10

228 11 15
                                    

Amistades grandiosas comienzan con palabras simples, pero el amor comienza de forma extraña.

Y termina de forma trágica.

-¿Una fiesta?- Preguntó confundido el mexicano.

-Sí- Respondió emocionado el argentino.

México lo meditó unos segundos, para después preguntar:

-¿Puede.. ?-.

Fue abruptamente interrumpido por el asintimiento del argentino.

Su mejillas se tiñeron de un fuerte sonrojo al ver que ya sabían de quién se trataba.

-B-Bien, voy a ir a donde él-.

Rápidamente se fue por unos de los pasillos en dirección a la biblioteca donde sabría que él estaría ahí.

(…)

Chile estaba leyendo unos de los relatos de Edgar Allan Poe, tan consumido por el relato no se dió cuenta de la presencia maliciosa a su alrededor.

Segundos después sintió que alguien tocó su hombro, dió un brinco y frunciendo el ceño miró mal a quien lo a asustado, y casi matado. Su sorpresa fue enorme al ver al mexicano ahí sonriéndole.

-Hola-.

-Hola..-.

México dió una risita nasal y se sentó junto a él en suelo, dejando descansar su espalda en el estante completo de libros.

-¿Qué te trae hasta aquí?- Preguntó gentil el chileno.

-¿A caso no puedo verte?-Hizo un leve puchero.

Chile río con ello, y dió un roce con su labios y el del mexicano.

-No, solo sé que no te gusta mucho este lugar-.

-Pues cambié de opinión-.

Chile río nuevamente, y recibió un beso en la mejilla, luego uno en la punta de la nariz, y para rematar en los labios, dónde correspondió con remarcado dulzor.

Dejó descansar su mano en la fría mejilla del menor dejándose guiar por la adrenalina que recorría su cuerpo y sentidos.

Al separarse México dió un pico en los labios, ahora, rojizos por el beso.

-¿Me acompañarias ir a una fiesta?-.

México pensaba que diría felizmente un "Sí", pero su esperanza cayó al ver la mirada del chileno.

-No puedo-.

-Ah, ¿Por qué?-.

Preguntó confundido.

-No me gusta ese tipo de lugares-.

-Pero, estarás conmigo-.

Las mejillas se volvieron violentamente rojas con esa respuesta.

Bufó desviando su mirada a otro lugar.

-Mejor besame-.

México sabía que aquello era un "lo pensaré", atacó la orden con gusto y llenó de besos al mimado de Chile.

cuánto te amo -mexile-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora