DEBAJO DE MI PIEL
CAPÍTULO 5: LUJURIA
Inhaló profundamente; el ardor presente en sus muñecas, bíceps y dorsal ancho anunció que le faltaba poco para llegar al límite. Hacía mucho había perdido la cuenta de las dominadas hechas, la realidad era que, solo pensaba parar cuando su cuerpo le suplicase por un descanso.
Si su agarre no hubiese sido firme como el acero que sostenía, probablemente el sudor habría causado que la barra escapase de sus manos; mismas que eran ásperas tras tanto ejercicio, pero aun así no perdían el toque femenino que enloquecía a Shizuru.
Su paciencia no era infinita, ni de cerca; poseía un carácter irritable, quizá demasiado; y tenía un temperamento explosivo, algo que le constaba a más de uno. Sin embargo, en esos momentos hacía gala de un autocontrol envidiable. Incluso ella misma desconocía de donde estaba sacando la paciencia necesaria para tal proeza.
Con un suspiro de cansancio más bien parecido a una expresión de aburrimiento, soltó la barra. Lo hizo cuando volvió a ser consciente de cierto detalle que a cualquiera le hubiese sacado canas: El teléfono del departamento había estado sonando durante horas, sin una sola pausa de por medio.
Si eso era con el teléfono del departamento, no quiso ni imaginar como de saturado estaría el celular de Shizuru.
No rompieron sus celulares, porque eso habría sido equivalente a ceder ante la línea contraria. No pensaban darle ni siquiera ese diminuto gusto a ese miserable hombre repleto de odio.
Además, vaya jodida jugada, una sucia treta rebajada más allá de lo infantil e inmaduro; llamarle justamente cuando ella estaba sola en casa. Al parecer, consideraron que estaría vulnerable sin la presencia de Shizuru. Pobres ingenuos, no tenían ni idea. Pero bueno, carecían de más de un dato y por lo tanto eran incapaces de comprender lo fácilmente comprensible.
Un niño lo pudo notar sin complicaciones: Lo habitante entre Shizuru y Natsuki era amor.
Amor verdadero e incondicional.
Pero el auto-denominado enemigo no conocía esa palabra.
Una mueca parecida a una irónica sonrisa apareció en su rostro. Caminó hacia el cuarto de baño al tiempo que otra llamada entraba al buzón de voz, y entonces, su ácida sonrisa se ensanchó. Eran decenas de mensajes, todos igual de ponzoñosos y cada uno de ellos dirigidos a su persona. Bufó, burlándose silenciosamente de la cobardía representada en aquel hombre. ¿Acaso eso era lo mejor que tenía? ¿Llenarle de ataques verbales mientras se escondía en su mansión blindada? Cobardía, cobardía pura y patética.
Que dijese todo lo que quisiera por teléfono, envenenando la línea hasta envenenarse así mismo, a final de cuentas, Natsuki conocía la verdad que el anhelaba mantener oculta.
Sabía lo que vio aquel día en los ojos de su "suegro".
Sabía que el patriarca Fujino le tenía miedo.
Y ese, ese era un gusto personal que ningún mensaje en su buzón de voz podría quitarle.
Encendió el estéreo, subió el volumen al máximo y dejó que el teléfono continuase sonando. Rio por lo bajo al imaginárselo despotricando en su contra. Definitivamente, poseía cierta gracia; Natsuki allí, duchándose tranquilamente, a la espera de que Shizuru regresara al departamento; y el hombre allá, en una mansión solitaria donde su propia bilis amenazaba con ahogarle.
No tenía caso adquirir un estado de ira y rabia por algo así de patético, ella no tomaría cartas en el asunto, siempre y cuando, Fujino continuará solo con palabras y no comenzase con acciones en su contra.
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DEBAJO DE MI PIEL
FanficFIC SHIZNAT Aunque ya no viesen la estrella, fueron himes y eso tenía consecuencias. Natsuki era la estabilidad de Shizuru, y, Shizuru era la voluntad de Natsuki. NOTA: No doy ningún tipo de autorización para que otros usen mis historias, eso de la...