Sunghoon se acercó a pasos decididos y firmes hacía la mesa donde se encontraba aquel lindo rubio que había llamado su atención, no hace falta decir como lo hizo porque ya es demasiado de obvio, y no pudo evitar sonreír de lado al verlo tomar la taza de café entre sus manos con delicadeza mientras tomaba pequeños sorbos.
Lo más que le fascinó fue cuando el pequeño rubio hizo un gesto de gusto por lo que estaba tomando y sonrió con felicidad haciendo que sus ojitos se cerraran levemente formando así dos media lunas brillantes.
Sunghoon podía jurar que no había cielo, constelación, universo, planeta, estrella ni nada por el estilo que fuera más precioso y único que esa vista que estaba teniendo del adorable chico.
-Hey chico bonito.
Sunghoon no pudo evitar que el apodo escapara de sus labios al igual la sonrisa que surgió desde la comisura de sus labios hasta que mostró sus blancas perlas una vez que estuvo delante del chico.
Joder, es que solo un idiota sin buen gusto no reaccionaría de esa manera al estar delante del chico más precioso de todo el universo.
Una completa obra de arte que el destino le dio la oportunidad de admirar y apreciar.
-Hola... -susurró el rubio, sintiendo sus mejillas calentarse ante la palabra "bonito" y más aún que venía de parte de un chico realmente atractivo.
Y que lo miraba como si fuera lo más precioso de todo el mundo. -Lo siento por el atrevimiento,
pero desde que te vi entrar por la cafetería llamaste completamente mi atención, y es que eres un chico tan tierno y precioso que no pude evitar posar mis ojos en ti -admitió en voz alta el pelinegro, rascando con un poco de nerviosismo la nuca, mirando expectante la reacción del rubio.Lo menos que quería era asustar al bonito rubio con su atrevimiento.
-O-Oh... -el rubio ya estaba igual o peor que un tomate ante las palabras del atractivo pelinegro frente a el.
"Un tierno tomatito bebé." Pensó Sunghoon con ternura al ver las mejillas rojitas del rubio.
-¡Muchas gracias! Nunca nadie me había dicho cosas tan bonitas... -susurró tímidamente, con la mirada fija en la taza que seguía sosteniendo en sus manos.
-¿Cómo? ¡Pero si eres el chico más adorable, tierno y precioso que mis ojos hayan visto alguna vez en mis pocos años de vida! -exclamó el pelinegro, sorprendido por la confesión del rubio.
Y es que Sunghoon no podía creer que existían personas tan ciegas para no darse cuenta de la belleza pura que tenían delante de sus feas narices.
Sunoo no pudo evitar sentirse feliz, aunque a él mismo le encanta verse bonito y tierno, muchas personas no pensaban lo mismo y lo juzgaban por ser así.
Le decían que debía ser más "hombre".
Sunoo no podía evitar las grandes ganas de llorar siempre que recuerda las palabras de todas las personas que lo juzgan por ser así.
Pero aquel pelinegro frente a el lo decía con una gran sonrisa, pareciendo feliz de admitirlo en voz alta frente a el, y el rubio notó que no habían malas Pero aquel pelinegro frente a el lo decía con una gran sonrisa, pareciendo feliz de admitirlo en voz alta frente a el, y el rubio notó que no habían malas miradas, señales de broma o alguna apuesta envuelta en las palabras e intensiones del pelinegro.
Y el sentimiento de ser aceptado y seguridad llenaron su pecho y corazón de mucha felicidad.
Yo no se ustedes, pero yo necesito ahora mismo un Park Sung-hoon en mi vida :(
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𝗰𝘂𝘁𝗲 𝗯𝗼𝘆
Fanfiction꒰ 𝘀𝘂𝗻𝗴𝘀𝘂𝗻 ꒱ Donde Park Sung-hoon tiene una debilidad y fascinación por los chicos tiernos, un lado que no puede evitar dejar en descubierto, porque en un día común y corriente de su vida conoció al chico más adorable que sus ojos hayan podido...