¿será posible?

.3.

Llevaba dos meses ya en la depa de Bruno, todavía no sé porqué no me echo. Había hablado con Martin por ig, le dije si me podía quedar una semana. Se preguntaran ¿por qué una semana?, bueno, porque ya en una semana me voy con mis papas. Él dijo que me podía quedar. Ahora estoy yendo para su casa, estoy muy nervioso y no sé porqué pija. 

Estacioné afuera de su casa, me vi en el espejo del auto, acomodándome cada mal detalle. Bajé y lo cerré, fui hasta la puerta de entrada y toqué dos veces. Dios, estaba demasiado nervioso. Abrió la puerta el famoso "coscu", sonriéndome, no pude evitar sonreír yo también, sentí una sensación extraña cuando me abrazó, debe ser porque hoy no desayuné.

-¿Qué onda pa?- le dije, devolviéndole el abrazo.

-¿Cómo estás?- me preguntó al separarse del abrazo.

-Bien, bien, ¿y vos?- .

-Bien, entra bola, ¿querés tomar algo?-.

-No, gracias, comer si deah- dije riendo.

-¿Posta querés comer?- me preguntó, al parar las risas.

-No, quédate tranki- mentí. Ni en pedo iba a decir que si.

-¿Seguro?, mira que justo iba a comer alguito , así que vamos a comer-.

-P-pero- wtf, ¿yo tartamudeando? imposible.

-Pero nada, vamos, dale, no seas forro- dijo caminando hacia la cocina, pero se detuvo al ver que yo no movía ni un pelo. - Vamos- volvió a demandar, re dominante sonaba, me asusté un poquito.

Volví a quedarme quieto, por alguna razón, no entendía lo que me estaba diciendo Martin, no pensaba más que en sus facciones. Él se cansó de hablarme y me agarró de la mano, ahí volví a la realidad. No hice nada para separar mi mano de la suya, no sé que mierda me pasaba, estaba en alto trance. Estábamos en la cocina, él todavía tenía mi mano agarrada, estaba diciéndome algo.

-Eu, ¿Qué mierda te pasa?, oscu- dijo mirándome a los ojos.

-N-nada jsjs, no sé- dije, por alguna razón extraña estaba nervioso. Posta que no sabía que me paso, tal vez, extraño a mi gatito.

-¿Desayunaste ya?- preguntó, algo en él, me dejaba tonto.

-Nop, no pude-.

-Bueno, preparo algo de comer, mientras, descansa un ratito en mi pieza- dijo sonriéndome... no me gusta que... me sonría. Saqué mi mano, mirándolo, le sonreí.

-B-bueno, si puedo dormir un ratito, voy a aprovechar, así que chausito- dije dispuesto a salir de la cocina.

-Dame un abrazo antes, mira si te morís boludo- dijo riendo. Yo me reía, aunque, no quería abrazarlo, pero por dentro... muy en el fondo... si quería.

Me acerqué a él , Martin tenía sus brazos extendidos de par en par. Lo abracé como pude, enredando mis brazos en su cuello. Él puso sus brazos en mi cintura, eso me hacía sentir raro, así que me despegué de él, no sin antes darle un besito en la mejilla.-Chau, después me despertas- dije yéndome. Dios, no me gusta esto. Me pasa algo extraño, no puedo controlar esto.

Me desperté al sentir que alguien me movía. 

-Oscu, despertate- decía una voz, esa voz la reconocí al toque.

Abrí los ojos y vi a Martin ahorcajadas en la cama, me estaba acariciando la mejilla. Wtf.

-Hola-dije sentándome, esquivando su mirada, saqué su mano, y me levanté. 

-¿Cómo dormiste?- preguntó.

-Bien, ¿y vos?-me sentí un mogólico al preguntar eso.

-No dormí yo- dijo riendo por lo tarado que soy- Me parece que estas re dormido todavía- reía. 

-Mal boludo- dije frotando mis manos en mis ojos.

-¿Vamos a comer?-.

-Sisi- contesté, me levanté de la cama y fui a lavarme la cara. Salí del baño, fui a la cocina.

Lo vi, ahí sentado, mirando su celu y comiendo. Me senté al frente de él.- ¿Me sirvo?-.

-Sisi, mira, ahí tenes fideos con tuco, o milanesas. Hice de las dos por si no te gustaba el fideo, o las milanesas- me pareció tierno.

Sonreí- Gracias, me gustan los dos- dije.

Comí, tenía un re hambre. Cuando terminé de comer, Martin seguía comiendo, así que me dediqué a verlo. Tiene unos labios finos, mandíbula bien formada, su nariz muy linda. No me había dado cuenta que lo estaba viendo mucho, hasta que vi que me estaba diciendo algo.

-¿Por qué me miras tanto?¿te gusto? nea-.

-Ni te estaba viendo- traté de mentir.

-Noooo- dijo sarcástico.-No es como si me estuvieras comiendo con la mirada-.

Mi corazón latía fuerte, ¿mi mirada decía eso?.-N-nada que v-ver-.

-Era joda eh, estas re rojo-.

-¿Qué?- ¿yo rojo? naaaaa, imposible.

Él se reía, yo no, me levanté de la mesa, quería ver ese dichoso "sonrojo". Fui al espejo, ahí me vi, tenía las mejillas rojas. ¡¿Por qué?!... no entiendo a mi cuerpo... debe ser... porque...estoy recién levantado.

holiiiiiiii, me muero de sueño, ¿les gusta?. chausitoooo.