Estábamos en la mesa, comiendo tranqui, hablábamos de boludeces. Hasta que se quedo todo en silencio. Yo por mí parte, miraba a oscu comer, dios, se veía re lindo. Su boquita se abría de una forma que entraba el tenedor, y mi imaginación volaba. Me dirán pervertido, pero ¿Quién no piensa en eso?.
Todo estaba en silencio, hasta que zeko lo interrumpió. -¿Qué hacían ustedes antes de que vengamos nosotros?- preguntó con su mirada fija en mí. Momo me miró y miró a oscu.
Miré a oscu, quien estaba rojo y miraba su plato.-Que te importa- le dije, ahora mirándolo a los ojos, zeko me vio con cara de incierto.
-Nada, nomás que cuando llegué, los vi medio raros- decía encogiéndose de hombros.
-¿Cómo raros?- preguntó sorpresivamente Drigo (Rodrigo, amigo de coscu).
-Si, oscu estaba rojo, con los shorts subidos hacía arriba y coscu con la pija parada- decía zeko, mientras miraba a drigo.
-Wtf- dijo drigo, mirando a oscu, quien estaba a su lado. Después me miró a mí, que estaba al frente de ellos.-¿Qué hicieron?-preguntó sonriendo.
-No hicimos nada, no sé que flashea zeko- dije mirando a drigo.
-Ah ¿entonces, por qué estaban así los dos?- preguntó zeko, casi gritando. -¿Cojieron o algo?, a mí no me cabe ninguna de que no hayan cojido- me apuntaba con un dedo.
-Bueno, ¿podemos cambiar de tema, loco?, sos re rompe pija zeko- dijo momo. Mejor dicho, mi ángel de la guarda.
Zeko se levantó y se fue.
Miré a oscu, él me miró, me aclaré la garganta y dije:- Buenooo, me voy a dormir- le guiñe un ojo a oscu. Entonces me fui arriba, él tenía que venir después, así no sospechan nada.
NARRA OSCU:
Me quedé juntando los platos.-Dejen los lavo yo-dije sonriéndoles.-Ustedes váyanse a dormir, tranqui- me fui a la cocina. Empezando a lavar los platos.
-¿Cojieron?-preguntó momo detrás mío.
-No- dije.
-¿Entonces?-preguntó, ahora a mi lado.
-No cojimos, nomás nos besamos- dije. Yo confió en momo, él nos había hecho la dos.
-Eso me imaginaba, boludo, al menos hubieran ido a la pieza, no sé, algo- decía riendo.
-Es que todo pasó tan rápido, literalmente no me dio tiempo a pensar-dije riendo.
-¿Cómo empezó?- preguntó.
-Nada, estábamos hablando, él me decía que yo le parecía lindo, y aproveche que tenía sus ojos cerrados, entonces me subí arriba suyo- dije rojo.
-Ah, sos re hijo de puta, después tenes vergüenza cuando esta presente- decía riendo.
-Es que, ¿viste como me mira?- pregunté riendo.
-Maalll, hoy en la comida, parecía que se estaba imaginando que te la estaba metiendo en boca- dijo riendo más fuerte.
-Mall, ¿lo viste?, me sentí re raro-.
-Vos parecías un tomate, boludo-.
-Más encima cuando zeko preguntó eso, me moría de vergüenza- dije, terminando de lavar los platos, secándome las manos en mi ropa.
-Bueno, me voy a dormir- dije saludando a momo.
-Que descanses- dijo guiñándome un ojo.
Me reí, mientras subía las escaleras. Antes de entrar, esperé un poco, mi corazón estaba latiendo una banda, mis mejillas ardiendo en llamas, abrí la puerta despacio. Miré para la cama y ahí vi a Martin, acostado con el celu. Entré despacio, sabiendo lo que me espera.
-H-hola- saludé, subiendo a la cama a horcajadas. Así como estaba, Martin me agarró del brazo y me sentó arriba suyo. Su espalda pegada a la pared.
Escondí mi cabeza en su hombro, lleno de vergüenza.-Hola, mi precioso- me susurraba en el oído. Me estremecí y jadeé. Agarró mi culo, empezando a masajear, apretando me sacó otro jadeo.
