—¿A qué te refieres?
—Olvídalo, entremos —tomé su mano arrastrándolo con el gentío, sinceramente no sé porqué lo besé, solo lo hice y ya.
Quise buscar a los chicos, pero solo había encontrado al peligris ligando con una chica, no quise interrumpirlo. Entonces, sobre todo el ruido destacó una risa bastante conocida para mí.
—¡Hey!, ¿donde estaban? —habló Hobi— creímos que ya estaban en alguna de las habitaciones reconciliandose.
—¿Por qué íbamos a reconciliarnos? —pregunté curiosa.
—¿No habían termi... ¡Auch! —Taehyung lo pellizco— ¡Yah!, hoy andas muy pellizcón.
—Deja de meterte —después le susurro algo y se miraron cómplices. Sospechoso.
—Hace un rato vino el amigo de Yeonjun —gritó emocionado— Creo que se llamaba Verso o algo así.
—Vernon. —respondió Yoongi.
—¡Sí, eso!
Ambos nos miramos y confirmamos que Hoseok ya estaba más allá que acá. Tomé la botella de la mesa y me la empiné sintiendo el sabor amargo del alcohol.
—¡Nilya! —intentó quitarme la botella de la mano pero la aleje.
—Tranquilo, estuve practicando con mi papá —mi tolerancia al alcohol aumento gracias a mi progenitor.
—Pero sírvete en un vaso —me encogí de hombros y volví a darle un tragote— ¡Yah!
—¡Ay ya!, no seas aburrido —pegué el picó de la botella a su boca para que también tomara— entra en ambiente.
Esta vez logró quitarme la botella y se sirvió lo que restaba en un vaso que encontró en la mesa.
—¡Yah! —me enojé más cuando se lo tomó todo de un solo trago— ¡Pinche atascado! —entonces alguien azotó otra botella llena sobre la mesa.
—Aquí tienes linda Nil —¿Por qué esta actuando amable?— para ti sola.
—¿Gracias? —revisé la botella, uno nunca sabe y pudo haberle puesto algo.
—Está sellada —efectivamente, lo está— pásenla bien.
La abrí y me relajé al escuchar el crick del sello rompiéndose, esta vez serví dos caballitos y uno se lo pase a Yoongi.
—Bebe conmigo —asintió aun desconfiado y lo bebió de uno solo, lo imité.— ¿Sientes algo raro?
—Nop —pensó un poco más— Es solo vodka.
—¡Bien! —volví a servir y al tratar de beberlo pero una mano urgida golpeaba mi brazo tirando todo el contenido— No mames Jimin, ¿qué quieres?
—¡Ahí está! —giré la mirada en dirección donde apuntaba encontrándome con una chica alta, delgada y de bonita sonrisa—. Es ella, es Maricarmen.
—¿Y qué esperas?
—¿Qué?
—Mira —volví a llenar el caballito con vodka y se lo empiné a la fuerza, hasta que no quedara ni una sola gota—. Agarra valor e invitale un trago, ten —le llene dos y se los tendí— ve por ella galán.
—Gracias —al levantarse dió un beso a mi cabeza y se levantó decidido.
Me quedé observando la escena, lo tímido que se veía al saludarla, como jugueteando con sus anillos de la mano que tenía libre y de vez en cuando sus aretes, su sonrisa y sonrojo lo delataban, de verdad le gusta esa chica.
En cambio ella, tenía una postura segura pero al mismo tiempo tímida, solo respondía con movimientos de cabeza y palabras cortas, me parecía muy interesante la conexión de ambos. Por supuesto que ambos se gustan, me encantaba ver a Mimi sonriendo de esa manera.
—Deja de vigilarlos —habló Yoongi—, Jimin ya es lo bastante mayor para besar a una chica.
—Solo estaba mirándolos un poco —volví a beber restandole importancia a lo que me decía— Deberíamos divertirnos también, ¿no crees?
—Claro, ¿qué quieres hacer? —me senté a horcadas sobre su regazo con la botella en mano— ¿Qué... qué haces?
—Ay tranquilo, después de todo somos pareja —le dí un trago a la botella y mantuve el líquido en mi boca, él solo me observaba atento.
Apretuje sus mejillas haciendo que abriera la boca y escupí lo que había guardado en la mía, mantuvimos la mirada fija en el otro mientras tragaba, sus mejillas estaban coloradas y sus ojos brillaban con intensidad, no resistí y uní nuestros labios, jugueteando con nuestras lenguas, él no sabía dónde poner las manos, pasaban de mi cintura a mi espalda y terminaba en mi trasero, así hasta que alguien nos interrumpió.
—Mmh, ¿Lily? —me separé un poco molesta de los labios del pálido— Perdón por la interrupción, quiero presentarte a alguien.
—No pasa nada Mimi —dejé caer mi peso en el regazo de Yoongi, él solo me sostenía de la cintura.
—Ella es Maricarmen, la chica de la que te hablé.
—Oh, hola, me da gusto poder conocerte al fin, Jimin no deja de hablar de ti desde que nos vimos.
—¿Le sabes al español? —mexicana reconoce a otra mexicana.
—Sí no te habías dado cuenta, soy mexicana también —respondí— bueno, mi papá es coreano, así que soy micha y micha.
—Se siente bien hablar con alguien en mi idioma —sonreí hacia su confesión— vine de intercambio, oh, también vine con un amigo, ¿les molesta si esta con nosotros?
—Sin problema, cielo.
—Vale —se volteó un momento para hacer señas hacia un lugar y después apareció un rostro bastante familiar para mí, nada agradable— Él es Diego, también está de intercambio.
—Mierda...
—Lily, ¿estás bien?, te pusiste pálida. —Solo me pude sostener de los hombros de Yoongi, que me veía bastante preocupado.
¿Por qué él está aquí?, ¿como le habían permitido tener un intercambio con antecedentes penales?, esto no es real, ¿verdad?, estoy muy ebria e imagino cosas que no son.
Todo me da vueltas, tengo miedo.
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