El Patinaje Y Las Cuchillas

Cap 1-4

Noah

Estaba en el colegio, perdido en mis pensamientos, tal vez parecía drogado pero solo estaba distraído, agarre un cuaderno y empecé a dibujar cosas sin sentido en el, siempre me sentaba hasta la última banca, solo veía a Liam, siguiendo lo que decía el profesor, solo estaba demasiado jodido, quería fumarme un solo puto rollo de marihuana, hasta que tocó el timbre. Salí corriendo hacia el techo, sin que nadie se diera cuenta, saqué un rollo y lo encendí, me senté, solo veía pasar a todas las personas, era gracioso ver cómo llegaban corriendo, algo divertido tal vez.

-¿Otra vez fumando?-aquella voz de me hacía peculiar, así que podía decir que era Jazz, mí mejor amigo.

-Hola Jazz, cuánto tiempo- lo salude.

-Viejo, iba pasando y acabo de ver a un chico con una sudadera similar a la tuya-mencionó entre risillas-Esta muy pequeñito para usar una sudadera de tu tamaño.

Liam...

Solo podía pensar en Liam.

-A si, es mi roomie -dije con desinterés.

-¿Desde cuando tienes roomie?

-Creo que desde hace tres semanas, realmente perdí la cuenta-mencione mientras fumaba de aquel rollo.

-Amigo no se si alguien te lo ha dicho pero, me gustaria que dejes de fumar-habló mientras apoyaba su mano en mi hombro-Como tu mejor amigo me preocupas demasiado, y tu eres como un hermano para mi, asi que me preocupas más de lo que piensas.

-No puedo-suspiré-No puedo dejar esta mierda ni por un momento, tu piensas que es fácil, pero si lo llego a dejar todo se vuelve una mierda.

-Lo entiendo, pero es mejor ir a rehabilitación, ¿No lo crees?-vi de reojo como se sentó a mi lado, ambos nos quedamos callados mientras veíamos el cielo, el solo me miraba como fumaba el rollo, no sabía decir si me veía con lástima pero yo ya me sentía en las nubes.

Era aquella sensación el saber que ya te sentías en las nubes o tenias estrellas flotando, lo peor era aquella pesadilla, en donde recaías, tenías demasiada sed, donde parecía que te ibas a morir pero en realidad solo estabas disfrutando aquel viaje.

-Tal vez-hable de repente.

Después de clases maneje en mi bicicleta hacia mi trabajo, no quedaba nada cerca, al llegar me encontre con mi padre, un viejo gordo, estaba tan sudado, era demasiado repugnante.

-¿Qué quieres?-le pregunte serio mientras caminaba hacia el patio de aquel restaurante.

-Hijo, se me olvido darte dinero, he estado demasiado ocupado pero te juro que no volverá a pasar-dijo mientras me extendía su mano, era un sobre con mucho dinero, si Liam lo veía me lo quitaria, obviamente él pensaría que me lo gastaría para drogas pero le había prometido que cambiaría.

-Si padre no te preocupes-agarre aquel dinero y lo guarde en mi mochila.

-Pensé que estabas molesto.

-Lo estaba pero ya me pagaste asi que lárgate.

Vi como mi padre se marchaba, tristemente no quería ni verlo, era una larga historia, tal vez era un pesadilla vivir con él pero nadie pensaría que vivir con él estaba del carajo, con solo pensarlo me daba ganas de llorar. Hace mucho tiempo mi padre se estaba peleando con mi madre, estaba ebrio, él no hacía nada más que drogarse, tomar alcohol, esa era su rutina todos los días, un día el se acosto con su amante, era su secretaria...mi madre se había dado cuenta cuando vio ropa interior que no era suya, mi padre estaba tan furioso que la empezó a amenazar, que si le volvía a alzar la voz la mataria, y así fue. En mi cumpleaños, un 12 de Abril al regresar del colegio vi a mi madre, ella estaba muerta, en la tina del baño, tenía marcas en su cuello, muñecas, quién podría pensarlo, ¿No? después de eso me di cuenta que mi padre había escapado. Un niño de 8 años no merecía sufrir tanta mierda, como yo...