⠀En el año 1460 nació un niño, con fríos ojos dorados como las mismas llamas del infierno. Un niño maldecido con el poder del demonio, según cuentan las leyendas de los antiguos, y debía ser eliminado por el peligro que significaba a manos del próxi...
AD:Historia ambientada en aquellos años oscuros donde existía la inquisición, combinado con un poco de poderes jerárquicos, muchos tabúes religiosos y un poco de sugestión a la brujería. Habrá menciones y críticas a la religión, leves o severas. Así como también habrá descripciones muy gráficas de violencia con uso de palabras fuertes y menciones de palabras poco "correctas".
No soy una persona experta en todos estos temas, por lo que probablemente haya uno o cientos de errores y equivocaciones, una disculpa por ello.
Fanfic centrado en el angst, puede incluir momentos alegres, así como no. Pero no olvides el centro de nuestra aventura, que es el BillDip. No confíes en mí, el angst y yo podemos ser muy traicioneros.
Actualizaciones lentas. Trataré de ser lo más específico y breve posible, para tener un desarrollo perfecto.
La historia no pretende ofender a nadie, leer bajo tu propio riesgo.
Primera advertencia.
Gracias por darle una oportunidad, espero que sea de tu agrado. ;)
. . .
"Aquella gloriosa y brillante luz al final de túnel era el más profundo anhelo que deseaban alcanzar todos al final de sus vidas. Pero ahí mismo, con mis manos encadenadas, mi alma destrozada y mi mente inyectada de petróleo supe que aquella luz... era en realidad la ilusión de un infierno celestial y corrupto llamado cielo."
Golden tears.
W.G.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Era una fría noche de invierno, cuando la gente en el reino gritó a los cuatro vientos.
Aullidos divertidos, sonidos indescriptibles a una enferma diversión que inundó todo el lugar cuando el cielo estaba oscuro, negro, cubierto de una gigantesca capa de negra maldad pintada por el humo que se extendía sobre todo.
Cientos de personas, alabando a un Dios anónimo que los juzgaba desde las puertas del cielo. Aquel Dios que los amaba y protegía siempre, quien los guiaba por el camino de la felicidad y la gloria eterna. Cada quien, con su destino escrito en sus almas, y sus pecados tallados en la piel de sus cuerpos.
Mason aun podía recordar con claridad aquello, observando desde el balcón de su habitación como en medio de aquel gigantesco reino, todas aquellas personas reunidas se regocijaban alrededor de las llamas, mientras opacaban con euforia los gritos de dolor de aquellos envueltos en el fuego divino.
Era curioso, pensaba él. Siempre jugaba con su hermana de la misma forma, dando giros y riendo entre ellos cuando perdían el equilibrio y terminaban cayendo. Pero aquella vez, sabía que las cosas estaban tomando un rumbo totalmente diferente cuando sus padres, en frente de aquellas llamas, sonreían como aquellos amorosos progenitores que lo trajeron al mundo mientras observaban las bailantes sombras en el fuego como si fuese algo divino que admiraban con emoción.
