Extra: ¿Quieres comer ramyeon?

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Aquella noche habían salido a comer los nueve chicos para celebrar el futuro debut del que sería el nuevo grupo de Starship Entertainment

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Aquella noche habían salido a comer los nueve chicos para celebrar el futuro debut del que sería el nuevo grupo de Starship Entertainment.

Estaban tan felices que decidieron comer mucho, particularmente carne coreana, la que deseaban con muchas ansias. Y así fue, cada uno comió tanto como pudo que, cuando llegó el momento de irse a dormir, era relativamente temprano, un poco pasado de media noche, pero aquella barriga llena había propiciado que todos cayeran con rapidez.

Exceptuando a los dos mayores de Cravity, después de que Taeyoung los dejara para irse a dormir, se había quedados solos en la sala de estar de los dormitorios para trainees. Todos los demás aprendices estaban en sus cuartos.

—Aun no puedo creerlo —mencionó Serim—. Ya hablé con mis padres y estaban tan emocionados, mi abuela me dijo que le avisara para la primera presentación.

—Mamá no dejaba de preguntarme a qué horas sería el showcase y quería los detalles —soltó una risita—. Tuve que decirle que solo me dijeron que debutaría y que con el tiempo le daría los detalles.

Ambos estaban mirándose, sin decir mucho, realmente la tensión que a veces se formaba entre ellos era palpable. No era tensión de índole subida de tono, sino un resultado de esos sentimientos que ninguno de los dos tenía el valor de decir.

Era como un elefante en la habitación, blanco y grande.

Serim apartaba la mirada y trataba de desviarla a algún punto de la habitación, pero siempre acaba mirando al americano.

—¿Crees que podría ser el líder?

—Depende, ¿quieres serlo?

—Me gustaría, siempre he estado al pendiente de todos desde que llegué —respondió con simpleza—. Siento que ya es algo mío.

Allen sopesó esa respuesta, siempre pensó en Serim como un líder natural por la facilidad en la que escuchaba a los chicos, tomaba en cuenta los sentimientos de los demás y aquella aura entrañable de Park que te hacía confiar en él.

—Quizá no debería de decir esto en voz alta, pero me gustaría que fueras nuestro líder, nos has cuidado desde hace mucho tiempo... en especial a mí.

Serim soltó una risita.

—¡Claro que debo de cuidarte! Eres extranjero y quiero que esté cómodo —Park despeinó al contrario—. ¡Además te enseñé a comer muchas cosas deliciosas en nuestras salidas!

Allen soltó una risita y sintió como la temperatura se le subió a las orejas poco a poco, a veces Serim era tan cariñoso que no se paraba a pensar que si seguía de esta forma le provocaría un ataque al corazón.

—¿Quieres comer ramyeon?

Serim, quien al ser un hombre coreano y joven, se quedó sin habla ante tales palabras.

—¿Eh? —fue la única interjección que pudo salir de sus labios.

Allen sonrió felizmente y se separó un poco del mayor.

—¡Sí, ramyeon! Solo iré a mi cuarto para, you know, ponerme ropa cómoda.

Salió corriendo de la sala de estar dejando a Serim petrificado, pero con la mente corriendo a mil por hora. «¿Acaso dijo eso? Sí lo dijo, ¿pero fue con esa intención? ¿y qué es eso de ropa cómoda? ¿cómoda en qué sentido?» las preguntas se arremolinaban unas con otras, haciendo todo una tremenda maraña de pensamientos que estaban obligando al cerebro a trabajar más rápido de lo normal para comprender que estaba pasando.

Escuchó pisadas que iban desde los cuartos con destino a la cocina, irguió su espalda y aclaró su garganta, pero de repente entró en crisis al recordar que estaban en la sala de estar «¡PODRÍAN VERNOS, MALDICIÓN!» pero al ver a Allen se confundió más. El americano portaba un pijama roja de seda que tenía bordado un AM en uno de los bolsillos de la camisa, además ocultaba algo detrás de su espalda.

—¿Y esa pijama? —tragó un poco duro.

—¿Te gusta? Es muy cómoda, mi abuela la mandó a hacer para mí y traje algo —sacó una bolsa de ramyeon pero de una marca china— ¡Ta da! Mi madre me lo mandó hace poco y quería comerlo contigo.

La sonrisa de lado a lado de Allen Ma hizo sentir como un imbécil a Park Serim

«Oh, Park Serim, te vas a ir al infierno»

—Ah... claro, probémoslo.

Aquella noche, el segundo mayor del grupo comía con ansias y platicaba con libertad sobre algunas anécdotas de su juventud, mientras el futuro líder de Cravity comió ramyeon chino con una culpabilidad que no lo abandonaría hasta la mañana siguiente.

Aquella noche, el segundo mayor del grupo comía con ansias y platicaba con libertad sobre algunas anécdotas de su juventud, mientras el futuro líder de Cravity comió ramyeon chino con una culpabilidad que no lo abandonaría hasta la mañana siguiente

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Aquí está el pequeño especial xd realmente surgió de una platica con mi hermana y quedó esto.

Espero que les guste, gracias por las 130 lecturas. <3

Six times i fell in love with you || Sellen [Cravity]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora