Para toda la eternidad (Damon salvatore)

Capitulo 19- Situaciones comprometidas.

Luego de desayunar nuestras exquisitas tostadas con nutella nos quedamos viendo una película en el sofá, el ambiente estaba tranquilo, nada de tensión en el aire, como si nada hubiera pasado jamas.

Digamos que todo iba bien hasta que la película dio un giro insospechado y se torno en una autentica escena porno entre los protagonistas que se demostraban su amor de una manera no muy apta para todo publico. Allí fue cuando todo se torno tenso, se sentía la incomodidad que yo estaba experimentando como si la emanara, o si tuviera un cartel en la frente que dijera: "estoy incomoda con esta situación". Y como si eso no fuera suficiente, para ponerle la guinda al pastel, comencé a sentir un bulto duro cual roca de granito haciendo presión en la parte baja de mi espalda, si señores, el "amiguito" de Damon parece estar disfrutando de esta escena.

-¡Oh Damon, por favor!- me queje ruborizada apartándome de su erección.

-¿Que?, no es mi culpa, si me pones porno servido en una bandeja pues ya después hazte cargo de las consecuencias- contesto como si esto fuera lo mas normal del mundo, decidí ignorar el posible doble sentido de la frase, mas específicamente en la parte de "hazte cargo de las consecuencias", y solo me resigne a negar con la cabeza.

-No sabia que había sexo en esta película, no la habría puesto si lo hubiera sabido, pero podrías al menos haber intentado contener tus instintos sexuales Damon, ¡vamos no puedes ser tan cerdo!- lo reproche a lo charla de madre e hijo, de esas incomodas que todos quieren saltearse.

-Podría haberlo hecho, pero no se me dio la gana, simple- fue lo único que dio como respuesta. Al parecer para el esta situación es de lo mas normal del mundo.

-¿¡Puedes taparte eso de una vez?!- grite histérica por la comodidad que expresaba ante la incomoda situación.

-Puedo taparlo, pero no cambiaría nada, lo mejor seria que me hiciera cargo ¿sabes?- contesto mirándome con una mirada picara y arrogante.

Okay eso si fue con doble sentido, y no, no pienso caer en sus redes. No de nuevo.

-Pues ve y hazte cargo a mi no me incumbe- agregue mirando hacia otro lado evitando su bulto y sus ojos.

-Hay tres formas que puedo hacerlo, la primera y mas aburrida seria que me de una ducha, la segunda, la mas común seria masturbándome, pan comido, y la tercera...- hizo una pausa y en cuanto lo mire en un abrir y cerrar de ojos cambio nuestra posición y se recostó sobre mi apoyando su peso en sus brazos a ambos costados de mi cintura y mientras acariciaba mi cabello con una mirada llena de lujuria y arrogancia continuo hablando- seria que tu y yo- señalándonos a la par que lo decía- pasáramos un lindo rato juntos, si sabes a lo que me refiero- concluyo con su típica sonrisa de lado.

-No no no no no y no, te equivocaste de persona Damon- negué mientras lo empujaba y me lo quitaba de encima, y me levantaba de el sillón dejándolo sentado con la boca abierta y los ojos como platos ante mi rechazo, se ve que no esta acostumbrado a que lo rechacen- te equivocaste pero mucho, no soy otra de tus chicas de una noche, no vas a hipnotizarme, usarme y luego tirarme por ahí después de haberme borrado la memoria, ni a matarme y ocultar mi cuerpo por donde se te plazca, y si creías eso de mi, me decepcionas Damon, hasta había llegado a creer que podías tener corazón o sentimientos detrás de toda esa capa de egocentrismo, arrogancia e irresponsabilidad bajo la que te escondes, pero veo que me equivoque- al acabar de soltar todo eso que tenia atravesado en la garganta, dejándolo con una cara de empane olímpica, me di media vuelta y me dirigí a mi habitación, pero antes de cerrarle la puerta en la cara porque venia detrás de mi pisándome los talones le advertí- no quiero verte ahora, y antes de atreverte a siquiera hacer el intento de dirigirte a mi, hazte cargo de eso- señalando a su bulto- no me importa como, si método uno, dos o cuarenta, pero hazlo solo, nos vemos Damon- y ahora si, le cerré la puerta en la cara y me deje caer hasta quedar sentada en el piso, con la espalda apoyada sobre la puerta y ambas manos cubriendo mi rostro, con mis codos apoyados sobre mis rodillas. Y asi permanecí por un largo rato hasta que extrañamente me quede dormida.

***

Desperté recostada en mi cama, tenia puesto un camisón corto que no suelo usar nunca y estaba con la cama perfectamente tendida y sin una sola idea de como había llegado ahí. Lo ultimo que recuerdo es haber estado sentada junto a la puerta, triste y pensando en muchas cosas, ¿pero como llegue hasta mi cama?

Sentí un exquisito olor a Lasagna que provenía de la cocina, reconocería ese olor donde fuera. Con una sonrisa en mi rostro debido a estar presenciando el olor de la comida mas exquisita del universo me dirigí hacia la cocina donde me encontré con el responsable de tan exquisito olor. Si, era Damon.

-Oh, veo que ya despertaste- dijo sin desconcentrarse del platillo que estaba preparando- Espero no te enfades mas de lo que ya estas por haber usado tu cocina sin permiso, pero quería compensarte lo de hace un rato, sabes, te he tomado cariño, hace muucho tiempo no tenia un buen amigo, alguien a quien le tenga confianza, y tu has sido la mejor amiga que podría haber podido pedir, y sin pedir nada a cambio, sin importarte todos mis defectos y todas las estupideces que hago por impulsivo, no quiero arruinar eso por una simple calentura, y se que no es excusa, pero no estaba pensando claramente, es solo que bueno, aveces me cuesta un poco separar mi atracción sexual hacia ti de nuestra cercana amistad, y si, tenia que admitirlo, me atraes, pero tengo que controlar esos impulsos tontos que pueden arruinar nuestra amistad, me costaría varios siglos conseguir otra amiga como tu, o quisa mas, el punto es que... yo... quería pedirte disculpas _____- agregó, wow, debo admitir que eso me conmovió, no puedo creer que todas esas palabras hayan salido de alguien como Damon, bueno, mejor dicho del mismísimo Damon Salvatore, el señor creído que hace horas se estaba comportando como un cretino, al igual que la mayoría del tiempo, pero hace un instante se oía tan serio y maduro. Simplemente Wow.

Pero no se crean que lo voy a perdonar tan fácil, no señor, no de nuevo.

-Muy lindo discurso Damon, pero se necesita mas que solo pedir disculpas, tienes que ganártelas. Te vienes mandando moco tras moco y piensas que con unas falsas palabras de arrepentimiento y una rica comida te ganaras mi perdón, que puede que hasta ahora haya funcionado, pero no es así, ya no lo sera mas- el me interrumpió.

-Pero _______, no eran falsas, en serio lo siento- se defendió.

-No me interrumpas, no me importa, eso lo dices, pero no lo demuestras si enserio te interesa que te perdone tendrás que ganártelo, gracias por la comida, pero ahora deberías irte Damon- agregue.

-Pero...-

-Pero nada Damon, te dije que te fueras- repetí firme.

-Esta bien, si eso es lo que quieres, adiós ______- se despidió cabizbajo, se lo veía triste y esa chispa que hay en sus ojos había desaparecido.

Pero luego de que se esfumara como hace siempre me quede con una pregunta retumbando en la cabeza.

¿En serio es esto lo que quiero?