The Other Man | Luzuplay

Capítulo IV

Y siempre te espera, como una reina a su marido después de la batalla.

Se sienta en su sillón, perfumado, arreglado, sin un cabello de fuera, con su rompa oliendo a lavandas y su hogar con un calor humano. Se sienta y espera, mira el reloj de vez en cuando mientras compone su postura y arregla su corbata. No le preocupa nada más que su llegada.

Se encuentra a sí mismo esperando, se imagina como si fuese un rey esperando a su esposo después de un largo día de batalla, con la corona pegada en la cabeza como si él estuviera al mando mientras su rey está en batalla...

Se sienta y escucha las campanas, los gritos de los hombres que regresan con señales de victoria, los vítores y el llanto de todas las mujeres y hombres que salen a recibir a sus guerreros a quienes llaman "esposos" o "esposas". Escucha esos vítores de alegría en toda la ciudad, y sabe que no puede simplemente correr hacia su amado... Sabe que la compostura define a un rey...

Lo ve y sus ganas pueden más, se tira y cae entre sus brazos. No le importa si huele mal, si tuvo un mal día, si algo sucedió, no. Le importa que está en casa, le importa que está bien, le importa que está con él, no le importa nada más.

Toma su abrigo y le da un pequeño beso en la mejilla, le pregunta por su día mientras le guía hacia la mesa, debe pensar que viene hambriento de donde sea que venga, no le importa.

Para ti es increíble, te hace escapar hacia otra dimensión... Te saca de la monotonía, es diferente, es un aire fresco, es algo que no habías hecho antes, que ahora te emociona. El peligro es atractivo.

Es algo diferente de lo que siempre haces, te saca de la cotidianidad, te saca del camino que "debes seguir". Es algo extraño y atrayente, es diferente, estoy seguro que quieres mal.

Estoy seguro que nunca te aburres de ello, ¿no? Estoy seguro que cada día quieres más de eso que es extraño, que nunca es igual, porque él nunca es igual, él nunca parece seguir una rutina, te sorprende con cada cosa, te sorprende con cada nueva manía que la aprendes y con cada cosa que saca de la manga.

Nunca te aburrirías, ¿verdad?