El pequeño chileno se encontraba tan confundido ¿Que quería decir con eso?, ¿es acaso que las locas suposiciones que queda noche pasaban por su mente son reales?, no estaba seguro, pero ahora tenía la respuesta ante su pregunta más seguida, aquel mexicano sentía algo por el.
El mexicano se sentía frustrado, ¿como no darse cuenta?, sin duda Chile puede ser ciego o despistado pero así lo ama.
Ehhh y-yo.. - ¿Que podría decir en esa situación?.
Mejor olvídalo - Se quitó de encima, se dió la vuelta, camino unos metros de distancia a esperar su bus/micro dándole la espalda al pequeño chileno.
México yo-
Olvídalo Chile.
Chile, buscó dentro de su mochila un pedazo de papel y lápiz y escribió, para cuando termino lo dobló y lo dejó en unos de los bolsillos del mexicano, y sin despedirse se fue a su departamento caminando, sería un poco incómodo irse en el mismo bus que el mexicano.
Obviamente el mexicano sintió aquello, se tocó el bolsillo y sacó el papelito y lo leyó.
"Nos vemos mañana en el colegio"
(...)
Durante toda la noche no pudo consiliario el sueño pues en su mente solo pasaba aquel chileno.
(...)
Al día siguiente, el mexicano iba caminando tranquilo en dirección al colegio, ya estaba en sus últimos años de colegio aparte de eso en aquella semana se vienen los exámenes, algo que a más de uno lo tiene estresado.
Siguió caminando hasta que en un momento escuchó un llanto que provenía de un callejón, entró y vió a un pequeño siendo golpeado por dos jóvenes más o menos de su misma edad, se acercó dispuesto a defender al chico.
Eh, ustedes por que no se meten con alguien de su tamaño?! - grito llamando la atención de los dos mayores.
Los jóvenes le miraron desafiante y México le devolvió la mirada.
Mejor no te metas dónde no te incumbe - Le dijo el chico de pelo teñido.
Ahora el mexicano fija la mirada en el chico que hace un momento estaban golpeando, tenía la cabeza girada al lado contrario por lo cual aún no reconoce al chico, ahora mirá a ambos jóvenes.
Pues me importa y el problema que tengas con el, también lo tienes conmigo - México estaba dispuesto a pelear con tan solo que dejarán al chico en paz.
Pss no voy a perder mi tiempo, vámonos - El de pelo teñido le dió una mirada rápido a ambos y luego se fue junto al otro chico.
Estás bien pequeño? - Le pregunto suavemente acercándose al chico de a poco.
Grande fue su sorpresa al notar que era el chileno varios moretones y sangre cayendo de su nariz, el mexicano quedó sin palabras.
S-si estoy bien, gracias - Agarró su mochila, de disponía a irse al colegio pero fue retenido por el mayor.
Por que acabaste así? - Le pregunto de forma fría pero en su rostro se reflejaba preocupación.
Solo me tope con esos i-idiotas y sin razón alguna me golpearon--
Que bueno que estes bien - Lo abrazo escondiendo su rostro en el cuello del menor.
México... - Susurro débil, correspondiendo el abrazo intentando retener las lágrimas que están por desbordar de sus ojos cafes miel.
Chile... - Se alejó un poco del menor observando como este le miraba de forma de súplica, acarició su mejilla delicadamente como si fuera porcelana, con la yema de su dedo le seco las lágrimas.
De poco se acercaba mas al menor, este paro de llorar y miraba fijamente al más alto que ya estaba a pocos centímetros de los labios del chileno, su corazón estaba acelerado, en el momento en donde lo besó.
