Sunghoon miraba con atención y curiosidad, también sintiendo que el corazón se le iba a salir del pecho por la nueva emoción que estaba experimentado, a un chico que había captado su mirada desde el primer momento que entró a la cafetería.
Era un pequeño chico con cabello color rubio tiernamente peinado, baja estatura, sonrisa brillante como el sol, mejillas gorditas pero tan adorables que tenias la tentación de apretarlas entre sus dedos y que estaba usando un gran hoodie rosado que le quedaba grande y hacía que se viera mucho más tierno y pequeño de lo que ya era.
-Parece un tierno bebé... -las palabras se escaparon solas de sus labios, ganándose una mirada confundida de Heeseung, quien no dudo en mirar a su mejor amigo como si fuera un bicho raro y seguir con lo suyo.
Se podía decir que Sunghoon tenía una debilidad por los chicos que parecían tiernos bebés y que solo te daban ganas de correr hacía ellos para abrazarlos y guardarlos en una cajita para protegerlos del mundo.
Se le hacían las personas más adorables, dulces y tiernas del mundo, pero nunca había visto un chico que encajara tan perfectamente con aquella descripción como lo logró hacer el pequeño rubio, que todo gesto o acción que hacía gritaba "Soy tierno" a los cuatro vientos.
Mientras el tierno rubio sonreía alegremente mientras ordenaba su café y pastel favorito, Sunghoon recargo su barbilla sobre una de sus manos y se mordió el labio inferior para no soltar un grito por lo lindo que es aquel chico.
-Deja de ser tan obvio hombre, que se nota desde lejos que miras al rubio desde que entró a la cafetería -regañó Heeseung al darse cuenta que su mejor amigo estaba siendo raro, aunque eso ya lo era de por si, y no dejaba de mirar a uno de los clientes de la cafetería.
-¿Acaso no es la cosita más adorable, tierna y dulce que has visto en tu vida? -expresó Sunghoon con emoción, sus ojos brillando de una manera única y diferente que nunca se había visto en sus ojos, señalando disimuladamente al pequeño chico que se sentó en una mesa un poco lejos de ellos dos.
Heeseung se encogió de hombros desinteresado, no le importaba realmente, su mejor amigo era el único raro que tenía una extraña fascinación con los chicos adorables, no el.
-Supongo que no esta nada mal -se volvió a encoger de hombros ganándose una mirada matadora de Sunghoon-. No me mires así, si a ti te parece lindo pues eso es lo que importa.
-Joder bro, al menos finge que te parece lindo aunque sea un poco -Sunghoon rodó los ojos, hablar con el Coreano es un caso perdido.
-Idiota, ¿se te olvida que tengo novio? Mis ojos solo están puesto en mi precioso Jake.
Una sonrisa boba apareció en los labios del castaño al mencionar a su pequeño novio, el Australiano más precioso del mundo y el único chico que tenía su corazón en la palma de su mano.
-Y luego el que esta con sus "cosas raras" soy yo -se burló el pelinegro, riendo al ver la cara de enojo que puso el castaño, y entonces volvió su atención al pequeño rubio.
-Anda, hazte el muy macho y ve a pedirle el número de teléfono, haz algo bueno por primera vez en tu vida.
Heeseung empujó con su hombro el cuerpo de Sunghoon, dándole una mirada desafiante que Sunghoon la tomó como una señal de "Si no lo haces eres una gallina."
Sunghoon se levantó de su silla sin hacer mucho ruido y observó con una pequeña sonrisa triunfante la expresión de sorpresa de su mejor amigo al darse cuenta que se tomó sus palabras en serio y que lo iba hacer.
Sunghoon iría a pedirle el número de teléfono a aquel tierno chico que había llamado su atención.
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𝗰𝘂𝘁𝗲 𝗯𝗼𝘆
Fanfiction꒰ 𝘀𝘂𝗻𝗴𝘀𝘂𝗻 ꒱ Donde Park Sung-hoon tiene una debilidad y fascinación por los chicos tiernos, un lado que no puede evitar dejar en descubierto, porque en un día común y corriente de su vida conoció al chico más adorable que sus ojos hayan podido...