CALIDA OSCURIDAD

Capitulo IV

La figura se movió unos pasos hacia atrás tambaleándose, dejándome apreciar mejor al dueño de esos ojos rojos. Era un joven varios centímetros mas alto que yo, de tes blanca y cabellos negros largos atados en su nuca, era muy hermoso ante mis ojos, pero aun asi le temia con cada célula de mi ser. Vestía elegantemente con un traje negro y camisa roja oscura como la sangre, su mano temblorosa fue llevada rápidamente hasta su cuello, donde por unos segundos y pese a la oscuridad pude ver como resaltaban sus venas con su rápido latir perfectamente visible.

Tenía el rostro contraído como si sintiera dolor y apretaba con la otra mano sus ropas a la altura del pecho dejando en evidencia que tal vez ahí se encontraba la causa de su dolor. Sus ojos que hasta ese entonces no se habían apartado de los míos a cada segundo parecían brillar con mayor intensidad, dándome una sensación similar a cuando se aproxima un desmayo aturdiendo mis sentidos, pero mi mente no se nublaba, más bien parecía que luchaba con algo por el control de mi cuerpo que cada vez lo sentía más ajeno que propio.

-Contesta- grito aun de forma estrangulada como si tuviera la garganta apretada- ¿Quién eres y que demonios me está haciendo?

-Hinata Hyuga y no estoy haciéndote nada- respondí con voz monótona, pero lo mas extraño era que no sentía como si yo lo hubiera hecho, era como si mi boca hubiera dicho lo que había en mi mente, pero sin que yo lo hubiera permitido. Todo lo contrario, yo no quería responder sus preguntas, solo quería salir corriendo de ese lugar y esconderme donde no me encontrara ese sujeto nunca.

-¿Es esto algún truco de clan en represalia? Dime todo lo que sepas al respecto- volvió a decir mientras se volvía a acercar cautelosamente mirando a su alrededor.

-No es ningún plan del clan, y no se nada sobre alguna represalia a realizarse, nadie me habla dentro de clan como para que yo sepa algo importante. Todo lo que se es que otro clan gano la disputa, que todos están atareados con las actividades de la fiesta que se esta llevando a cabo, pero pese al disgusto que les acuso perder no escuche nada sobre represalias o plan de ataque alguno- no sabía porque seguía respondiendo, pero cada vez más asustada me sentía por ese sujeto.

De pronto lo tenia nuevamente tan cerca que su respiración volvía a mecer mis cabellos de la frente, parecía menos alerta que al principio, y la mueca de dolor se despejaba de sus fracciones, ahora mas relajado era aun mas bello, pero seguía teniendo un aura imponente, y mi estado seguía igual de confuso. Respiro una bocanada de aire profunda y se agacho hasta que su respiración quedo a la altura de mi cuello donde sentía el fuerte palpitar de mi corazón, se quedó ahí unos segundos antes de apartarse lentamente y mirarme nuevamente como estudiándome.

Sus ojos rojos se movieron de mis ojos a todo mi rostro, con una mano agarro un mechan de cabello dejando que se deslizara por entre sus largos dedos, luego esa misma mano bajo hasta mis hombros donde su toque frio de jaba una sensación caliente a su paso por mas contradictorio que parezca, de deslizo por mi brazo rosando las pecas que aun brillaban sobre mi piel de manera curiosa los froto como si tratara de quitarlas, pero sin hacerme daño.

-¿Qué ser extraño eres? Nunca he visto nada similar a ti o lo que haces. Incluso tu olor es demasiado distinto a los de nuestra clase- aunque su voz ya no se escuchaba forzada y parecía más un suave murmullo el sentimiento que me causaba no cambiaba, seguía dándome miedo su presencia.

-Soy una mitad sangre, una mezcla entre un vampiro pura sangre y un hada de la naturaleza, lo que viste no podría explicar bien ya que es la primera vez que realizo algo similar, pero creo que seria parte del don que herede de mi madre. Mi olor podría ser por la mezcla en mi sangre o bien incluso por mi modo de vida muy diferente a los otros miembros del clan de los vampiros.

Pareció meditar mis palabras unos segundos antes de volver a hablar- Si te libero de mi control ¿Qué harás, piensas atacarme?

-Correr, regresare corriendo a mi zona y me esconderé ahí, no te atacaría por el miedo que siento, aun que si mis instintos siguen gritándome peligro tal vez termine hacerlo en defensa propia, mi parte vampira está demasiado alerta en estos momentos.