𝐂𝐀𝐌𝐁𝐈𝐎

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—¡Número 88, suelte esa sustancia lentamente!

—La soltaré, pero baje el arma.

—No estoy para condiciones, suelte la sustancia ahora mismo y nadie saldrá herido
Entonces el frasco cayó al suelo, sufrió daños y la sustancia se esparció por la sala, unasustancia capaz de manipular el cuerpo de un animal, insecto, o persona se había dejado sincuidado por todo el piso de aquella habitación de laboratorio. Medidas tuvieron quetomarse, dejaron a Mars, científico conocido como "número 88", encerrado en aquellahabitación con aire tóxico y no probado anteriormente; moriría en el mejor de los casos.

Da la causalidad que un insecto, el ciempiés, estaba en la habitación rondando por la mesaque había en medio de la ahora zona de riesgo, un movimiento más y caería directamentehacia la sustancia, Mars notó esto y trató de matar a aquel bicho. No tuvo éxito, sin embargo,sonrió tras esto; sería testigo de que su creación funcionara.

Los minutos se hicieron inmensos, el calor era demasiado intenso y la frustración que leacompañaba a Mars hacía que la cumplida de hora fuera mucho más difícil de pasar.
El hecho de que su creación, sustancia cambia formas, no diera efecto en él le traíadecepción «¿Qué pensaría mi esposa de mi?» se preguntó antes de notar que el ciempiéshabía caído finalmente en aquella razón de frustración, Mars simplemente suspiró puestoque nada, creía, sucedería.

Y no es que nada sucedió, pero Mars siguió en decepción, aquel ciempiés únicamente murióal hacer contacto con su sustancia.
—Supongo que no soy el científico loco que pudiera crear algo que acabara con lahumanidad —Mars comentó en voz alta y la vida siguió exactamente igual que antes deinventar la Cambia-X003

Palabras en papelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora