Enchanted | Yoonkook Kookgi

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Yoongi había llevado a Jungkook a una revisión usando sus contactos para que le hicieran un hueco para atenderlo, pero Jungkook no habló. Estaba angustiado y tembloroso, así que la reunión no duró nada cuando ya exigieron la presencia de Yoongi que esperaba fuera.

El psicólogo había hablado con Yoongi, preguntando por la familia de Jungkook, de cara conseguir que el chico estuviera con gente que lo vigilase y con la que pudiera sentirse menos estresado. Pero Yoongi conocía a medias la relación familiar. Así que dijo que intentaría contactarse.

Cuando salieron del sitio, Jungkook estaba avergonzado y aunque no se inmutaba a ninguna palabra, escuchaba perfectamente a Yoongi.

—Jungkook, no puedo quedarme contigo hoy. Mañana trabajo y me llevará mucho tiempo la jornada. Tienes que escribir a tu trabajo, el psicólogo informara a tu psiquiatra y te darán justificante para que faltes. Pero debes escribirles.

Jungkook asintió un poco contrariado por escuchar aquello.

—Perdón por todo esto.

—No te disculpes, no es tu culpa Jungkook.

—Si lo es. Si yo no fuera así...si yo fuera...distinto.

Yoongi sabía que no podría hacerlo cambiar de opinión por su cabezonería en los momentos críticos, así que solo cerró la boca y en diez minutos que duro el viaje en coche, Jungkook se disculpó.

Dejó al chico en su casa y cuando se fue se sintió mal por no regresar y estar para él.

•••

Yoongi estaba mirando a la pared en su consulta, cuando se supone que debería estar revisando los últimos papeles que le habían pasado.

Un toque en la puerta y entraba Jimin.

—La señorita Sujin me dejó entrar.

—Lo sé, sabe que no estoy ocupado hoy. Hola Jimin-ssi. ¿Qué tal estás?

—Hola Hyung...mmm...quería comentarte algo. Verás, un chico del trabajo me ha pedido salir. Y la verdad es que quiero quedar con él, conocerlo. Pero siento que es muy pronto porque no ha pasado nada desde mi relación con Jungkook y...

—Creo que es un poco precipitado. Acabas de dejar una relación un poco...

—Bueno, no es salir de tener una relación, es una cita.

—Entonces hazlo Jimin. —Sonrió.—La verdad es que no tienes porque comentármelo.

—Es porque quiero que si Jungkook se entera que he empezado a ver a otras personas, puedas ayudarlo.

—Entendido. Captado. ¿Algo más? —Dijo sincero, no estaba molesto por las cuestiones de su amigo, pero no estaba muy amigable ese día. —Disculpa, no quiero que parezca que me molesta lo que me cuentas, es solo que no se mucho de Jungkook desde ayer, y no se si debería inmiscuirme más.

—Son mejores amigos, es más, eres la única persona a la que considera su mejor amigo. Solo te tiene a ti, como alguien de su entera confianza...si no eres tu quién esta en este momento ¿quién lo estará?

Y era cierto, Jungkook no tenía un círculo amplio en cuanto amistades - y bueno- personas se refiere.

Sus relaciones personales eran por acoplo gracias a Yoongi y en su momento a Jimin. Por eso, al salir del trabajo fue directo a ver a Jungkook.

Tocó la puerta con la mano, siguiendo el patrón habitual y Jungkook apareció.

—Hola Yoongi Hyung.

Sus ojos lagrimeaban, su pelo estaba desordenado, e intentó arreglárselo cuando dejó pasar al mayor al interior. Con vergüenza se escondía entre sus mechones medio largos, para que no viera los ojos.

—¿Qué hacías?

—Llorar. He visto una película, en la que un perro es alejado de su dueño y luego se reencuentran cuando se vuelve mayor y el perro se ...muere...

Yoongi se siente aliviado de que esa sea la razón y no otra.

Le da una palmada en la espalda, y Jungkook le dice si puede abrazarlo.

Yoongi abre sus brazos y el más alto se inclina pero no es suficiente y lo hace sentarse, para abrazarlo parcialmente en el sofá.

Así terminan por ponerse a escuchar música muy suave y hablan de las mascotas. Yoongi le cuenta que siempre quiso tener un perrito, pero que era mucha responsabilidad para uno solo, y Jungkook decía que le daría miedo tener un perrito y que este falleciera.

Después Yoongi pidió pizza y Jungkook se bloqueó al recibirla porque el pizzero le había coqueteado pero este no lo había captado. Sin embargo había quedado prendado de este, por su atractivo.

—Debiste pedirle el número Jungkook.—Dijo molestándolo.

—Sabes que me pongo muy nervioso.

—¿Te pareció lindo? —Preguntó un poco intrigado y se sorprendió cuando Jungkook asintió. —Parecía estar en sus veinti y pico ¿no crees?

—Tenía un lunar en el labio.

—¿Te gustan los lunares?

—Tu también tienes un lugar en la mejilla Yoongi Hyung.

—Sí, pero no cambies de tema.

—Los lunares son acumulaciones de pigmentación que...

—Jungkook, solo te pregunté si te gustan o no.—Sonrió.

—No. Y te lo dice alguien que tiene varios en la cara. Me molesta que dañen el rostro limpio. Y son peor que un grado porque no te lo puedes quitar.

—En realidad hay tratamiento para quitarlos.

—Debería hacerme eso. No me gustan mis lunares.

—Pues son la razón por las que te dices Kookie.

—No entiendo.

—Porque tus lunares son como chispas de chocolate, como las de tus galletas favoritas...y entre eso y el juego de palabras con tu nombre...

—No me gusta que me digan de esa forma. Mi nombre es Jeon Jungkook.

—Lo sé, solo te lo aclaraba por si no lo sabías.

—¿A Hyung le gustan los lunares?

—Los tuyos sí. Y en general me dan igual.

Jungkook se ruborizó.

—Mañana es fin de semana. ¿Tienes algo que hacer?

—No.

—¿Quieres pasar el día conmigo? Pensaba en ir a hacer una caminata, sabes que no soy mucho de eso pero quiero respirar aire fresco, dejarme un poco la vida haciendo senderismo. Visitar alguna granja si surge...

—Quiero ir.

—Bien, pues en ese caso. Deberíamos irnos a dormir. Me marcho, nos vemos mañana.

—¿Me escribirá cuando llegue?

—Sí. Nos vemos mañana Jungkook.

—Espero que podamos dar de comer a los animales de la granja.

—Entonces eso haremos, y si nos da tiempo caminaremos , pero si no, no me molesta oler caca de animales.