LA ESCAPADA

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Después de hablarlo, por fin aparecio un puente en el calendario y pudimos reservar una pequeña casa rural de dos plantas en medio de la nada, rodeada por pequeños olivos algunas montañas a lo lejos y una carretera que a penas se veia quien conducia el coche por su lejania.
Era mayormente de piedra, una hamaca ibicenca cogida de dos arboles, una pequeña piscina y con una ambientacion tirando a moderna. Hasta aqui era todo normal salvo que en la habitacion principal, en un pequeño vestidor, habia un sillón tantra de cuero negro sintético. Era un espacio lo suficientemente grande como para que pasearas alrededor del sillon sin tocarlo, con el añadido de que la habitación estaba acristalado entero y la luz que tenia eran leds que iban alternando su color.
Todo invitaba a que iba a ser un puente severamente interesante, porque yo de por si ya habia hecho acopio de algunos de tus juguetes mientras te duchabas, más algunos de los mios....
La primera noche después de salir a comprar cosas para los días que faltaban nos quedamos a cenar en el pueblo, que casualidad que decidieses ese mismo dia en ponerte unas sandalias, una falda corta pero suelta, totalmente veraniega con flores y una camiseta de tirantes basica blanca pero sin sujetador.
El restaurante estaba lleno de gente de alli y turistas como nosotros, pero un gran foco de atencion era esas tetas tuyas que al entrar, ir al baño e ir a la barra a por el chupito, todos miraban. Era inevitable que algun grupo de solo hombres te mirasen, pero tambien los casados con su mujer delante disimulaban todo lo que podían y aun así alguna mujer también se quedaba observando como la gente se relamia con tus pezones prácticamente visibles a traves de la camiseta.
Estaba cachondo, lo mucho que me ponia la situación, lo que me apetecia meterte en el baño, follarte en el lavamanos o esperar al parking y meterte la polla hasta la garganta en la oscuridad. Pero esto no estaba pactado, no me habias consultado siquiera, habias aparecido asi derepente sin yo poder hacer nada para jugar con esto y me moria de rabia. Esto tenia que tener un castigo.
De la mesa en la que estábamos sentados cogi las 4 pinzas que sujetaban el mantel y me las eché al bolsillo.
Te pedi que subieras al coche pero detrás, tu castigo estaba a punto de comenzar y eras totalmente ignorante de lo que te iba a pasar...
-¿Te gusta enseñar los pezones no?... Y encima no dejarme jugar.
Saque ante tu mirada atenta las pinzas del bolsillo. De un tirón baje la camiseta y deja ambas tetas al aire y coloque una pinza en cada una.
Puse mi mano boca arriba y captaste rapido el mensaje, queria tu tanga en mi mano.
Toque tu rodilla para que abrieras las piernas y subi la falda. Toque aquello que con tu aprobación era para mi y curiosamente estaba húmedo, más de lo que me hubiese imaginado. Alcé la mirada hacia tú y sin mediar palabra sacaste la lengua para que pusiera los dedos y te probases a ti misma. Con la mano derecha meti la mano otra vez y cogi los dos labios de tu coño y con cuidado puse la pinza y comprobe que no te hacía demasiado daño. Tu cuerpo se erizo al instante con un escalofrío que te tensó en el asiento, automaticamente te cogi del cuello con mi mano izquierda apretando con firmeza y me lance a besar tu labio inferior, lo muerdo con un poco de rabia y acerco la pinza que queda para ponerta justo ahi, no es lo mejor esteticamente... Pero busco que te duela, no que quede bonito.
Esto debe acabar aqui. Quiero follarte fuerte y con rabia, que se mueva la cama cada vez que te la empuje dentro.
Llegamos a la casa, aparco de cualquier manera y me apresuro a tu puerta para ayudarte a salir mientras voy abriendo mi camisa.
Cruzamos la casa entera directos a la habitacion, mi pantalón va a reventar pero todavia puede esperar primero debo saciar el hambre que me das.
Comienza una pequeña fusion de cuerpos uno frente al otro besandonos, palpando cada cm de cuerpo desnudo y por desnudar, apretando, acariciando.
Pongo ambas manos en el culo sin dejar de besarte y te levanto en pse para ponerte tumbada el borde de la cama, dejando tus piernas al aire sostenidas por mi.
Con un juego de caricias subo por las piernas y saco el tanga hasta deshacerme de él y perderlo de vista.
Un camino de besos de una pierna a otra mientras llego a tu coño, aguanto un segundo hasta que coges mi mano y escucho un "por favor... ".
Momento perfecto para hundir mi cara en ti, recorrer con mi lengua tus labios, notar lo húmeda que estas dar un fuerte lameton que no esperas y escuchar como ahogas la respiracion, aprietas mi mano y tensas el cuerpo. Es solo el comienzo una de vaivenes de mi lengua a lo largo de ti, de arriba abajo, a veces entrando en ti, ejerciendo presion sobre el clitoris con cada lameton y succionandolo.
Ya no se si eres tu o mi saliva pero debo darte caña, ahora los lametones se centran en ejercer presion unicamente en el clitoris y dos de mis dedos entran en ti poco a poco apuntando hacia arriba, justo en el punto G.
Sincronizo mi lengua fuerte contra ti y los dedos de igual manera, fuerte y al mismo ritmo.
Trato de subir ambos ritmos para notar como la mano que me sujetaba ahora busca de donde agarrarse, miro a tu cara pero solo puedo ver unos pezones duros a traves de esa camiseta casi transparente, tus ojos cerrados y tu labio siendo prisionero de tus dientes despues de cada jadeo.
Cambio un poco mi postura, es hora de meter mucho mas fuerte los dedos, dejarme la vida en la lengua y que te corras para mi aqui y ahora, la velocidad y la fuerza aumentan a la misma vez que tu piel se eriza, mis dedos empapados ya ni los controlo solo van fuerte y rapidocdentro de ti lubricados por ti cada vez mas y mas... En mi mente solo pienso, más fuerte y aguanta hasta que se deshaga.
Un "me corro" Rompe el silencio de jadeos y el sonido de mis dedos dentro de ti. No pienso, solo sigo con mi única funcion en ese momento que es conseguir que te deshagas en este mismo instante bajo mis dedos y mi lengua.
Apreto en un poco mas en un último esfuerzo, te tensas subes la cabeza y tras un grito ahogado, tus músculos empiezan a relajarse, un beso mas en tu coño para comprobar que el clitoris esta sensible y que te tiembla la pierna derecha.
Una pequeña ayuda para acostarte bien en la cama y yo junto a ti, unas caricias suaves en el pelo y la espalda para relajarte porque de momento he acabado ya contigo.

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⏰ Última actualización: Oct 03 ⏰

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