Señorita Sarcasmo

Capítulo 25

La noche pasó muy rápido en realidad. Vimos películas de amor, nos peinamos, hablamos de tantas idioteces como nos fue posible,comimos golosinas hasta que nos dolió la panza, y cuando nos dimos cuenta, el sol se asomaba por la ventana de mi habitación. Me hubiese gustado compartir más con las chicas. Resultó ser que Megan era hija única, y va a comenzar en nuestro colegio.

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Desperté con el sonido de la alarma...Esperen...¡ALARMA! ¡COLEGIO!

-¡MIERDA!.- Grité saltando de mi cama, cayendo encima de Laura. Ella y Megan habían dormido en unos colchones al lado de mi cama.

-Uh.- Se quejó Laura.- Necesitas con urgencia una puta dieta, pesas como una morsa.

-Despiértate joder, vamos tarde al colegio.- Dije, provocando que Laura se levantara de un brinco.

-Megan despiértate, vamos tarde.- Dije mientras me dirigía al baño para ducharme y vestirme, mientras que las dos vacas, por cariño, se levanten.

Me metí a la ducha, lavé mis dientes, y a los minutos escuché unos golpes en la puerta.

-Apúrate joder, que tanto haces en el puto baño, ¡VAMOS TARDE! ¿Qué parte de vamos tarde,no has entendido?

-Uh.- Me quejé terminando de ducharme, para salir del baño en toalla.

Me vestí mientras Laura se metía al baño, para salir a los pocos minutos.

-¿Estás segura de que te bañaste?.- Pregunté impresionada, ¿Cómo es posible que una persona se bañe tan rápido? Yo como mínimo, me tardo media hora bañándome.

-Deja de decir idioteces y apúrate.- Me respondió.

-Vaya, alguien se despertó con el pie izquierdo hoy.-Dije.

-Joder, maduren ya.- Susurró Megan, a lo que Laura y yo respondimos con una mirada asesina.

Megan ya estaba agarrando confianza con nosotras. Eso es bueno.

Todas nos vestimos (Ropa de Alex en multimedia) y maquillamos, en mi caso, solo usaba máscara de pestañas y Gloss, Megan igual, y Laura solo se colocaba Gloss.

Cuando todas estábamos listas, fuimos a la cocina a desayunar. No teníamos mucho tiempo para preparar algo elaborado, por lo que todas tomamos una manzana.

-Esta manzana no podrá llenar ni el cinco por ciento de mi estómago, ¿Esperas que desayune con esto?.- Se quejó Laura. Esta chica si que come.

-Pues has un esfuerzo, si te hubieras levantado antes, desayunabas algo diferente, jodida dormilona.

Laura solo respondió fulminándome con la mirada y dándole un mordisco a la manzana.

Estábamos a punto de irnos, cuando un Nícolas medio dormido, apareció en la cocina, con los populares boxers de Bob Esponja.

Al darse cuenta de que teníamos compañía, se puso rojo como tomate.

-Eh.- Balbuceó.- Yo..Yoo..S-Solo...-Se quedó un momento pensando que decir. No puedo creer que una persona pueda verse tan jodidamente ridícula con tan solo un par de boxers.

-No me juzguen.- Dijo dándose por vencido y entrando a la cocina corriendo, para esconderse detrás de la encimera.

-Nícolas, por favor, no era necesario que hicieras una escena de espanto, ahuyentarás a mis invitadas joder.

-Estoy en mi puta casa, no me voy a forrar como monja para andar por MI cocina.- Dijo.

-Sólo, vámonos.- Dije para simplemente obviar lo que acaba de pasar.

Megan sonreía y estaba un poco sonrojada, y Laura solamente rodó los ojos para luego dirigirse a la puerta.

Todas salimos de mi casa, y caminamos al colegio. Megan pasó por su casa para buscar unos libros que necesitaba llevar al instituto y luego nos volvimos a parar, porque Laura estaba "Muriendo de hambre" y en el camino hay una cafetería. 

Finalmente, llegamos al instituto y justo cuando entramos, se hizo la hora de que entráramos a nuestras clases. Me tocaba Matemática, y a las chicas les tocaba Ciencias.

Me dirigí a mi clase y ellas a la suya. Llegué justo antes de que el profesor entrara al aula.

Me senté justo al final, era una mesa doble, pero por el momento, solo estaba yo sentada en ella.

Entró el profesor, y detrás de el, un último alumno. Jace Maslow.

Rápidamente, coloqué mi bolso en la silla que estaba a mi lado, pero no quedaban más.

-Esa es la única silla que queda libre, ¿Podrías ser tan amable de quitar el bolso, por favor?

-No.- Dije sin mirarlo a la cara, pero por instinto, sabía que tenía una sonrisa arrogante pintada en el rostro.

-Lo siento, pero no me puedo quedar parado, podrías simplemente quitar el jodido bolso?

Algo en su tono de voz me decía que estaba perdiendo la paciencia.

-Estoy de acuerdo, no te puedes quedar parado.- Dije volteándo a verlo. Como dije, tenía esa puta sonrisa arrogante en su puta boca.

-Gracias nena, sabía que...- Dijo, pero lo interrumpí.

-Para eso, está el piso, nene. No pienso mover mi bolso de aquí, dí lo que quieras, pero nada me podrá hacer cambiar de opinión.

-Oh, vamos Alex. Necesito sentarme, ya madura.- Dijo, para luego quitar mi bolso y sentarse en la silla.

Iba a replicar pero la profesora simplemente comenzó la clase.

El tiempo pasó demasiado lento. Toda la clase me la pasé ignorando a Jace y observando el reloj, hasta que se hizo la hora del almuerzo.

Recogí mis cosas rápidamente y luego, salí del salón para dirigirme a la cafetería.

Al entrar, simplemente, me quedé paralizada.