron al mismo tiempo que Harrow el cuál tenía preparado su bastón –Invoca el traje y protege esto– Susurró la de cabello rizado en dirección a Steven y le entregó el escarabajo antes de que los tres empezarán a correr escaleras arriba

Uno de los hombres de Harrow trató de sujetar a Layla pero Olimpia le soltó un golpe al hombre para que la soltara y siguieran corriendo, Arthur clavó su bastón en el piso y comenzó a conjurar emergiendo una luz morada debajo del mismo

–Por aquí... –Ambas mujeres se defendían mientras el pelinegro buscaba la manera de encontrar una salida, los tres entraron a una especie de bodega y cerraron una vez estuvieron dentro –Ay no, vamos a morir dentro de la guarida de un mago demente– Los tres inspeccionaban el lugar con cuidado y atención

–Oye escuchame, tú te llamas Marc y tienes un traje, tu lo invocas– Layla trato de convencer al hombre mientras la otra joven seguía buscando

–No, no, no ¡Déjenme en paz los dos!– Se cubrió los oídos y la rubia se acercó a él para calmarlo

—Steven, tranquilo... No te preocupes todo saldrá bien– La fémina puso sus manos sobre las mejillas del más alto, Layla se alejó buscando una salida

Olimpia y el pelinegro se levantaron para seguir a Layla pero se detuvieron en cuanto la puerta de la bodega se abrió de manera violenta, Steven señaló la puerta con una cara de susto

𝐓𝐡𝐞 𝐌𝐚𝐧 𝐀𝐟𝐭𝐞𝐫 𝐌𝐢𝐝𝐧𝐢𝐠𝐡𝐭Donde viven las historias. Descúbrelo ahora