Entre la Mente y el Corazón (Ishigami Senku x Oc)

❝𝐃𝐞𝐭𝐨𝐧𝐚𝐧𝐭𝐞❞

Aún para la ciencia suena inquietante las palabras "destino" o "tiempo", aunque este último sea la unidad de la vida misma, guarda en sus sencillas letras los mas grandes misterios de la existencia.

Oh mi dulce tiempo... Que pasas en fragmentos y en hemisferios, aveces tan rápido y otras tan lento, como cuando jugaba en un intento de crear un manifiesto, de llamar tu atención. Oh tiempo, que has de estallar la dulce tristeza de mi existir.

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Capítulo 1 - Открытие великого разума

*El descubrimiento de una gran mente*

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Con tan solo dos años de edad ya era capaz de hablar, caminar e imcluso leer a la perfección, sorprendiendo a muchos y asustando a varios, había heredado la inteligencia de su madre de una manera exponencial, su padre que la cargaba arrullandola en su pecho escuchaba a su niña hablarle suavemente.

- papá... Antes de dormirme, ¿puedes cantarme "hijo de la luna"? - el padre no podría decir jamás que no, aquella canción era una de las tantas que le cantaba a su pequeña además de ser su favorita, amaba a aquella niña más que a su propia vida, incluso a la mujer que la trajo a este mundo podía verlo desde su cama, cuánto amaba su dulce esposo a su pequeña hija. - mi niña, es hora de ir a dormir... - habló la madre con dulzura esperando que la pequeña durmiera - solo... Un poquito más mamita.. - dijo en un perfecto ruso, el padre sonrió con gracia y comenzó a cantar.

𝔗𝔬𝔫𝔱𝔬 𝔢𝔩 𝔮𝔲𝔢 𝔫𝔬 𝔢𝔫𝔱𝔦𝔢𝔫𝔡𝔞
ℭ𝔲𝔢𝔫𝔱𝔞 𝔲𝔫𝔞 𝔩𝔢𝔶𝔢𝔫𝔡𝔞
𝔔𝔲𝔢 𝔲𝔫𝔞 𝔥𝔢𝔪𝔟𝔯𝔞 𝔤𝔦𝔱𝔞𝔫𝔞
ℭ𝔬𝔫𝔧𝔲𝔯ó 𝔞 𝔩𝔞 𝔏𝔲𝔫𝔞 𝔥𝔞𝔰𝔱𝔞 𝔢𝔩 𝔞𝔪𝔞𝔫𝔢𝔠𝔢𝔯
𝔏𝔩𝔬𝔯𝔞𝔫𝔡𝔬 𝔭𝔢𝔡í𝔞 𝔞𝔩 𝔩𝔩𝔢𝔤𝔞𝔯 𝔢𝔩 𝔡í𝔞
𝔇𝔢𝔰𝔭𝔬𝔰𝔞𝔯 𝔲𝔫 𝔠𝔞𝔩é

𝔗𝔢𝔫𝔡𝔯á𝔰 𝔞 𝔱𝔲 𝔥𝔬𝔪𝔟𝔯𝔢, 𝔭𝔦𝔢𝔩 𝔪𝔬𝔯𝔢𝔫𝔞
𝔇𝔢𝔰𝔡𝔢 𝔢𝔩 𝔠𝔦𝔢𝔩𝔬, 𝔥𝔞𝔟𝔩ó 𝔩𝔞 𝔏𝔲𝔫𝔞 𝔩𝔩𝔢𝔫𝔞
𝔓𝔢𝔯𝔬 𝔞 𝔠𝔞𝔪𝔟𝔦𝔬 𝔮𝔲𝔦𝔢𝔯𝔬
𝔈𝔩 𝔥𝔦𝔧𝔬 𝔭𝔯𝔦𝔪𝔢𝔯𝔬 𝔮𝔲𝔢 𝔩𝔢 𝔢𝔫𝔤𝔢𝔫𝔡𝔯𝔢𝔰 𝔞 é𝔩
𝔔𝔲𝔢 𝔮𝔲𝔦𝔢𝔫 𝔰𝔲 𝔥𝔦𝔧𝔬 𝔦𝔫𝔪𝔬𝔩𝔞, 𝔭𝔞𝔯𝔞 𝔫𝔬 𝔢𝔰𝔱𝔞𝔯 𝔰𝔬𝔩𝔞
𝔓𝔬𝔠𝔬 𝔩𝔢 𝔦𝔟𝔞 𝔞 𝔮𝔲𝔢𝔯𝔢𝔯

𝔏𝔲𝔫𝔞, 𝔮𝔲𝔦𝔢𝔯𝔢𝔰 𝔰𝔢𝔯 𝔪𝔞𝔡𝔯𝔢
𝔜 𝔫𝔬 𝔢𝔫𝔠𝔲𝔢𝔫𝔱𝔯𝔞𝔰 𝔮𝔲𝔢𝔯𝔢𝔯 𝔮𝔲𝔢 𝔱𝔢 𝔥𝔞𝔤𝔞 𝔪𝔲𝔧𝔢𝔯
𝔇𝔦𝔪𝔢, 𝔏𝔲𝔫𝔞 𝔡𝔢 𝔭𝔩𝔞𝔱𝔞
¿𝔔𝔲é 𝔭𝔯𝔢𝔱𝔢𝔫𝔡𝔢𝔰 𝔥𝔞𝔠𝔢𝔯 𝔠𝔬𝔫 𝔲𝔫 𝔫𝔦ñ𝔬 𝔡𝔢 𝔭𝔦𝔢𝔩?

ℌ𝔦𝔧𝔬 𝔡𝔢 𝔩𝔞 𝔏𝔲𝔫𝔞

El hombre vio a la niña quedarse profundamente dormida, su esposa quien lo esperaba dulcemente en la cama le señalo la cuna donde posaría a su bebé. - John... mi amor, deberías dejar de cantarle esa canción... tiene una letra muy oscura - el padre recostándose a su lado toco su rostro con una sonrisa y dijo - no cantare mas allá de esa parte y lo sabes, pero ella en algún momento lo sabrá, es muy lista, ella comprende - la mujer suspiro ante las palabras de su esposo, claro que tenia razón, pero su niña era, muy curiosa. Simplemente se dieron las buenas noches con un beso y durmieron abrazados atentos a su pequeña.