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-¿En qué estabas pensando cuando aceptaste ese estúpido concurso? -el pelirrojo estaba notoriamente molesto con el contrario. -Además, ¿por qué me incluyes esas cosas?
Claramente Kaeya estaba pensando en lo bien que se vería con el premio. No hay nada de misterio en aquello.
-El ganador obtendrá una corona. ¡Todo rey tiene una! Debe ser mía.
Diluc apretó los puños tratando de contener su impulso de golpearlo y gruñó ante esa razón que a su parecer era bastante estúpida aunque cualquier cosa que viniera de él lo era.
-¿Y eso que tiene ver conmigo?
-Soy pobre. -se alzó de hombros. -¿Crees que yo, el gran caballero de caballería, se ensuaciara las manos para ganar un concurso? Claro que no, así que vamos a contratar personas para que hagan eso por mi.
Diluc negó. No le gustaba la idea de hacer tal cosa solo por cumplir un capricho.
-No te voy a ayudar. -un pequeño sonido de decepción salió de los labios de Kaeya al escuchar eso.
-Oye, me debes una. Es el momento perfecto para estar iguales, ¿que dices?
Cuando el pelirrojo dejó de ser un caballero, le pidió que tomara su lugar pese a que este se negara rotundamente. Al final, accedió diciéndole que lo haría si es que después también le haría un favor y a regañadientes aceptó.
-Eres un...
-Sí, si, lo que digas, dame dinero. -estiró su mano dibujando una sonrisa en su rostro. Diluc alejó la mano contraria dándole un golpe. -¡Oye! ¿Así tratas a tus invitados VIP?
-Ni siquiera se que significa eso, pero escúchame primero -el contrario giró los ojos y se cruzó de brazos. -: te daré dinero y te voy a prestar la taberna, pero en todo lo que hagas voy a estar presente.
-¿Qué eres? ¿Mi mamá? -bufó. - Uhg, está bien, todo sea para tener esa corona en mis manos.
Así es cómo en las próximas semanas tendrían que preparar una atracción para el festival y la competencia no sería fácil en absoluto.
Entre todos los competidores se encontraba Albedo y era el más peligroso según Kaeya ya que este ni siquiera estaba interesado por el premio. Entró porque él lo hizo y solo lo motivó a querer derrotarlo con todas su fuerzas. Además, sabía que le quedaría mucho mejor esa corona a él que la rubio bajito.
El día después de convencer al pelirrojo que sería su cartera andante, invitaría a los interesados a participar quienes no recibirían premio, pero te tendrían la oportunidad de trabajar al lado de Kaeya, quiere decir, ¿quien podría negar tal tentadora oferta? No todos tenían esa maravillosa oportunidad.
El equipo se confirmó con algunos miembros del gremio de aventureros: Fischl y Bennett, la caballería exploradora Amber y, sin saber cómo exactamente entró, la monja Rosaria.
-Si que es un equipo interesante -habló Diluc detrás de la barra de bebidas mientras que él cantinero Charles reía por ese comentario. -. Veremos qué pasa.
-¡Bienvenidos! -habló el líder peliazul entrando a la taberna. -¿Quién está listo para ganar?
Nadie respondió nada. Se miraron unos a los otros un tanto incómodos.
-Olvidalo, no tengo fé en que ganen ni siquiera unas cuantas moras por dar pena. -murmuró el pelirrojo antes de acercarse a dónde Kaeya. -¿Bien? ¿Cuál es el plan?
-Eh... ¿Alguna sugerencia? -sonrió desviando la mirada del mayor
-Esoera, espera. ¿No tienes ni idea de que vamos a hacer? -Kaeya se aclaró la garganta. -Te voy a golpear, maldito hijo de la gran...
-¡Señor Diluc, hay niños aquí! -la castaña lo interrumpió algo avergonzada.
-Hagamos una cafetería temática, escuché que en Inazuma se popularizó y me muero por probar nuevas bebidas sin alcohol. -la sugerencia de Fisch sorprendió a todos pues usualmente no hablaba de esa manera tan "convencional". Su acompañante, Oz, trato de hacerla entrar en razón, pero fue demasiado tarde para ello que ya simplemente lo dejó pasar.
-Me gusta la idea. -esta vez Bennett hablo y la monja Rosaria levantó los hombros bastante indiferente.
Quedó decido al fin lo que se haría los roles correspondientes de cada uno de los miembros del grupo: Fischl haría la vestimenta, Bennett de la decoración de la taberna, Amber recogería los ingredientes más frescos, Rosaria probaría las bebidas que prepararía Charles, Kaeya sería la cara bonita que traerá a la gente al lugar y Diluc... Bueno, él va a gastar dinero, quieza más de lo que piensa.
Solo quedaba esperar un poco para ver los progresos y cruzar los dedos esperando que todo vaya bien.
