Ladrón de núcleos-MDZS-WangXian

Capítulo 4.-Hechizado.

Lan WangJi se consideraba a sí mismo como una persona que siempre seguía las reglas. Cuando perdió a sus padres, de manera gradual hay que decir, su consejero fue quien se encargó de todos los detalles del reino, junto a la corte, quienes empezaron a tomar decisiones para beneficiar a Gusu Lan y a él lo volvieron parte únicamente cuando cumplió los 18 años. Antes de ello, se vio sometido a múltiples reglas, todas originadas por su delicado estado de salud. Si salía a las calles, no podía hacerlo por mucho tiempo, pues el calor lo sofocaba, provocándole desmayos y fiebres. Si deseaba comer algo que su gente le regalaba, debía ser consultado con la corte y su consejero, pues cualquier cosa causaba estragos en sus entrañas, dejándole más débil a causa de los vómitos constantes. Ni siquiera podía recibir visitas, pues las pocas personas que tenían acceso a una audiencia con él, eran portadores de enfermedades que sólo lo mantenían en cama, convaleciente durante días.

No tenía libertad alguna para hacer lo que deseaba y siempre creyó que era normal, seguir todas las reglas le ayudaba a tener un poco de bienestar, lo factible considerando que, en lugar de mejorar, año tras año simplemente empeoraba. O al menos así había sido hasta que conoció al Patriarca de Yiling. ¿Qué lo hizo dudar de los esfuerzos del reino por buscar a su hermano y confiar en un completo desconocido? Sencillo, la misma servidumbre que cometió un descuido.

Fue durante una madrugada en la que, sin lograr conciliar el sueño para nada, decidió salir de su alcoba hacia la cocina para tomar un vaso de agua. No quiso molestar a las criadas que le preparaban lo que él quisiera, por lo que consideró que no le haría daño hacerlo por sí mismo. Pues bien, antes de poder siquiera entrar a la cocina, escuchó sus cuchicheos.

"Escuché que el príncipe sigue creyendo que su hermano vive"

"Pobrecito, está enloqueciendo igual que la madre"

"Todos saben que el primer príncipe nació muerto del vientre de la reina"

"Eso puede que no sea del todo cierto. Yo escuché que la partera lo vio llorar antes de entregarlo al mozo Su She"

"¿Su She? ¿Qué no es ese el nombre del consejero actual Su Minshan?"

"Sí, pero antes de ser tan importante, se llamaba Su She y era un simple mozo"

"Dicen que ascendió gracias a que se esmeró demasiado en la búsqueda del primer príncipe, siguiéndole los caprichos a los reyes"

"Raro, si tomas en cuenta que él fue la última persona que lo tuvo en brazos antes de que muriera"

Con tal información, Lan WangJi se permitió revisar los registros de todas las expediciones que se emplearon para buscar a la partera que trajo al mundo a su hermano mayor y encontró curioso que Su She fuese quien las liderara todas. Confiaba en el hombre con su vida, pero no pudo evitar pensar que había algo oculto en toda la búsqueda de su hermano, por lo cual tomó la decisión de recurrir a otros métodos. Preparó el terreno para que nadie sospechara de sus intenciones, mencionando a la corte su interés por las artes y pidiendo permiso para recibir por lo menos una vez al mes la visita de artistas de cualquier índole, ya fuese cantantes, escritores, pintores o escultores.

De esa forma, permitieron que Wei Ying deambulara a su alrededor, aunque claro, no se esperaba la ridícula excusa de que era un flautista, pero funcionó al final de cuentas y Su Minshan no tenía sospechas, por ahora era lo único que le llenaba de satisfacción.

Que el Patriarca de Yiling fuese tan encantador era un valor agregado.

Ahora mismo, viajando de incognito en la carreta que el chico consiguió para ambos, no podía evitar perderse en sus rasgos. Era una de esas raras ocasiones en las que se encontraba serio, completamente callado y hasta perdido en sus pensamientos, como si hubiese algo que no esperaba que sucediera. ¿Se trataba de lo que pidió investigar? No podía adivinarlo, pero tampoco tenía el valor de preguntar, en realidad él mismo no era muy abierto, no estaba acostumbrado a exteriorizar sus pensamientos, su rostro nunca demostraba lo que estaba pensando y por ese motivo nadie se le acercaba. ¿Cómo podía sentir con tanta magnitud sin ser capaz de sacarlo?