LOCKED [COMPLETA]

Capítulo cinco. Encerrados

Piper

-¡Deja de dar golpes Harvey! -chillo.

Harvey no para de dar golpes a la puerta del coche. Nos vamos a caer si sigue así. Está empeñado en salir de aquí. Dice que va a trepar por el árbol para bajar. Está loco. La locura lo ha carcomido.

-Harvey. Detente. No vas a lograr nada. Si sigues así vamos a morir.

Harvey me mira. Está agobiado. Muy, muy, muy agobiado. Lo cojo por los hombros.

-Sé que puedes. Venga, lograremos salir de aquí, pero detente -le susurro al oído.

Noto como sus hombros se relajan. Se va calmando poco a poco. Se deja caer al suelo, provocando que todo el coche se mueva. Me siento detrás suyo, abrazándolo por detrás. Su respiración es irregular y muy fuerte.

-Ya está. ¿Ves? Tranquilo.

Harvey asiente con la cabeza y se estira sobre mi regazo. Desde donde estoy miro de abrir la puerta. Es imposible. Estamos encerrados. Nos hemos quedado aquí, y dudo que alguien venga a salvarnos. Cojo mi bolso y agarro mi teléfono móvil. Nada. No tengo cobertura. Dudo que alguien venga a salvarnos. Intento llamar a mi madre, pero salta el contestador todo el rato indicándome que no dispongo de cobertura. Suspiro y vuelvo a dejar el móvil en su sitio. Cojo una goma de cabello y me hago una cola. El pelo me está empezando a molestar. Mejor así. Me estiro yo también y entonces oigo unos sonidos extraños. Es Harvey.

-¿Harvey?

Sonidos guturales. Vale, me estoy empezando a preocupar.

-Harvey, basta.

Asiente con la cabeza y gruño en voz baja. Harvey no para de moverse.

-¿Puedes parar un rato Harvey? No estoy de humor -refunfuño.

-Pon música.

-¿Qué?

-Que pongas música.

-¿Para qué Harvey?

Estamos en medio de la nada y quiere...¿música?

-Quiero música.

-Está bien -digo sorprendida agarrando mi móvil.

Lo desbloqueo y entro en la aplicación de música.

-¿Qué música quieres?

-La que sea, da igual.

Asiento y aprieto el botón "Escoger canción aleatoriamente". Empieza a sonar Story of my life de One Direction.

-Ésa no. Otra -refunfuña Harvey.

-¿Por qué no? Dijiste que pusiera cualquier canción.

-No me gusta.

-Me da igual.

-Antes lo mismo.

-¿Lo mismo con qué?

-Yo no quería la de Adele y tu la dejaste puesta.

-La canción es bonita. La de Adele y ésta. Así que cállate.

-No. No me gusta One Direction.

-Qué suerte la tuya -digo y dejo que la música vuelva a inundar mis oídos.