NARUTO, LA CAÍDA DE UN HÉROE.

Sacrificio Dorado

Naruto estaba feliz, extasiado más bien, su vida era todo lo que podría imaginar que sería, tenía dos hermosos hijos y como la cereza del pastel, tenía a su amada sakura-chan a su lado, posiblemente su actual pareja estaría esperando a su tercer hijo, no estaba seguro, pero ellos dos eran digamos, muy cariñosos y químicamente explosivos, como fuego y aceite.
Pero a pesar de eso, naruto sabía que esta sensación de calma y felicidad era temporal, la llegada de los otsutsuki era un hecho, había sentido ese poder descarnado y abrumador, y eran tres presencias, y una aparentemente humana pero con un potente chakra otsutsuki en su interior, era como si un humano fuese jinchuriki de un otsutsuki o algo así.
Tenía un extraño presentimiento.
Como si no fuese a sobrevivir a esto, pero no tenía miedo a la muerte, temía mucho mas dejar a su amada familia en un mundo caótico, preferiria morir antes que sus hijos crecieran en la tiranía o murieran por cualquiera que fuese el plan de los otsutsuki.
Entrenaba sin descanso, con miles de clones de sombra mientras que al mismo tiempo colmaba a su familia con todo el amor que podía, se sentía terrible saber que posiblemente no veria crecer a sus dos soles, ni a su posible hijo/hija con sakura-chan.

Naruto suspiró, parado sobre la cabeza de piedra de su padre, minato namikaze, ahora sabía lo que sintió su padre cuando sacrificó su vida y alma para salvarlo a él y a la aldea en el ataque de kurama.
Un viento fuerte movió su cabello rubio suelto sin la Diadema para sostenerlo.
Sus rinnegan brillaban con determinación, aunque su corazón parecía querer explotar de sólo imaginar a su amada familia sufriendo.

Ya había pasado un tiempo de la reunión de los kages, y por lo menos las escaramuzas entre las grandes naciones habían cesado.
Todo gracias a la gran habilidad de naruto para apaciguar las aguas.
Sasuke estaba orgulloso de lo que su mejor amigo había hecho, sentía un profundo respeto por su hermano de otra vida, como si entre ambos si fuese posible alcanzar la verdadera paz, era algo irónico que la decisión del sabio hacia tanto tiempo hubiese llevado a tanta sangre cuando la respuesta era tan simple.
Las ideologías de indra y ashura eran complementarias entre sí, ya que el diálogo y la compasión son algo poderoso para unir a la gente, pero es necesario poder para respaldar la paz que tanto se deseaba.
Que bueno que el y naruto habían decidido romper el ciclo infinito de odio.
Quién diría que luego de tanta oscuridad, la luz de naruto sería quién estableciera la paz. La alianza shinobi era una prueba. Estaba a punto de romperse, pero el rubio con un discurso adecuado logró calmar las tensiones.

Ellos dos habían verificado con sus respectivos rinnegan los escritos del clan otsutsuki, de kaguya más específicamente.
Ambos estaban preparados para la batalla, aunque el uchiha tenía un mal presentimiento... No es que temiera a la muerte, incluso si  moría, se aseguraría de que su hermano rubio  sobreviviera para proteger a sus familias.

Sentia que ya se había redimido y si le tocaba volver a encontrarse con él resto de su clan, lo aceptaria aunque lamentando no poder ver crecer a sus amados hijos.

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En unos pocos días, todo se había ido a la mierda, las aldeas tuvieron que aliarse con los bijuus para protegerlos de los que buscaban apoderarse de sus chakras, había habido muchas muertes sólo para defender a sus nuevos aliados bijuus, pero aún así algunos habían sido drenados de la mayor parte de su chakra, quizás habrían sido absorbidos completamente si naruto no los hubiese convocado a todos por medio de un contrato de invocación.
Todos ellos decidieron otorgarle a naruto su poder, con una unión de chakra perfecta de las 8 bestias con cola, cedieron a su hermano mayor, kurama, casi todo su chakra, y naruto usando su rinnegan logró que se fusionara perfectamente.
Dando como resultado a un kurama del tamaño del juubi con rastros de pelaje blanco, era prácticamente el nuevo juubi.

Naruto sabía que los bijuus ya no serían el objetivo, ahora sería el, porque tenía la mayor cantidad de chakra en la historia de la humanidad, sin contar el nuevo poder de kurama.