•𝓕𝓮𝓮𝓵 𝓢𝓹𝓮𝓬𝓲𝓪𝓵• 𝓙.𝓙𝓴

6

Lo que me faltaba...

...Lluvia...

Hace un par de minutos empezó a llover y apenas pisé la salida de la escuela la lluvia se volvió más fuerte.

--Bueno, creo que toca volverse a mojar - suspiro dando pasos alejándome de la escuela - A este paso voy a pescar un resfriado.

--No si tienes a tu ángel - ya no siento gotas de agua caer.

--¿De verdad, Jungkook, estas seguro que no me vigilas o algo? - pregunto con una mueca - Es que en serio estás siempre en todos lados donde yo estoy.

--Tal vez sea que desde ese día me allá vuelto tu ángel~ - canturrea mientras comienza a caminar junto conmigo debajo de su paraguas negro - Y ¿Cómo te fue hoy?

...no recuerdo la última vez que me habían preguntado como me fue en el día...

--Bien, supongo.

--¿Supones? - hace una risa nasal - Por cierto, perdón si no te puedo llevar en auto a tu casa, es que lo comparto con mi hermano mayor.

--No te preocupes, de todos modos no voy a casa - digo con la mirada perdida en el paisaje que forma la lluvia.

--Oh, ¿y a dónde se supone que te estoy llevando? - se detiene y me mira.

--Me llevas a mi trabajo, una cafetería no tan lejos de aquí - respondo con todavía la mirada perdida.

--¿Trabajas? - pregunta incrédulo.

--¿Qué? Hoy en día eso es algo normal aquí en Corea - contesto observándolo - Anda, caminemos, no puedo llegar tarde.

Asiente y continuamos caminando en silencio. Ahora que lo pienso, Jungkook tiene razón en algo; desde que lo conocí aquella vez en la azotea de la escuela, todo me ha ido bien, incluso sonrío casi todos los días, no he tenido más pensamientos oscuros...ni me siento tan sola...

...su compañía me hace bien, me transmite calidez...

--Aquí es - nos detenemos en frente de una pequeña cafetería con colores pasteles y en mi parecer un sitio muy bonito y acogedor - Ahora, tengo que entrar, si quieres tomar algo puedes-

--Y pensar que te pude conocer antes - me interrumpe contemplando la cafetería.

--¿Eh? ¿De qué hablas? - pregunto desconcertada.

--Vengo muy seguido a este lugar los fines de semanas, casi siempre con mis amigos o a veces solo - contesta esta vez dirigiendo su mirada hacia mi - Pero creo que a partir ahora vendré todas las tardes aquí.

Sus ojos brillantes conectan con los mío, y por unos minutos me hipnotizan...

...no me había percatado de lo lindo que es...principalmente sus grandes y brillantes ojitos...

--WoongGi, al fin llegas, ya hacía falta unas manos extras - interrumpe el momento la señora Yoon, mi jefa, una señora mayor de unos 60 años, agradable pero un poco molesta a veces.

--Si, ya voy señora Yoon - asiento y entra al lugar - ¿Vas a entrar o no?

--Por supuesto, me gustaría ver cómo trabaja la pequeña Gigi - revuelve mi cabello y entra a la cafetería dejándome bajo la lluvia confundida por el apodo.

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Vaya tarde...

La tarde en la cafetería estuvo algo atareada, y pudo haber sido mejor, si cierta persona no se la hubiera pasado solo llamando para que le trajera galletas de chocolate, y por galletas me refiero a galleta por galleta, una por una, para según él mantenerme estimulada, pero lo único que logró fue cansarme más.

--¡Ah! Al fin en casa - suspiré.

--Sí, al fin - también suspira, sí, me acompaño después de todo - Ya te puedes bajar sabes.

--No te quejes, te recuerdo que estoy así por culpa tuya - ¡ah sí! se me olvidó que también me hice un pequeño pero incómodo corte en el tobillo que arde como el infierno, gracias que a él señorito que se le ocurrió agitar mi brazo cuando llevaba una taza vacía, (por suerte), con la justificación que "para darme buenas energías", y la taza terminó en el suelo causándome la herida, y por eso me trajo cargando desde el trabajo hasta mi apartamento, menos mal que había parado de llover.

--Solo quería verte feliz en tu trabajo y no cansada y aburrida - murmura con un puchero haciendome sonreír por inercia...él me quería ver feliz...

--Yah, muchas emociones por un día - me bajo con cuidado de su espalda para luego agarrar las llaves de mi mochila y abrir la puerta - Hasta mañana, Jungkook.

--Hasta mañana, WoongGi - se despide agitando su mano con una sonrisa de conejito y...un beso en mi mejilla...me le quedo mirando por unos segundos, observándolo con una sonrisa traviesa en su rostro

Entro rápido como si nada a la casa y lo despido agitando también mi mano y él me devuelve la acción mientras cierro la puerta.

...¡¡¡¿QUÉ RAYOS FUE ESO?!!!...nunca nadie me había besado la mejilla excepto mi mamá...aunque ella no lo hace desde que tengo 9...

--¡¡¿WOONGGI, NO VES POR DONDE PASAS?!! - grita mamá al ver que pisé el suelo mojado - ¡Ahora tengo que limpiar otra vez esa parte!

--Perdón, no me di cuenta - murmuré casi inaudible mientras me quitaba los zapatos.

--¡¡Tu nunca te das cuenta de nada WoongGi, por favor tienes que quitarte esa estupidez que tienes!! - grita a lo que yo solo bajo la cabeza - ¡Es más vas a limpiar lo que queda de la sala y cuando termines es que vas a comer!

--Pero mamá estoy cansada y tengo hambre, además ten...

--Yo también estoy cansada y aún así nos hice la comida y limpié la casa, no eres la única que te cansas WoongGi - me regaña con voz severa y seria - Ahora ponte a limpiar.

...ya me extrañaba que todo me saliera tan bien...

--Ah limpiar - susurro suspirando ya sintiendo las lágrimas que intentan salir...¿por qué?

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