38. La familia

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Tinphat miró a su amado y no pudo evitar sonreír con ternura. Oun estaba de muy buen humor tras regresar de la pequeña fiesta de Chonlathorn. Caminaba tarareando una canción todo el tiempo, feliz como si el asunto fuera suyo.

—Ven aquí un momento, Oun.

—Sí, P'Tin —respondió Oun alegremente, incluso más animado de lo normal.

—¿Estás muy feliz?

—¡Muchísimo! Por fin me siento aliviado —aunque Yada todavía se resistía un poco, sabía que su amiga ya había cedido. Era evidente que Yada sentía algo por Chonlathorn. Especialmente después de que la señora Ying Prapa viniera a negociar personalmente. ¿Cómo podría Yada mantenerse firme?

Hablando de la señora Ying Prapa, Oun acababa de enterarse ayer de que ella había estado considerando a Yada como nuera desde hacía tiempo. Decía que solo una mujer como Yada podría manejar a su hijo. Sin embargo, tras años sin señales, Prapa había perdido la esperanza. Nunca imaginó que su deseo se haría realidad, y al ver lo sumiso que estaba su hijo, se alegraba de no haberse equivocado.

—¿Y tú, Oun? ¿Te gustaría ser feliz también?

—¿A qué te refieres? —preguntó Oun inclinando la cabeza. La verdad es que no confiaba del todo en Tinphat cuando le hacía preguntas ambiguas; siempre salía perdiendo en esas situaciones.

—Oh, no me mires así. Te aseguro que no hay doble sentido —se defendió Tinphat rápidamente al ver la mirada sospechosa de Oun. Hoy en día, cualquier palabra equivocada y le amenazaban con cancelar las salidas después de que Talay, se quedaba dormido.

—Está bien, pero la culpa es tuya, P'Tin, por no ser de fiar. Te lo mereces.

—Lo sé, lo sé, fue mi error —dijo Tinphat con tono arrepentido para dejar claro que lo sentía de verdad.

—¿De verdad lo sientes? Porque aún no he solucionado lo de la cerradura del baño —respondió Oun, molesto. Tinphat parecía un actor, con esas caras que ponía, como si él fuera el malo de la película.

—¿Quién? ¿Quién rompió eso? ¿Por qué iba a romper algo? —dijo Tinphat, adhiriéndose a la política de "si no te atrapan, no confiesas".

Oun había pensado dejar pasar ese asunto, pero al ver la inocente negación de Tinphat, comenzó a tomárselo más en serio. ¿Acaso pensaba que no sabía (aunque se enterara después) que Tinphat había traído a Talay a su habitación para evitar que Oun se duchara y durmiera allí? Tinphat aprovechó el momento en que Oun estaba bañando a Talay para romper la cerradura del baño, y luego fingió indiferencia. Oun no lo pensó mucho en ese momento, ni siquiera cuando vio que la cerradura no funcionaba, solo supuso que con Talay allí, Tinphat no haría nada. Nunca pensó que el problema estaría en el baño.

—No lo hice, no lo hice. Y si no lo hice, entonces no lo hice, en serio —enfatizó Oun con un tono intencionado, dejando claro su mensaje. Fue efectivo, ya que Tinphat comenzó a quejarse como un niño, hasta el punto de que Oun empezó a preguntarse si estaba hablando con un padre o con un hijo.

—Oun, no es justo que siempre uses eso para amenazarme. ¡Qué cruel eres! —se lamentó Tinphat al ver las señales de alerta.

—Deja de ser pervertido entonces, P'Tin. Si dejaras de pensar en cosas inapropiadas, no tendría por qué amenazarte.

—Entonces deja de ser tan adorable, y así yo dejaré de ser pervertido —respondió Tinphat descaradamente, pasándole la culpa a Oun, mientras le sonreía con descaro. Oun no podía creerlo. ¿Era este realmente Tinphat? Fuera de casa, Tinphat era siempre calmado, encantador y sofisticado. Pero en casa, se transformaba en alguien al nivel de Talay, como un niño de tres años.

Alguien te ama [Someone Loves You]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora