Khalid y su verdad

96 5 0
                                    

-Estamos en la alberca- grito mi 'acompañante'

De verdad rezaba por qué no fuera Ankh y mi mente solo estuviera jugando conmigo.

Sonaron muchos pasos a la vez, pero un par camino más rápido hasta donde estábamos.

-Hola hija, cómo estás?-
Khalid Tutmose entro en mi centro de visión y mis miedos se disiparon

-Hola suegro, pero como?- mire a Hazel y luego a él -me mandaste seguir?- que creo era lo más obvio

-Cuidarte hija, siempre te metes en problemas y yo un poco más- dijo el sobandose las sienes

Pero a qué se refería a que el también me mete en problemas?

- Dylan, Ankh tiene transtorno de personalidad, psycotismo entre otras enfermedades que... Cómo decirlo, fueron heredadas- Khalid al momento de contarme esto suspiro, el sufría de esto o su madre de Ankh

-La madre de Ankh no solo sufría depresión, tenía cambios de personalidad, intento suicidarse y sufría una rara enfermedad el síndrome de munchausen... fue más difícil controlarla cuando quedó embarazada, los medicamentos podrían alterar al feto e incluso matarlo, contraté a una nana para ella y mandé a hacer un programa para que ella realizará tareas que la mantuvieran en calma y con mucha paz, yo amaba a la madre de Ankh, pareciera que yo abusaba de ella por qué le restringía muchas cosas y lo que menos quería era que se quedará embarazada, sabía que eso complicaría las cosas, sabía que sufririamos ambos si algo malo pasaba, pero sucedió y creo ahora que mi hijo está sufriendo lo mismo que su madre, Dylan, ayudame a atraparle, ayudame para yo poderle salvar-

Esta era la segunda vez que veía mal al señor Tutmose, su historia realmente es impresionante.

-Señor, llegó un mensaje- dijo un guardaespaldas, uno de los grandulones

-Dime, que pasa Max- dijo Khalid manteniendose tranquilo

-Los muchachos escaparon, los rusos están en una casa de seguridad a las afueras de Inglaterra, necesitamos refuerzos para tenderles una trampa, lo más importante señor, el joven Ankh está con ellos, se me ve bien-

Ankh estaba liado con los Rusos, pero por qué?

-Gracias Max, contacta con los especialistas y envía un mensaje a Erik, necesitamos toda la ayuda posible- ordenó Khalid

-Dylan, tengo mucho que contarte, calla y escucha - el se puso cómodo y comenzó a contar todo esto...

- Milena Volcov se llama la madre de Ankh, la conocí en Rusia cuando era joven, ella me gustaba demasiado, sus padres la maltrataban mucho y la prostituían para conseguir alimento, su padre borracho y su madre drogadicta, no se desde cuándo la vendían pero yo no quería que ella sufriera, la ayude a huir en ese entonces ella tenía al rededor de 16 años y yo 25, te imaginarás como me sentía yo al enamorarme de una adolocente era casi una niña, no mucho después me enteré que los "padres" de ella no eran sus padres, ella era hija de Irám Orlov, si... Así es, Nicolae Orlov, es tío de Ankh, no se si el lo sabe en estos momentos y es por eso que se unió con ellos, pero esa es la verdad-

Valla mierda me acaba de soltar Khalid, pero...

-Milena sigue con vida?- el hablo de ella como si siguiera con vida, si es así como se pudo casar con Arsinoe?!

-Ella vive, pero está en estado comatoso, no es un vegetal por qué tiene signos neuronales aún en movimiento y partes de su cuerpo reaccionan a los estímulos, ella podría despertar pero, no sabemos en qué condiciones, con su rara enfermedad y el deterioro de su cuerpo, ella probablemente quede muy mal, Ankh no sabe que su madre vive, jamás se lo pude decir, no soportaba la idea de que él sufriera al ver a su madre en este estado y menos contarle la verdad de su enfermedad-

Khalid era una caja de sorpresas y no dejaba nada a la imaginación, ahora no sabía cómo catalogarlo cómo persona, no sabía si realmente era honesto conmigo y sobre todo que pieza en su juego de ajedrez soy.

-Señor, su hijo Alan está en la línea- dijo el grandulon de Max.

-Dylan iré a cuadrar el plan, por favor, no me taches de ser alguien quien no soy, te diré más sobre mi en un tiempo, confía en mí -
Dicho esto se fue con su equipo a otro lugar y me dejó ahí, con un remolino de pensamientos.

The Femme Fatale... Donde viven las historias. Descúbrelo ahora