Capítulo 8.-Hermano mayor.

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La luna estaba brillante esa noche, sin ningún rastro de nubes que pudiese opacarle y lo suficientemente propicia para un escape perfecto. En las afueras del palacio principal del Reino de Gusu Lan se encontraban tres sujetos encapuchados esperando a un cuarto que había decidido que no se marcharía sin despedirse.

Nie Huaisang balanceaba con soltura su abanico a pesar de que el accesorio no combinaba para nada con su vestimenta de incógnito. Nie MingJue sólo giraba los ojos con impaciencia y Wei WuXian tenía una sonrisa comprensiva en su rostro. Habían pasado unos cuantos días desde la toma del palacio por parte de los príncipes de Gusu y después de descansar, organizarse un poco y pasar tiempo de calidad con sus amigos y familiares, el Patriarca de Yiling decidió que era el momento de marcharse, la coronación de Lan XiChen como nuevo monarca del pueblo sería al otro día y si bien, a todos les hubiese encantado estar a su lado, sabía que era el momento idóneo para evitar que Lan Zhan le siguiera en su fuga.

Aunque claro, debió esperarse que Jiang Cheng no estaría tan contento con semejante resolución, pues en cuanto le comunicó sus planes refunfuñó por horas, pero accedió con la condición de poder despedirse del primer príncipe.

Lo que los tenía en esta situación.

Aprovechando el enfado del cultivador mayor, Wei WuXian decidió que era buena idea molestarle con lo único que lograba ponerle tan susceptible.

—Ya que Jiang Cheng se está despidiendo con tanto fervor al punto de tardar tanto, porque no vamos a la alcoba de Meng Yao.

La sugerencia la hizo con un toque malicioso y Huaisang hizo lo posible por aguantarse la risa de sus labios o corría el riesgo de que su hermano lo asesinara. Desafortunadamente para ambos, así como Nie MingJue era valeroso e imponente, también era completamente denso, al menos con sus sentimientos hacia el pequeño humano.

—¿Y qué rayos vamos a hacer en la alcoba de Meng Yao a estas horas?

Su hermano menor puso los ojos en blanco sin poder creerlo y Wei Ying tentó a la muerte, total, ya estaba más cerca de ella que nunca. ¿O no?

—¿Yo? Nada por supuesto, tú en cambio podrías hacer mucho.

Levantó las cejas agregando un tono sugerente en la última parte de su discurso y MingJue entrecerró los ojos sospechando que el Ladrón de núcleos era perverso y un completo desvergonzado, lo cual no estaba muy errado en realidad. Tomó la empuñadura de su sable a punto de mandar a la mierda su acuerdo con ese delincuente cuando de la nada su escondite fue iluminado y una lámpara se acercó lentamente a ellos.

Casi como si acabara de ser invocado, el dueño de la lámpara se mostró revelando su pequeña figura enfundada en una túnica interior, su cabello suelto y unos ojos acusadores, pero a la vez tiernos.

—¿Se puede saber por qué rayos hacen tanto ruido?—reclamó Meng Yao con enfado y sueño al mismo tiempo.

En un acto reflejo bastante propio de su carácter, Nie MingJue se quitó su túnica exterior para cubrir al menor con un gesto avergonzado por verlo de esa forma tan expuesta. Wei WuXian sonrió con suficiencia y Huaisang resopló para nada sorprendido de la estupidez y dulzura de su hermano mayor.

—¿Por qué estás despierto a estas horas?

Sin pasar por alto el atento detalle de MingJue, Meng Yao se sonrojó un poco aceptando las túnicas, pero sin olvidarse de la duda inicial, siendo sarcástico como consecuencia.

—Les podría hacer exactamente la misma pregunta, así que empiecen a cantar o armaré un escándalo para que los nuevos miembros de la guardia vengan a arrestarlos.

Ladrón de núcleos-MDZS-WangXianDonde viven las historias. Descúbrelo ahora