Capítulo 7

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Al llegar a casa, percibí un olor a quemado.

Solo puede significar una cosa.

Mi hermano está en casa...Y a Cocinado. O al menos lo intentó.

Tiré mis cosas en el sillón principal y salí corriendo a la cocina, e inmediatamente me arrepentí de haber dejado mi teléfono en el sillón.

Mi hermano se encontraba mirando atónito hacia el horno...

No tenía ni pestañas, ni cejas y tenía un gorro de Chef y un Delantal atado a la parte posterior de su espalda, ambos con manchas negras.

Cuando se dió cuenta que lo observaba, se dió vuela lentamente.

Hice un intento por reprimir la risa, que llegué al punto de sentir el sabor oxidado de la sangre por morder fuertemente mi mejilla izquierda.

-Mhmm, creo que te quemaste, un poco...Ahí- Señalé desde la punta sobresaliente de su pelo, hasta el pedazo que es visible de suela de sus Nike.

Mi -quemado- hermano, se puso rojo intenso de Cólera. Hasta pude ver el tic del ojo que siempre ocurre cuando le agarra la ira.

Dió un pequeño paso hacia mí, lo que tomé como una advertencia para correr.

Cuidadosamente, di la vuelta y corrí hacia la sala. Pasé por encima del sillón, y el hecho de que el sea más grande y pesado, no lo ayudó mucho al intentar saltarlo también.

Al recuperarse de su casi-caída, continuó corriendo a mi alcance. Llegó el punto, en el que me pisaba los talones, por lo que tomé una táctica que aprendí cuando el me perseguía cuando eramos pequeños, ya que, como desde pequeña era así de angelita, tomaba su colección de dora la exploradora.

Avancé todo lo que mis pies me permitieron, hasta alejarlo solo un poco.

Y luego, paré en seco. Dejé que se me acercara, y luego corrí todo lo rápido que pude de vuelta al sillón, haciendo que frenara y se resbalara.

Fuí a mi habitación y me encerré.

-!MALDITA ENGENDRO DEL MISMÍSIMO DEMONO¡ ABRE LA PUTA PUERTA, PITUFA ENDEMONIADA¡

-Ya verás...- En la vida, he aprendido que si una persona, se demuestra agresivo, yo, tengo que ser diez veces más agresiva- Voy a abrir la maldita puerta- Dije entre dientes, pero con el tono de voz lo adecuado como para que me pudiera oir- Pero me llegas a tocar, UN solo puto pelo, y quemo todas tus malditas series, películas, discos, bandanas, o cualquier otro producto que tengas de Dora la Perra Exploradora.- Una...Dos...Tres...- Abrí la puerta y no me sorprendió no ver a mi hermano por ninguna parte del pasillo.

Señorita SarcasmoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora