3

9 4 3
                                    

--...Y entonces ¿por qué lo hiciste? - dice interrumpiendo el sonido de la lluvia.

--Solo estoy harta de todo - susurro mirando a la nada; todavía llevaba puesto su abrigo negro que me cubría casi por completo.

--¿Por qué no creo que sea por eso solamente? - me pregunta mirándome con cara...¿triste?...no...es lástima.

--Bueno, es tu problema si no me crees - mi cara muestra molestia; lo que menos quiero ahora es ver alguien que sienta lástima por mí.

--Vale... - vuelve su mirada a la nada igual que yo.

En las escaleras de la azotea, donde nos encontramos, solo se podía escuchar las gotas caer atrás de nosotros mientras se podía sentir la tensión del momento.

--Gracias - rompí el silencio después de varios minutos incómodos.

--¿Por qué? - vuelve a mirarme y ahora es cuando lo veo bien por primera vez, él es un chico alto, delgado pero un poco tonificado a la vez, algunas perforaciones en las orejas que se me hacen bonitas, su cabello de color castaño oscuro casi rozando al negro, el cual se encontraba mojado gracias a la lluvia y podía ver como se deslizaban lentamente las gotas por su lasio pelo, y gracias al flequillo oculta un poco sus ojos...no sé por qué, pero siento que lo he visto antes en alguna parte...

--No lo sé, solo quería agradecerte - murmuro, empiezo a tener un poco de frío así que me aferró al abrigo para tener algo de calor.

--No tienes que agradecerme, no quiero imaginarme que habría pasado si no hubiera llegado a tiempo - bajo mi cabeza ante sus palabras y comienzo a temblar - Veo que tienes frío; conozco una cafetería cerca de la escuela, ¿qué tal si vamos?

--No gracias...emm...toma tu abrigo y gracias otra vez por...todo - niego secamente entregándole su abrigo y bajo las escaleras abrazándome a mi misma.

Sé que fui algo borde al decirle eso pero sinceramente no quisiera ser una molestia para él y mucho menos que me tenga lástima.

--Espera - detengo mi paso y lo miro por encima del hombro - Por favor, por lo menos acepta que te lleve a tu casa.

Lo miro a los ojos...unos ojos ahora brillantes que me transmiten preocupación y tristeza...es como si...le importara...

--Esta bien - susurro y él baja las escaleras hasta estar al lado mío. Miro al frente y siento sus brazos en mis hombros que me atraen hacia él para volverme abrazar.

--Es para que no tengas tanto frío - me dice en un murmullo casi inaudible para mí.

💖💖💖💖💖💖💖


--...Y llegamos - me anuncia con una amable sonrisa aunque yo sigo con mi cara sin ninguna expresión.

Durante todo el camino solo hablé para indicarle donde vivo y él solo asentía con una pequeña sonrisa como si intentara hacerme sentir mejor.

--Gracias...emm...

--Jungkook, Jeon Jungkook - se presenta con aún una sonrisa la cual me recuerda a un lindo conejito - Y tú eres...

- WoongGi, Kwang WoongGi - intento hacer también hacer una sonrisa pero solo me sale una mueca.

--Bueno WoongGi, espero que te mejores y no vuelvas a cometer otra locura - ...que fácil es decirlo...

Me bajo de su auto y me despido algo incómoda moviendo mi mano através de la ventana, a lo que él me lo devuelve con la misma acción pero con una bonita sonrisa de conejo.

Entro al edificio luego de que él se fuera y me dirijo a mi apartamento con la cabeza agachada analizando todo lo que a sucedido en tan solo una hora. Ese chico...

--Bue...¡¡WOONGGI!! ¡¿Qué te pasó?! - chilla asustada mi madre ante mi presencia toda empapada.

--Me mojé un poco, es todo - ...y además me intenté suicidar, un chico me salvó y me trajo a casa...

--¡¿Un poco?! Pareciera que te cayó un balde de agua encima - exclama desesperada tocando mi cabello mojado e inspeccionado que no me halla pasado más nada - Ve y date una ducha caliente, yo llamaré a la señora Yoon para que te de permiso a que llegues un poco tarde.

Sí, puedo estar agonizando de dolor pero mi mamá no me hará faltar ni al trabajo ni a la escuela por nada de este mundo.

Me baño y me cambio a una vestimenta abrigada. Bajo y me voy a la cafetería, no sin antes recibir una pastilla de mi mamá para evitar un resfriado.

Y como siempre mi día sigue igual, trabajé hasta las ocho, comí algo que me dejó mamá al llegar a casa, hice las tareas, me cambié a mi pijama y a la cama. La única excepción a los demás días fue que está noche no lloré como siempre lo hago al oír cualquier melodía en mi celular, si no que volví a pensar en ese chico, Jungkook.

...¿Qué hacia él ahí? ¿Por qué me salvó? ¿Por qué fue tan bueno conmigo?
Solo el destino lo sabe...

💖💖💖💖💖💖💖

•𝓕𝓮𝓮𝓵 𝓢𝓹𝓮𝓬𝓲𝓪𝓵• 𝓙.𝓙𝓴Donde viven las historias. Descúbrelo ahora