Capítulo ocho. Hambre

230 23 1
                                    

Harvey


Amanezco al lado de Piper. Anoche nos quedamos dormidos juntos. Abrazados. Siento la necesidad de ir al baño. Sin hacer ruido me dirijo hacia el condenado cubo y hago mis necesidades. Al acabar vuelvo a nuestra...¿cama? Cómo sea, da igual. Me acurruco contra ella y le acaricio su cabello castaño. Es muy suave.

-¿Harvey...? -murmura ella confundida.

-Shh... cariño estoy aquí.

Hace algo parecido a un gemido y escucho como mis tripas suenan. Mierda. Hace más de dos días que apenas pruebo bocado. Tengo demasiada hambre. Al poco rato suenan las tripas de Piper también. Piper se incorpora de golpe. Se sonroja levemente.

-¿Tienes hambre? -pregunto divertido.

Asiente avergonzada con la cabeza. Es adorable.

-Tengo una barrita energética en el bolso.

¿En su bolso? Joder. Su bolso parece el de Mary Poppins. Le sonrío y cojo su bolso. Es de color turquesa. Un turquesa muy bonito. Lo abro y un olor a maquillaje y a colonia de coco invade mis fosas nasales. Rebusco entre el bolso y saco la barrita. La pongo delante de sus narices.

-¿Esto? -pregunto aunque sé de sobras que es eso.

-Sí...

Abro el paquete y le entrego la barrita. Inmediatamente la parte en dos y me entrega la mitad. La rechazo. No quiero que pase hambre.

-Toma -me dice.

Niego con la cabeza.

-No. No la quiero. Cómetela tú. La necesitas.

-Cógela.

-He dicho que no. No tengo hambre.

Justo entonces un ruido desgarrador sale de mi estómago. ¡Oh, venga! Piper me mira y arquea una ceja. La miro a sus ojos color miel y no puedo resistirme.

-Está bien... -acepto al final resignado.

Tomo la mitad de la barrita y me la como con gusto. Tiene gusto de fresa y yogur. No está nada mal. Suficiente para apaciguar mi hambre. Me la termino gustoso y observo como Piper se termina la suya. Aún conserva las ondas en su cabello y ahora tiene algunas magulladuras en la cara. Pero no importa. Sigue estando preciosa.

-¿Qué miras? -pregunta con una sonrisa.

Mierda. Me sonrojo al instante. ¿Puedes ser más idiota Harvey?

-¿Qué? Nada...

-¿Nada? -pregunta divertida.

-Eh...Sí, nada -digo y le ofrezco una sonrisa de medio lado.

Y se ríe. Se ríe de esa manera tan única que tiene. Moviendo sus hombros mientras suelta carcajadas que suenan como música en mis oídos. Se me contagia la risa y no puedo evitar reírme con ella. De una cosa estoy seguro. La quiero.

LOCKED [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora