Capítulo 6

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Si me preguntaran cuál es mi parte favorita del cuerpo de Yams, en definitiva serían sus muslos, su cintura y su gran trasero

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Si me preguntaran cuál es mi parte favorita del cuerpo de Yams, en definitiva serían sus muslos, su cintura y su gran trasero. ¿Qué? ¿Pensaban que diría sus ojos, su sonrisa, sus hermosas pecas y su personalidad? Pues sí, me encantan esas partes de él. Pero, vamos, su trasero. ¡Joder! Sus nalgas son hermosas y su cintura ni se diga; tan pequeña y deseable, que solo me provoca tomarla entre mis manos.

¿Qué? ¿A caso no me creen que su cuerpo en sí es hermoso?

Pues mira la perfección en persona:

Pues mira la perfección en persona:

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¿A caso no es hermoso?

No, saben algo, no digan nada de él, ni siquiera se atrevan a mirarlo; Yams es solo mío.

Pero, cambiando de tema... ¿Saben cómo matar a alguien sin ser sospechoso? Digo, es para una tarea y práctica profesional, la cual el participante estrella es nada más y nada menos que Oikawa Toru, aquel chico que solo se la pasa tomando de la cintura a mi novio.

Entonces, ¿Lo saben?

Porque ahora que Tadashi está en sus clases de baile y su compañero es ese idiota de Oikawa, no hay momento en el que las manos de ese idiota no estén cerca del cuerpo de mi novio. Pero saben lo peor de todo, es que se ve malditamente pasivo, tanto o más que mi propio novio, y eso es un vil insulto hacia mi persona.

—Tsukki...

Pero ya sabrá quien es Tsukishima Kei...

—Tsukki...

Y sabrá que el único que puede tocar a Tadashi soy yo.

—¡Amor! —volteo a ver a Tadashi a mi lado y le miro desconcertado. ¿Cuándo llegó?— Ya acabó la clase.

Le sonrío y asiento, le tomo de las mejillas y le dejo un beso en sus labios, lento y suave, como a él le gustan.

—Bien, vamos al departamento —le digo sobre sus labios y luego le tomo la mano, para comenzar a caminar a la salida del salón de prácticas.

Pero antes de salir de ahí, veo como Oiquierorobarmeatunoviokawa nos estaba mirando. Maldito, pero ya sabrá quien es el único que puede tener a Yams.

Inocente | tsukkiyamaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora