Quema del Sudario

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Buenas banda.

Normalmente no subo dos capítulos por semana, pero como es nueva y el capítulo no es largo, se me hizo lo correcto subirlo el día de hoy.

Ya tengo bastante bien pensado que le va a decir a cada uno, pero si soy sincero, estoy teniendo problemas para redactarlo.

Espero les guste el capítulo.

El sudario de Percy era sobrio, no tenía más que un tridente azul en el centro de una lona blanco, que a la luz del día parecía plateado.

"Es hermoso" pensó Thalia, ella considero que sería exactamente lo que su primo querría, nada tan llamativo.

El único problema era que la arena, donde normalmente se practicaba con espada, estaba llena a su máxima capacidad. La gente en las gradas parecía un grupo de gente muy extraña, pero a la vez parecían una muy excéntrica y rara familia.

Ese pensamiento le gustaba a Thalia, aunque por la situación no pensó mucho en eso.

Por un lado estaban todos los campistas, los centuriones (ellos le explicaron que eran, entre muchas comillas, amigos y compañeros de Percy) y amigos (verdaderos) de Percy del campamento romano.

Reyna estaba mirando directamente el sudario, por un lado parecía estoica, tenía una cara seria, pero Thalio logro ver por un pequeño momento una lagrima caer por su mejilla, a su lado estaba un chico de cabello negro con su túnica manchada por jugo de uva (al menos eso quería creer Thalia) y una chica bastante linda (hija de Venus, supuso Thalia) llorando.

Soltó un suspiro, Thalia quería salir de ahí, se sentía agobiada.

Entonces miro a los dioses asistentes.

Por un lado le parecía muy extraño que los tres grandes asistieran a un lugar juntos, ahora le parecía más extraño que fuera a la quema del sudario de su primo, pero no podía negar que Percy había influido lo suficiente en el mundo griego (y romano) como para que asistieran.

Hestia estaba junto a ellos, llorando a mares.

También estaban Apolo, Dionisio y Hermes, los tres dioses tenían expresiones tristes, nada parecido a sus habituales personalidades, junto a ellos (y para sorpresa de todos) Atenea y la señora de Thalia se encontraban presentes, aunque tenían rostro de piedra, como si no quisieran estar ahí, pero a su vez supieran que era una obligación estar.

Un poco más alejados de todos, se encontraban Afrodita y Ares, ambos tenían expresiones solemnes, para sorpresa de muchos (si era sincera, creyó que se estarían besando o cosas por el estilo).

Quirón estaba en el centro de la arena, acompañado de Tyson y Sra. O'leary, el ciclope parecía muy afligido, tenía una gran ojera y la cara roja de tanto llorar, mientras que la perra estaba con las orejas bajas mientras gimoteaba tristemente al sudario.

Thalia sintió que alguien le tocaba el hombro, cuando volteo se encontró con el rostro de su hermano, junto con los de la profecía, Grover y Enebro.

- ¿Estás bien?-Pregunto mientras la miraba fijamente.

Pudo ver, que a pesar de todos sus problemas, Jason parecía haber soltado unas cuantas lagrimas.

- Por supues...-Intento responder, pero justo en ese momento sintió una pequeña brisa pasarle por la cara.

Olía al agua salada del mar.

Era el aroma de Percy.

Como si estuviera junto a ella.

Casi pudo sentir a su primo tocarle la mejilla, como limpiando las lágrimas, que hasta ese momento no se había dado cuenta que tenía.

Entonces ahogo un sollozo, Jason la abrazo mientras acariciaba su cabeza y le susurraba cosas alentadoras en el oído.

Cuando sintió que ya podía hablar, Quirón alzo la voz.

- Mis señores, semidioses, criaturas, hoy venimos a rendir tributo a uno de los semidioses más grandes que he conocido a lo largo de mi inmortal vida.-Paro un segundo y tomo un poco de aire.- Perseus Jackson, o como le gustaba que le dijeran, Percy Jackson, hijo de Poseidón, asesino del Minotauro, la Medusa, los Gigantes Anteo y Polibotes, la Cerda de Clazmonia, del León de Nemea, las Furias, Gerión, Carcinos, las Gorgonas, aparte de haber participado activamente en la victoria de dos guerras contra los Titanes y Gea.- Nuevamente, tomo un respiro profundo.- Héroe olímpico en dos ocasiones, aparte de participar en las dos grandes profecías del último siglo.

Todo el mundo guardo silencio.

- Él era un chico que no buscaba llamar la atención, pero por la naturaleza de su personalidad la terminaba llamando, no parecía tampoco una persona muy inteligente, pero en momentos de presión lograba idear planes que nos llevaban a la victoria y, como una última cosa que señalar, su lealtad era ilimitada, él hubiera dado hasta su última gota de sangre por salvar a cualquiera de los presentes.

Entonces se acercó al sudario y le coloco la antorcha justo a un lado, para que empezara a arder.

- Por tanto, les pido de la manera más atenta, si pudieran gritar su nombre una última vez, para marcar este momento como la caída y tributo de uno de los héroes más grandes del Olimpo y de la historia.

Empezaba a llenarse de olor a brisa marina, mientras el sudario se incendiaba.

- ¡Salve Percy Jackson, Héroe del Olimpo!- Gritamos todos los presentes.

.

.

.

El sudario se había consumido, parecía que había pasado mucho tiempo, pero para Thalia solo había pasado un segundo.

Cuando miro la arena, ya la mayoría de los asistentes se habían ido, solo quedaban los semidioses y criaturas más cercanos a Percy.

Annabeth miraba a la entrada de la arena, como esperando que Percy regresara y nos dijera que fue todo una broma, pero no pasaba nada, Thalia había escuchado esa historia y algo dentro de ella también quería que pasara.

Entonces Quirón se acercó a ellos.

- Niños, por el día de hoy no va a haber sesión para escuchar los audios, necesitamos descansar de...todo esto.

Y se alejó galopando lentamente.

Los semidioses se miraron, asintieron y se alejaron cada uno a realizar alguna actividad, mientras esperaban el día siguiente.

Espero les haya gustado.

Intente no sobre extenderme en un capitulo que era más como relleno que un capitulo como tal, pero pues para mí era importante darle un "final" a Percy.

Sin nada más.

Nos vemos, buen fin de semana.

(:

Notas de Voz/Percy Jackson/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora