Pov.TN
Era sábado en la madrugada la verdad es que tenia flojera y tanto Sanha como yo estábamos libres de cualquier trabajo este fin de semana para nuestra suerte claro esta. Literal estoy muy floja hoy y la verdad no tenia ganas de levantarme ahora ni mas tarde, abrí un ojo y mire al despertador en la mesita de noche que marcaba las 7 de la mañana.
Me decidí por seguir durmiendo un rato mas y fue así hasta que sentí unos besos en el cuello y leves mordidas mientras que una mano traviesa acariciaba mi pecho derecho.
- Que crees que haces Sanha?- y obtuve una profunda y ronca risa por parte de el, la cual me hizo sonreír a mi.
- Darte los buenos días obviamente.- de pronto bajo sus manos a mi intimidad y comenzó a acariciarla para que le dijese que si.
Me gire para quedar frente a el y mirarlo a los ojos que la verdad no sabia si asustarme o excitarme por su mirada, esos ojos mas oscuros de lo normal que me miraban con ansiedad y deseo carnal. Me beso en los labios para luego besar mi mentón y mandíbula para después bajar a mi cuello a continuar con lo suyo.
- Cielo, no es muy temprano para tener sexo.- le dije y le quite la mano de mi intimidad.
- Déjame darte amor cariño, hace ya tiempo que no te toco tn. Además para eso no hay horario solo lo haces y ya.- y de la nada se subió sobre mi dejándome a su merced.
- Sin haber desayunado ni nada?- el solo rio y me mordió un pezón por encima del camisón de el que llevaba puesto delatando mi excitación hacia el. Pero que hembra de nuestra especie se resiste a este hombre?
El solo siguió dejándome un par de marcas en el cuello y la verdad es que me encanta que lo haga. Me fue levantando el camisón dejando mis pechos desnudos y braga expuestos hacia su vista hambrienta. Se quito la camisa de pijama que llevaba dejando al descubierto su tonificado y caliente pecho y abdomen junto con esa marca en v que se perdía en el inicio del elástico de su pantalón de pijama.
Se aferro a mi pecho derecho succionando con algo de fuerza pero mas que dolor me da mucho placer su agresividad por que no es para nada gentil a la hora de su placer. Solo se escuchaba el sonido delicioso que hacia cuando succionaba o lamia mis pezones irritados, babeados y que decir de lo sensible que me sentía al tener sexo matutino.
Me bajo la braga y el se quito su pantalón dejando su furiosa y enorme erección apuntando directo hacia mi.
-Me encanta esa mirada tuya, me encanta cuando esos ojos se ven tan opacos por mi culpa.-su voz era totalmente ronca y excitante para mi y sin querer me mordí el labio inferior.
Me tomo de las caderas y acomodándose mejor comenzó a restregar su palpitante y caliente miembro sobre mi vagina haciéndome respirar con dificultad. Se lanzo a atacar mis pezones de nuevo y justo cuando succiono con mucha fuerza me penetro de una sin compasión alguna hasta el fondo golpeando mi punto débil así que no gemí, grite su nombre mientras levantaba las caderas apretándome a el enterrando mis uñas en su espalda por el leve dolor del golpe pero lo que mas sentía era un placer que me empañaba los ojos.
El seguía devorando mis pechos con fervor y justo ahí sentí como me metía todo su pene y lo volvía a sacar para volver a meterlo de nuevo (que para nada pequeño lo tenia), agresivamente hasta el fondo mientras lo escuchaba gemir y gruñir con esa voz que tanto me ponía.
Me daba tan duro que llegue a pensar en decirle que fuera mas despacio pero al escucharlo gemir así y que se moviese tan agresivo mas la sensación de placer mezclado con ese poco de ardor, dolor o molestia lo volviese mas excitante para mi, así que lo deje hacer lo que quisiera.
Sin darme cuenta tenia las uñas enterradas en las sabanas con fuerza pero es que la verdad en lo que solo podía pensar era en como sentía a Sanha dentro de mi y la verdad es que me encantaba.
-Sanha! Ah Sanha! Mmmhh- no podía evitar gemir pero eso le daba motivos suficientes para empujar mas agresivamente.
Estaba tan mojada que la verdad es que sentía que me quedaría seca. Y sin decir nada legue al orgasmo y sentí como mis paredes vaginales apretaban mas el miembro de Sanha haciéndolo gruñir y enterrarme los dedos en las caderas y como si fuese posible me la metía mas duro y la verdad es que me sentía al triple de sensible. Al rato Sanha se corrió dentro de mi y no pude evitar gemir por lo caliente, la cantidad y la presión con la que salió.
Siguió empujando contra mi ya mas calmado hasta que su erección ceso por completo, salió de mi y prosiguió a llenarme la cara de besos y mas besos, sobre todo en los labios. Súper dulce el. Luego se recostó a mi lado mientras me repetía cuanto me amaba. Luego de varias caricias nos bañamos y salimos a desayunar.