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"Estás son las cosas que sé que son verdad: Me llamo Park Chanyeol, mi esposo es Byun BaekHyun; un lindo y pequeño escritor, uno que cree saber todos mis secretos. No tenemos hijos. BaekHyun quería tener un hijo, pero eso fue ya hace tres años, en el año del dragón de agua y yo quería tener uno en el año del dragón de fuego. De manera que somos iguales pero por razones opuestas. Se todas estás cosas, pero hay cosas que ya no puedo recordar. Está es una de las capas más recientes de mi memoria y no puedo desenterrarlo.

Cien veces he rememorado la mañana en que mamá se fue sin decir porque, yo solo tenía seis años, pero era muy listo, sabía contar, sabía leer, tenía un recuerdo para todo, y he aquí mi recuerdo de esa mañana de invierno"

-Chanyeol, la cena está lista- BaekHyun asoma la cabeza en su estudio, afuera esta lloviendo, lo que hacía que en toda la casa hiciera demasiado frió, en esa pequeña casa de dos pisos con una sola alcoba y el espacio apenas suficiente para un matrimonio. -Hice tus favoritos, champiñones- Chanyeol olfatea, ¿eso era lo que olía tan bien?

-¿No vas a comer en tu estudio?-

-Estoy cansado, comamos juntos- Baekhyun, quién siempre ha actuado de manera más madura que él, a pesar de ser menor, va a tomarlo de la mano y Chanyeol rápidamente cubre sus notas con más papeles. -Vamos- el flequillo le caía sobre los ojos, igual que a Chanyeol. Tenía frente de melocotón, ojos pequeños, mejillas carnosas que se afilaba hacía su barbilla, pequeña nariz. Le mostró sus dedos con algunas cortadas pequeñas, diciendo Mira lo que me hice preparando la cena.

-Cuéntame otra vez que hiciste hoy- pidió Chanyeol mientras su esposo le servía la cena y él esperaba en la mesa para dos junto a la ventana de su cocina.

Hoy en la mañana, desayune con LuHan y KyungSoo, dijo sentándose al frente Comimos un montón de pan dulce, fuimos a la plaza y al mercado. Hablamos acerca de una receta de cerdo, LuHan dijo que le añadía chile y pasta de alubias, removía y luego lo dejaba reposar. Dijo que SeHun siempre decía "¡que delicia!" y abría la boca como un monedero en busca de monedas. Pero se que a ti no te gusta el cerdo, posiblemente podía hacerlo con filete, no se que tan bueno sea el resultado.

Chanyeol rió y aplaudió cuando BaekHyun le contó como su golpeó con la puerta de cristal de la florería de Luhan. El día anterior, le había contado como había contemplado la caída de una estrella agorera cuando está atravesó el cielo y un día antes, le había dicho que había probado lo que creía un sabroso plato hunan sólo para descubrir que se trataba de las brasas usadas en la cocción.

-Basta de cuentos- dijo BaekHyun -Tienes que terminar de cenar y luego ir a dormir- Por la noche, ambos se pusieron sus pijamas a juego, el aire olía a los fuegos de carbón de otras alas de los vecinos. Vio el cuadro de su boca sobre la pared. En calcetines, Chanyeol piso la madera para llegar a la cama. De inmediato un frío glacial atravesó sus pies, recorrió su cuerpo y salió por su nariz, empezó a temblar, pero BaekHyun lo esperaba en la cama con una sonrisa, abrazándose a él cuando estuvo a su lado.

Los alumnos de enfrente estaban revestidos por toda la información que Chanyeol soltaba como si fuera una grabadora. Sobre la larga pizarra, Chanyeol seguía escribiendo con gis blanco, ensuciando sus manos, como una cascada blanca, con su cara tersa y libre de preocupaciones. Sus ojos negros clavados en sus palabras, solo él escuchaba los quejidos de los alumnos o sus silenciosos bostezos. Afuera sigue lloviendo, como anoche, no todos los alumnos están allí, lo puede notar, solo aquellos que consideran su clase más importante que pasar frió.

Chanyeol sopla cuando inhala el gis por accidente, agitando sus manos frente a él: se mezcla con su respiración, y cuando regresa, olvida lo que estaba escribiendo, todo es nubes brumosas. Tiene que ir a su escritorio a revisar sus notas y dado que esa mañana es helada, sus dedos están entumidos.

En orbitaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora