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narra : noah d'amore



── Oh, mierda, ¿ si te metiste ? ¿ En serio Johnny ? ─ Exclame, estaba enojado o no, estaba decepcionado, pero ¿ Por qué este sentimiento ? simplemente sentía que había sido traicionado por mí mejor amigo y estaba muy molesto, aunque no tenía derecho para estarlo, hace años que no nos vemos.

Estábamos caminando por las calles de El Valle, viendo como la gente nos miraba, creo que no era normal ver al hijastro de Sid con un " chico nuevo " en este pequeño pueblo.

Ahora que lo pienso, Jonathan Lawrence o Johnny había cambiado mucho en todos estos años ; Sus ojos zafiro se habían vuelto más brillantes, su cabello había dejado de ser tan largo y había crecido, se había puesto musculoso, difería mucho de la imagen de niño escuálido que había dejado cuando me fui.

Desentonaba mucho al lado de Johnny, no quiero decir que me vea mal, pegue un gran cambió, solo que Johnny era Johnny, desprendía brillo. Por mí parte, digamos que me había vuelto lindo de una manera más tierna, como uno de los chicos de quizás una boyband, y no de una forma sexy o más atractiva como lo es Johnny.

Habíamos salido de Encino Hills hace ya una hora, estábamos hablando de nuestras vidas, que habíamos hecho en todo este tiempo y como nos iba, todo mientras paseamos por las frescas calles de California, sintiendo el aire que venía desde la playa pegar en nuestras caras con mucha ligereza, hasta que me soltó esa bomba que callo como un balde de agua fría sobre mis hombros.

Se había metido a Cobra Kai, para que ese tipo le enseñe " karate ".

Me detengo para descansar, necesitaba asimilarlo, necesitaba asimilar en lo que se había convertido Johnny.

Estábamos cerca del arcade y Johnny no dejaba de mirar el edificio mientras estábamos en un silencio entre nosotros, seguí su mirada y lo mire ; Las luces de neon apagadas, el ruido de las máquinas ya no se escuchaba tan fuerte, la pintura del lugar estaba desgastada y picada.

Volví mí mirada a Johnny y él me sonrió como si fuera a decir algo respecto al edificio, lo pare antes de que una palabra salga de su boca.

── Se que te gusta el karate, pero no me agrada ese profesor tuyo ─ Dije mientras me cruzaba de brazos y me sentaba en la parte de atrás de su motocicleta, al recostarme en esta por un segundo se movió y rápidamente me arrepentí, me había sacado un susto cuando la moto se tambaleó y Johnny se empezó a reír por lo bajo.

── Bonito, no quería seguir siendo un perdedor, Kreese me volvió un ganador y me encanta. Empecé a golpear primero y ahora soy respetado ─ Dijo con un tono alto, pero no se veía enojado, solo quería probarme su punto. Tenía su ceño fruncido y se veía jodidamente lindo mientras parecía estar enojado. Controlarte, me dije a mí mismo y suspiré.

── Pero no quiero que seas igual que la mierda que nos molestaba . . aunque bueno . . ─ Bufé con cansancio, estoy irritado por esta conversación.

Sabía que se había vuelto un matón, era jodidamente la imagen de uno de esos matones que aparecen en las películas románticas que ve mí madre, pero mí complejo del salvador me decía que podía cambiar, solo necesitaba paciencia y cariño.

── Vamos, no te enojes, aunque te ves muy lindo ─ Hablo coqueteo mientras me sonreía con dulzura, hizo que con esa simple sonrisa mis mejillas se pusieran rojas y rodará los ojos, estaba pensado.

Como podría enojarme con este chico tan lindo.

── El karate me ayudó a ser fuerte, es lo único que tengo para escapar de Sid, bueno, ya no es lo único ─ Llevo su mano a mí cabello y lo sacudió un poco, haciendo que a su vez yo ría por eso.

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