THE CONTRACT

Capítulo 10

Albus Dumbledore casi no pudo contener su alegría cuando le llegó la noticia de que Ginny Weasley había desaparecido de la Madriguera. Aseguró a los padres de los Weasley que lo más probable es que fuera a buscar a Harry. Los dos estaban muy unidos, tal vez incluso durmiendo juntos (lo que sería la forma perfecta de hacerse con la fortuna de los Potter, en caso de que Ginny diera a luz).

Harry estaría muerto antes de que terminara el verano, asesinado por los mortífagos al matar al Señor Tenebroso como Dumbledore se había asegurado de que el heredero Potter estaba dispuesto a hacer. Sabía que el chico haría casi cualquier cosa que se le pidiera (especialmente cuando era el Gran Albus Dumbledore quien se lo pedía).

Ginny reaparecería pronto, y cuando lo hiciera, él estaría allí para consolar a la angustiada muchachita.

El tiempo de la Oscuridad estaba llegando a su fin, y él, por su parte, estaba deseando que llegara mucho más.

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Ginny estaba furiosa cuando salió del floo de la mansión Malfoy, excusándose ante el señor y la señora de la casa mientras ellos se daban cuenta de su mal aspecto. No se había cambiado, tampoco se había llevado nada. Sólo había necesitado salir de la Madriguera y alejarse de las cosas horribles que Ron y Hermione decían de Harry.

-Lo entregaron a la Oscuridad como cordero de sacrificio, y aún así lo culpan de todo lo que está pasando-.

-Gin, sabes que hablar solo es un signo de locura, ¿verdad?-.

Volviéndose hacia Draco, Ginny suspiró -Ojalá, y si lo es estoy segura de que mi familia es la razón de dicha locura. ¿Está Harry por aquí?-.

Draco negó con la cabeza -No, él y Tom fueron a Gringotts para arreglar todo antes de que empiecen las clases. Quieren hacer una inauguración infernal y me va a encantar estar allí para verlo.

Sin embargo, se supone que Blaise llegará en cualquier momento. Vamos a decirle a mis padres que estás aquí y a cambiarte. No te ofendas, pero llevas algo que no es de tu estilo-.

Ginny tarareó -Soy muy consciente de ello, Draco, lamentablemente no puedo ir por ahí con la ropa que me trajeron Blaise o Harry sin recibir demasiadas preguntas de mi familia. Son pobres, recuerda-.

Draco asintió con la cabeza, -Lo sé, mi familia es la razón por la que son tan pobres. Aunque no lo recuerden, el hecho de que un Weasley fuera tan estúpido como para romper un acuerdo con un Malfoy y esperara no sentir la reprimenda es triste-.

Ginny refunfuñó, pero tenía que estar de acuerdo con el rubio. Romper un contrato de matrimonio sin una razón legítima hacía que te multaran. En el caso de Weasley contra Malfoy, los Malfoy tenían un mago de la ley mucho mejor, lo que hacía que la familia Weasley siguiera sintiendo la sangría de sus fondos por una multa que les pusieron hace casi 300 años.

El hecho de que ninguno de su familia recordara esto, ni recordara la razón por la que los Malfoys los despreciaban, era triste. La forma en que manejaban todo esto también era triste, la hacía avergonzarse de ser una Weasley, razón por la cual esperaba que Fred y George terminaran de tomar el apellido Prewett muy pronto. En cuanto sus hermanos mayores adoptaran el apellido de soltera de su madre, Ginny podría pedir ser adoptada por ellos, dejando atrás el apellido Weasley y todo lo que representaba.

Enganchando su brazo con el rubio, sonrió -Guíame, si no recuerdo mal, tu madre tiene algo de ropa de repuesto que me puede prestar-.

Draco asintió, tirando de ella para que sus padres supieran que había llegado. Dado que a su padre no le había gustado demasiado la joven pelirroja (hasta el momento en que se dio cuenta de que no se parecía en nada a sus padres o a su hermano ligeramente mayor), hasta que se demostró que era leal tanto a Harry como a Tom. Más que dispuesta a dejar atrás el valor de su familia y a adentrarse en la oscuridad (por así decirlo).