-Pa-para- dije vergonzoso, empujándolo con mis manos.-Ma-ahh-artin- dije con un gemido entre medio, ya que me apretó mi pija.
-No queres que pare, no me intentes mentir- dijo, su voz estaba ronca.-Mírame- ordenó.
Saqué mi cabeza, mirándolo a los ojos, estos estaban oscuros. Me besó bruscamente, mordiendo y succionando mis labios. Sacándome gemidos débiles, mis manos enredadas en su pelo. -Cojeme- susurré, entre gemidos.
-Como lo desees- me dijo ronco.
Me sacó la remera, sacándose después la suya, me dejó en la cama y se sacó el pantalón, dejando a la vista su bóxer. Mi mirada bajó de su cara a su enorme erección, me sacó mi pantalón junto a mi bóxer, dejando a la vista mi parte. Me miró unos cuantos minutos, mordiéndose el labio, y se bajó su bóxer, de ahí salió una re pija, una larga y gorda, me lamí los labios, deseando(por alguna extraña razón) probar el sabor. Él se masturbo un poco, alineando su pija. -¿Puedo?-pregunté apuntando su bestia. Él me miró con ojos de lujuria y sonrisa torcida.
-Hace lo que quieras- dijo, sacando sus manos, dejándome hacer lo que quiera con su pija.
Agarré su miembro entre mis dedos, lamí la cabeza, con la punta de mi lengua, bajando hasta tocar sus huevos. Subí de nuevo y me metí la cabeza en la boca, me encanta que ni siquiera me entre la cabeza. Me metí hasta la mitad, porque estaba casi tocando mi campanilla, haciendo un vaivén de arriba hacia abajo. Martin tenía sus dedos enredados en mi pelo, jadeando roncamente. Me separó de su aparto, yo fruncí el ceño. Me miró tan intenso que casi me hace acabar.-Quiero cojerte- dijo Martin, sentándose en el colchón, con la espalda pegada a la pared, alineó su pija, entonces, me subí, me senté y pegue un re grito. Me tapé la boca, abrazando a Martin. Poniendo mi cabeza en su cuello.
-¿Todo bien?- preguntó una voz afuera de la pieza, parecía de momo.
-Si- contestó coscu.
-Ok, disfruten- dijo momo. Coscu río.
-Trata de tranquilizarte- me dijo dulce, en el oído, acariciando mi pelo. Asentí, secándome las lágrimas.
Después de un tiempo largo, mi culo necesitaba más. Así que me empecé a mover, de arriba hacía abajo, despacio, Martin me agarró el culo con una mano, y con la otra tocaba mi pezón. Me separé de su cuello, dando besitos en toda su cara, llegué a su boca, y lo besé. Empecé a saltar más fuerte, gimiendo en la boca de Martin. Dejó de besarme la boca, empezando a besar, succionar y morder mi cuello. Eso iba a dejar chupones.
Sentí mi orgasmo cerca, así que como pude avisé.-Lle-lleg-o-ahh-ah-. Acabé, manchando su abdomen y el mío. Al poco tiempo, él me apretó más fuerte el culo, con un gemido ronco. Sentía mi interior caliente y pegajoso. Me dio un beso bruto en los labios, para después, esconder su cabeza en mi cuello.
-Me re gustó- dijo susurrando. Lo abracé.
-A-a mí tam-también- dije rojo.
-Vamos a dormir, estoy re cansado- dijo acostándose, conmigo arriba.
-Bu-buenas no-noches- le di un beso en la mandíbula. Me agarró la cara y la dio vuelta, quedando nuestras bocas pegadas. Me dio un pico.
-Buenas noches, hermoso- dijo cerrando los ojos.
Le copié su movimiento, durmiéndome.
holiwi, gracias por leer. re largo xd.
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¿será posible?
FantasyNicolás Odetti, más conocido como oscu, tuvo un problema con su casa. Mientras estaba solucionándolo, tuvo que quedarse en la casa de uno de sus amigos, brunenger. Cosa que pasa bien, hasta que se reencuentra con Martin Disalvo, coscu. esta es mi pr...