Entre la Mente y el Corazón (Ishigami Senku x Oc)

❝𝐌𝐮𝐧𝐝𝐨 𝐝𝐞 𝐥𝐨𝐬 𝐬𝐮𝐞ñ𝐨𝐬❞

Siempre, siempre debes recodar que cada cosa que sueñes no será producto de tu imaginación, el cerebro necesita de imágenes reales para mostrarnos un sueño, necesita de tus propias emociones y experiencias, asi que ten cuidado si tu sueño se vuelve una pesadilla.

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Capítulo 5 - Мечты становятся кошмарами
*Los sueños se convierten en pesadillas *

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- ayudame.. Senku! Ayudame... -

- Amarys!! Estarás bien, ire por ti!! -

-ayudame Senku!!! -

El científico se desperto por quinta vez esa semana sudando, con los ojos llorosos, sus sueños eran ella, desde que se fue no pudo pensar bien las cosas. Sentía que su cerebro le estaba jugando una mala pasada, pues como se atrevía a presentarle en su tan merecido sueño a la hermana de su amigo, una mujer poco mayor que él, inteligente y fuerte, como ella podría necesitar ayuda si incluso pudo hacer su propia base sola. Cómo podría... Por qué yo... Se preguntaba el científico, estaba molesto, irritado cómo muchos dirian. Por la posición del sol calculaba que eran las 6 de la mañana, comenzó a trazar planos tenía que despejar su mente - que mierda me pasa, esto es una maldita perdida de tiempo, vamos Senku, recupera la cordura! - se gritaba asi mismo mientras mordía el lápiz de grafito.

De otro lado aquella mujer despertó gritando, asustando a su compañero y de paso un regaño por parte de él - dime, que soñaste? - ella simplemente abrazava sus piernas - nada que te incumba, solo una pesadilla, vuelve a dormir saldré a hacer el desayuno - él la dejó ir, noto su humor muy irritado y no quizo hacer mucho. La chica se vistió rápidamente fuera de la mirada de todos, preparo el desayuno y comio en conjunto a la gente, nada fuera del otro mundo. Se preguntaba el por qué de aquel sueño, se sentía tan real según ella. Era estúpido, por qué necesitaría ayuda de él, ella encontraría una forma de salvarse asi misma.

Ya tenía todo listo y era hora de partir - bien, esto es todo, ahora solo necesito... -

-S-señorita Amarys!! - aquel grito tan delicado logró llamar la atención de nuestra castaña, quien al ver que se trataba de Yuzuriha la saludo con tranquilidad - que pasó? Necesitas algo? Alguien está enferma? Eh.. Quien es.. -

- s-soy Taiju señorita, muchas gracias por ayudar a Yuzuriha.. -

- asi que tú eres Taiju... Senku no bromeaba contigo, donde estuviste todo este tiempo no te vi por ningún lado -

- etto.. Es una larga historia, pero no importa, quisiéramos preguntarle... Cómo está Senku - ella sonrió sabiendo que en algún momento aquello pasaría - él está muy bien, es un gran lider, Quizá dentro de poco puedan verse, si eso es todo debo irme de una vez antes que Tsu- una presencia detrás de ella le causó escalofríos - h-hola Tsukasa.. Ya me iba, bueno adiós! - él la tomó del brazo y la abrazo - quédate por favor... - lo dijo tan suave y delicado que ni los propios amigos de Senku pudieron creerselo, qué habia pasado con el hombre indomable y fuerte... Acaso aquella chica lo había ablandado - Tsukasa.. Sabes lo que pienso, si tan solo de tuvieras esto... Podria estar todo bien y estaríamos todos juntos - Tsukasa la soltó tranquilamente, tomó su mentón mirándola a los ojos, no veía mentira, no veía odio, solo veía tristeza, su alma quebrada vivia de la promesa que le hizo a su hermano, quién era el para separarlos y ponerlos en contra de cualquier forma. Acercó su rostro a ella dejando un beso en su frente - ten cuidado si? - ella lo miró sonriendo con tristeza, Tsukasa se había vuelto un gran amigo, si nada de eso hubiera pasada quizá si se conocían.. Pudieron haber hecho bien las cosas, sin peleas y sin guerras - también tú, adiós chicos, Yuzuriha encárgate de que Hyoga tome la medicina y Taiju, sigue cuidando tan bien de ella - pasando de todos la chica salió corriendo, llevando su ropa habitual, una mochila y una especie de saco con harina trigo dentro y en si alimentos. Nadie podría converserla, ella había decidido nl pertenecer a ningún bando pero si podía evitar la guerra y ayudarlos lo haría. Mercurio a su lado estaba feliz de verla, el pobre lobo se la pasaba de paseo en paseo vigilando. Pronto volverían a la aldea Ishigami.