11. La respuesta que buscaba

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—Llegamos —Oun dejó a Talay en el sofá cuando entraron en el apartamento. Tinphat lo siguió cargando una gran maleta.

—¿Talay necesita bañarse primero? —Oun preguntó al padre.

—No, Talay ya se bañó y se cepilló los dientes en casa. Solo necesita cambiarse de ropa —Tinphat abrió la maleta y sacó un pijama de tela suave con un diseño de ositos marrones, entregándoselo a Oun.

—¿Quién es el niño valiente de tío Oun? Párate, por favor.

—¡Yo, P'Talay! —El niño se levantó rápidamente del sofá y extendió los brazos hacia Oun.

—Vamos al baño, campeón —Oun cargó a Talay, con el pijama en la mano. Pero antes de llegar a la puerta, Tinphat intervino y cargó al niño, dejando que Oun se encargara de abrir la puerta del dormitorio.

—Yo llevaré al niño al baño —Tinphat dijo a Oun antes de llevar a Talay al baño dentro del dormitorio, dejando a Oun de pie en medio de la habitación.

Quizás Tinphat no le dio importancia a lo que dijo, pero el corazón de Oun latía con fuerza al escuchar esa breve frase, que sonaba como si fueran una familia.

—Ayun —Talay salió desnudo del baño. Su cuerpo blanco y regordete lo hacía irresistible para Oun, quien no pudo evitar abrazarlo. Cuando Tinphat dejó al niño en la cama, Oun lo atrapó de inmediato.

—¡Kikiki! ¡No, no! —Talay se retorció mientras Oun le daba un beso en su redonda barriguita.

—¿Te retuerces? ¿Eh? ¡Toma esto! —Oun siguió besuqueándolo un poco más, pero detuvo el juego para que Talay no riera demasiado y no hablara dormido esa noche.

—Vamos, pongámonos el pijama de ositos —Oun levantó a Talay para ponerle el pijama que había dejado a un lado.

—Osito —Talay imitó a Oun.

—¡Daddy! ¡Talay lleva el pijama de osito! —El niño llamó a su padre para presumir.

—Déjame ver —Tinphat se acercó y se sentó junto a On, girando a Talay a la izquierda y a la derecha para verlo.

—Adorable —sin que nadie lo dijera, Talay se apresuró a presumir de sí mismo, con una amplia sonrisa hacia ambos.

—Jaja, sí, el pequeño Talay del tío Ayun es el más adorable —Oun lo abrazó y le dio un beso en ambas mejillas suaves. Cuanto más lo veía, más ganas tenía de abrazarlo.

—¡Tío Ayun también es adorable! —Talay quiso halagar a Oun, abrazándolo y dándole un beso en la mejilla hasta dejarla empapada de saliva.

—¿Quién te enseñó eso, pequeño? Seguro serás todo un galán cuando crezcas.

—No lo soy —el niño se defendió, moviendo la cabeza y las manos rápidamente.

—Dicen que de tal palo, tal astilla. Si el padre es así, el hijo también lo será.

—Yo no soy un galán.

—Yo estudié en la misma universidad que tú, P'Tin. ¿Lo olvidaste? —Oun lo retó, sabiendo que tres años juntos en la universidad garantizaban esa respuesta.

—No lo olvidé, pero no sabía que tú te fijabas en mí —ls palabras de Tinphat y su mirada hicieron que Oun se sonrojara. Solo había querido bromear con Tinphat, pero la broma se le había vuelto en contra.

—P'Tin, eras famoso. Todos lo sabían, no solo yo. Incluso P'Suea lo sabía —Oun, sin saber a quién más recurrir, mencionó a alguien cercano.

—¡Papá es galán! —Talay, queriendo participar en la conversación de los adultos, intentó imitar las palabras de Oun, aunque no estaba familiarizado con ellas y le resultaba difícil decirlas.

Alguien te ama [Someone Loves You]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora