En aquella época el amor entre dos hombres era una aberración de la que debían esconderse, Iason y Ethan fueron dos chicos condenados a ocultar lo que sentían, alejándose por más de una década en la que llevaron sus vidas como se suponía que debía l...
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Iason se acercó a acariciar el cuello del caballo mientras observaba a Ethan, aparentemente tranquilo aunque no estaba nada tranquilo, quería saltarle encima, allí mismo a pesar de saber que su esposa los observaba desde lejos.
- Pues dependiendo de la flor, el girasol hace mucho tiempo que te dije lo que significaba y porque te los regalaría solo a ti ¿Ya lo has olvidado? - dio un par de palmadas en el costado del caballo sin hacerle daño y se agachó para acariciarle la pata hasta llegar a la rótula y hacer que la doblara- las margaritas del segundo día significan la duda y el sacrificio al que uno está dispuesto para saber la verdad ¿Lo estás?- Se levantó y clavó su mirada en la de Ethan, luego giró el rostro en busca de alguno de sus mozos, el más cercano.
- Chico, si tú - le indicó que se acercara moviendo la mano - ocúpate de darle agua a este caballo y que le pongan unas buenas herraduras, las que lleva están demasiado gastadas y le hacen herida - luego observó nuevamente a su primer y único amor - Sígueme, el herrero tardará un buen rato y creo que tú y yo tenemos una conversación pendiente.
Ethan odiaba verlo tan tranquilo y estoico, explicando el significado de cada una de las flores que dejaba en su granero, mientras él trataba de controlarse. Trago saliva, sin atreverse a hablar, mientras lo escuchaba, mientras dejaba que sus emociones fluyeran, como solo la presencia del jodido saltamontes era capaz de hacer. Apenas y prestaba atención a lo que decía sobre el maldito caballo.
- Estoy dispuesto a pagar el precio, no necesito más regalos.
Iason no admitiría discusión, por nada del mundo dejaría que saliera de allí con un caballo en esas condiciones, ni siquiera entendía por qué no había acudido a él y había comprado el caballo del que Collins llevaba tiempo queriendo deshacerse, por supuesto no dejaría que pagara por algo que únicamente le aseguraba su seguridad, lo ignoró y empezó a andar indicándole que lo siguiera.
- Creí que ya no vendrías.
Aseguró una vez estuvieron lo suficientemente lejos, sin dejar de caminar, su objetivo era llegar al último edificio de cuadras, allí nadie les molestaría y podrían hablar un buen rato, más de una década sin verse merecía, al menos eso, un buen rato de conversión.
- Me has dicho lo que significan las margaritas, pero ¿Qué significa el tulipán blanco?-Fue lo siguiente que pregunto Ethan, tratando que siguiera hablando, mientras lo seguía a un lugar apartado.
Iason se detuvo por un instante solo para ladear el rostro y observarlo.
-El tulipán es el símbolo del amor sincero, varía según el color en el que lo regales y todos sabemos que significa el blanco así que un tulipán blanco significa amor puro - Después de hablar simplemente reanudó su marcha, era consciente de que estaba abriendo su corazón a un desconocido porque después de todo ese tiempo podía decir que no lo conocía, aunque para él seguía siendo la misma persona, y al menos si Ethan le decía que estaba loco y que ya se había curado de ese extraño trastorno que ambos sufrían tal vez podría por fin avanzar.
