Alguien te ama [Someone Loves You]

Prólogo

—(¿Oun, hoy estás ocupado en el café?) —Tan pronto como Oun contestó la llamada, la persona al otro lado de la línea habló con una voz agitada.

—"No está ocupado. ¿Pasa algo, Fah?"

—(¿Está P'Suea allí?)

—"Sí" —P'Suea era su socio en el café, un compañero de la misma facultad que había convencido a Oun para abrir una pequeña cafetería y librería llamada "Take a deep breath".

—(Entonces ven a la oficina ahora mismo, necesito que me ayudes con algo.)

—"¿Qué sucede?$

—(¡Espera! ¡No llores todavía!) —Fah no respondió a su pregunta, pero el sonido de un niño llorando que se filtraba por el teléfono hizo que Oun frunciera el ceño. ¿De dónde viene ese niño? El jefe de Fah, el señor Thorn, no tiene hijos, ¿o sí?

—"Fah, ¿Fah?" —Oun intentó llamar a su amiga. Aunque no había colgado, se oían voces lejanas, lo que indicaba que probablemente no estaba cerca del teléfono.

—P'Suea, voy a ver a Fah. Dijo que necesitaba ayuda, pero no sé con qué.

—Ve, por ahora no estamos ocupados. Puedo encargarme con Mao.

—Gracias.

La oficina de Fah estaba en el edificio de al lado. De hecho, ambos edificios pertenecían al jefe de Fah, el señor Thorn, y fue gracias a ella que Oun y P'Suea obtuvieron el permiso para alquilar el local en la planta baja para abrir su café.

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—"¿Dónde estás, Fah?"

Al no ver a su amiga en su escritorio, Oun decidió llamarla al móvil nuevamente.

—(Estoy en la oficina del señor Thorn. Entra.)

—"Está bien."

Oun empujó la puerta grande cerca del escritorio de su amiga y entró.

—¡Fah! —La escena que vio hizo que Oun no pudiera evitar reírse. Fah estaba sosteniendo a un niño gordito, y las manos del niño estaban jalándole el pelo largo a Fah, quien tenía la cabeza echada hacia atrás en señal de desesperación.

—Oun, ven a llevártelo, rápido. No puedo más.

—Claro, pero ¿quién es este niño? —Oun se acercó y envolvió sus brazos alrededor del pequeño, sacándolo de los brazos de su amiga. El niño intentó atacarlo, pero oun lo abrazó contra su pecho y comenzó a balancearse suavemente. Caminó por la habitación mientras acariciaba el suave cabello del niño que estaba apoyado en su hombro. El pequeño refunfuñó por un rato antes de finalmente calmarse.

—Debe tener sueño —dijo Oun mientras se dirigía al gran sofá en la esquina de la habitación. Se sentó y colocó al niño sobre su regazo, continuando con el balanceo suave para calmarlo.

—Menos mal que viniste, si no, habría muerto —dijo Fah, cuyo nombre completo era Yada, mientras se dejaba caer en la silla cercana.

—Entonces, ¿de quién es este niño? —Oun bajó la voz al ver que el pequeño ya estaba dormido.

—Es hijo de un amigo del señor Thorn.

—¿El que te está cortejando?

—Sí, ese mismo.

Recientemente, Fah le había contado que un amigo de su jefe había empezado a cortejarla, pero este hombre ya tenía un hijo y acababa de regresar de América.

—¿Y por qué deja a su hijo con alguien que apenas conoce? Eso no está bien.

—No es soy desconocido. Nos estamos conociendo.