18. La novena silla

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Narrador externo

— Por dios - Suspiró Changbin para después frotar sus ojos y pasar una mano por su pelo. - Estoy muerto de sueño.

Chan se recostó en la silla y soltó un pequeño quejido a la vez que estiraba los brazos. Al mismo tiempo, Han se dejó caer al sofá boca abajo, dejando sus extremidades totalmente inanimadas. Changbin se quitó los cascos, los dejó sobre el soporte del micrófono y movió todo a un lado, dando por finalizada la grabación de la guía de God's Menu, una canción que sin duda les había llevado muchas semanas, dolores de cabeza, e incluso discusiones que siempre terminaron con rápidas disculpas.

El reloj del estudio marcaba las once de la noche. Grabar la guía les había llevado toda la tarde y la gran mesa donde Chan apoyaba su ordenador soportaba varios vasos de café vacíos como prueba.

Changbin se sentó en el reposabrazos del sofá para dejar a Han tumbarse cómodamente. El rubio se dio cuenta y se sentó, dejándole la mitad del sofá libre y dando dos golpecitos para que se sentara a su lado.

Escucharon la guía, Chan ajustó las pistas de audio que se habían movido de su lugar, modificaron el volumen de algunas, añadieron efectos y eco en secciones puntuales y la escucharon de nuevo las veces que fueron necesarias.

Escucharon la guía, Chan ajustó las pistas de audio que se habían movido de su lugar, modificaron el volumen de algunas, añadieron efectos y eco en secciones puntuales y la escucharon de nuevo las veces que fueron necesarias

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— Pues ya hemos terminado - Anunció Chan mientras guardaba el archivo y creaba un recordatorio en la pantalla para mandarlo al día siguiente.

— ¿Crees que les gustará, hyung? - Preguntó Han. Sabía que empresa siempre les había dado la confianza y libertad de describir sus propias canciones, pero al fin y al cabo, era importante para ellos tener su aprobación.

— Es definitivamente algo que no hemos hecho nunca - Comentó Changbin, cruzándose de brazos, cansado.

— A los chicos les gusta, a nosotros nos gusta... creo que podemos defender nuestra idea - Afirmó Chan. - Podremos convencerles.

Como artistas, los chicos creían mucho en su música y en sus creaciones. Querían que su esencia estuviera presente en cada segundo de las canciones que creaban, en los vídeos y actuaciones. Aquello era parte de su imagen. No querían vivir su sueño a base de ser alguien que no eran, de cantar letras que no les representaban.

Con el transcurso de los años fueron experimentando, descubriendo quiénes eran. Creían ya tener una respuesta. Y God's Menu era la primera canción creada con pleno conocimiento de su identidad y de qué tipo de artistas querían ser. Era el sello de Stray Kids, una huella dactilar.

Al ver los rostros somnolientos de Changbin y Han, Chan supo que ya habían hecho suficiente por hoy. — Vayámonos a casa.

Los dos pares de ojos se iluminaron brevemente, haciendo a Chan sonreír. Recogieron sus cosas, apagaron la luz y cerraron la puerta del estudio, tiraron los cartones de café a los contenedores y en el trayecto a la salida del edificio, le dieron las buenas noches a los trabajadores con los que se cruzaron. Mayo estaba a la vuelta de la esquina, pero la noche todavía venía cargada de brisa fresca.

Good To Love 2 | Han JisungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora