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Gojo casi está saltando en un pie luego de la llamada de Nanami.

El omega lo ha llamado, aquella misteriosa iniciativa que nunca tuvo no podría ser para algo menos sorpresivo que el hecho de que quiere regresar a jujutsu.

¡Quiere volver!

Con su omega en jujutsu, será más fácil atraparlo, claro que sí. No sabe qué grado será, pero seguramente más arriba del cuarto grado ¿Verdad?

No recordaba a Nanami siendo débil.

¿Quizás sea un grado especial?

No lo sabe, pero lo que sí sabe es que podrá tenerlo más cerca. De hecho, ya está planeando decirle a Yaga que le consiga una casa cerca a la suya. Quizás serían vecinos, podría ir a verlo todos los días con la excusa de que sus niños quieren jugar entre ellos. Después de todo, Megumi y Yuuji se llevan bien. El mocoso de Sukuna podrá hacer todas las rabietas que quiera, pero es indiscutible el hecho de que Gojo pronto podrá conseguir a Nanami y no hay nada que él pueda hacer para impedirlo.

Cuando Nanami le llama, Gojo aún está de misión en un país extranjero. La noticia solo ayuda a que se apresure en regresar porque quiere hablar con Yaga lo más pronto posible.

Incluso llama a Yaga para decirle que tiene un hechicero que desea regresar a jujutsu y que prepare todo lo que necesitará en caso sea necesario.

Casi un día después, la ansiedad se desborda de su cuerpo solo unos segundos antes de que entre por la oficina de Yaga.

—Pensé que estabas de misión en Holanda. —El mayor le dice, mientras está en su oficina, aún leyendo un libro viejo.

—Me ocupé del asunto lo más rápido posible.

—Usualmente no estás tan inquieto. —Yaga cierra su libro y lo mira con interés.

—No estoy inquieto. —Gojo camina hacia adelante y se sienta en uno de los asientos frente al escritorio de Yaga—. Solo quiero ayudar a un buen amigo.

El mayor no dice nada.

Es algo preocupante, si es honesto. Yaga parece saber algo más. ¿Qué podría saber?

Sabe que Gojo ayudaba a Nanami en sus celos cuando eran adolescentes, incluso les hizo el favor de guardar el secreto. Pero de ahí, en teoría no sabe nada más.

—Bien. —Yaga dice—. ¿Has hablado con Nanami-san?

—Me llamó.

—Luego de eso, me refiero. ¿Cuáles son sus términos?

—¿Términos?

El mayor suelta un suspiro, recostándose en le espaldar de la silla.

—¿Está en forma? —Yaga aclara—. ¿Firmará un contrato indefinido o solo planea regresar por corto tiempo?

—Respondiendo a tu primera pregunta... ¿Lo has visto? Está bastante, bastante bueno y sexy-

—¿Ya empezaste a acosarlo apenas él manifiesta que va a regresar?

—Bueno, él es un omega muy atractivo. —Gojo responde—. ¿Cómo quieres que me comporte?

—Como un alfa al menos más decente de lo que eras en tu adolescencia.

Yaga resopla, chocando sus dedos con la madera del escritorio.

—Oye, he mejorado. Mucho.

—Sé que has madurado un poco más luego de algunos... incidentes.

Yaga no hace hincapié en el hecho de que casi muere a manos de Toji Fushiguro y, además, la muerte de su mejor amigo, en sus propias manos. ¿Cómo no puede madurar luego de eventos tan desastrosos?

Lustful Alpha / Fic # 4Donde viven las historias. Descúbrelo ahora