La bola de estambre perfecta / Cherik

05

Sábado por la mañana.

Erik despertó muy temprano, prácticamente fue el primero en despertar, se quedó unos segundos acostado para después levantarse y andar caminando por la habitación para repasar lo que tenia planeado en el día, sin saltarse algo importante, así como también hacia memoria de todo lo que tenia y que no faltara nada.

Después de varios minutos el siguiente en despertar fue Charles, quedando un par de minutos acostado para procesar en donde se encontraba, al mirar a su alrededor más consciente supo que estaba en el mejor lugar del mundo, con esa sensación de felicidad se levantó, salió de la habitación y llego hasta la sala donde estaba Erik, el cual tenia la mirada en la ventana.

"Buenos días, Erik" saludo Charles con su linda voz.

Erik volteo a verlo, cada que escuchaba la voz de Charles, tenia ese instinto de tenerlo en la mira.

"Buenos días, Charles" respondió conteniendo su emoción.

"¿Qué haces?" pregunto curioso.

"Veo a los pocos humanos que pasan por la calle. Ven" pidió Erik mirándolo.

Charles se alegró, desde hace unas semanas Erik lo incluía en algunas cosas que hacia o solo platicaban de cosas interesantes para cada uno, así como también asuntos sin sentido, momentos que hacían muy feliz al ojiazul. Así que decido a estar con Erik observando por la ventana, brinco quedando muy cerca del otro. Charles giro su cara para ver a Erik y lo encontró observándolo, ambos se quedaron mirando por segundos a los ojos, dejaron de verse cuando la risa de un humano que caminaba por la calle los sacó de su trance, enseguida voltearon su vista a la calle, Erik sintiendo nervios y Charles un poco de pena.

"¿Qué es lo que te gusta ver?" pregunto Charles para iniciar una conversación y no quedar atrapados en lo anterior.

"El comportamiento de los humanos en las situaciones que se presentan cuando están en la calle" respondió sin despegar su vista de los niños que estaban pasando.

"Ah, ¿sí?, ¿Por qué?" cuestiono interesado.

"Los humanos son una especie interesante, casi siempre se dejan llevar por sus emociones, no importando si el resultado es un éxito o fracaso" explico.

"Interesante" fue lo único que pudo decir Charles, llamando la atención de Erik, quien lo observo de reojo sorprendido que ha alguien le interesara sus ideas.

Aunque el ojiazul no compartía en gran escala las ideas de Erik sobre los humanos, le gustaba escucharlo para exponerle sus puntos de vista sobre esos seres, pero en esos momentos no fue posible argumentar algo porque la voz de Raven llamándolos para desayunar los hizo olvidarse de los humanos para concentrarse en la comida.

......

"¿Qué haces Charles?" pregunto Erik caminando detrás del otro gato.

"Quiero decirle algo a Logan".

Ambos estaban en el jardín trasero, en el espacio que Charles había tomado como punto de reunión con Logan. El cual miraba a diferentes direcciones para observar si su amigo estaba cerca, y no siendo testigo de los gestos que hacía Erik, al inicio cuando escucho el nombre de ese gato, frunció a más no poder su ceño en conjunto arrugando su nariz.

Charles al no ver a su amigo, se paro al lado de la cerca y por las rendijas veía el patio vecino, la propiedad donde vivía Logan. Erik por su parte esperaba a que no se apareciera ese mugroso, aunque le debiera un favor no lo quería presente.

Después de unos minutos esperando y observando alrededor, Charles se dio por vencido, con un poco de tristeza por no ver a su amigo se alejo de la cerca, acción que le gusto a Erik, pero al notar el semblante del ojiazul se sintió mal, "estúpido" se dijo a si mismo, era tan sencillo ver y reconocer que Charles sentía aprecio por Logan, pero también agradecía que no se presentara, ya que podía pasar más tiempo con él. Además, que quedaba explicito que le debía un favor, tal vez Logan le pediría molestar a Scott cada que lo viera, algo que con gusto podía hacer, ese humano no era de su agrado.

A lo lejos, en la casa de al lado, Logan estaba escondido entre las cortinas de una de las ventanas que daba al jardín, observando a su amigo Charles esperando por él, cosa que lo hizo sentir mal, y cerca suyo a Erik, el cual también observaba en algunas direcciones, pero sobre todo a Charles, no perdía de vista a Charles. Sabía que había hecho sentir algo mal al ojiazul, pero al final seria algo bueno, además, tenía más tiempo de molestar a Scott, de alejarlo de Jane, ese humano era un estorbo.

......

--Se portan bien mis niños. – dice Raven mirando a los dos gatos que están sentados en el sofá. – En especial tú, Erik. – lo mira fijamente alzando una de sus cejas perfectamente maquillada.

Erik la observa fijamente por unos segundos para después voltear su vista hacia otro lado.

"Tonta" dice ofendido.

Charles le parece gracioso la situación.

Hank se acerca a Raven para ambos salir juntos, la mira con mucho amor, cosa que adora Charles de ellos dos, el de lentes toma la mano de la rubia y la lleva a sus labios para darle un tierno beso en el dorso, acto que provoca en Raven una gran felicidad.

--Te ves increíble, hermosa. – comenta observando el precioso vestido color azul, que resalta los ojos de ella. Raven se sonroja como un tomate. – No hagan un desastre, pequeños, Charles. – se acerca al mencionado acariciando la cabeza con cariño. – En especial tu Erik. – se acerca a este dándole una leve caricia.

Raven se acerca a los dos y deja un tierno beso en cada uno, dejando una leve marca roja del labial.

--No llegaremos tarde, adiós. – se despide la rubia y ambos desaparecen por la puerta, además de que se escucha el sonido de la llave siendo puesta.

Después de unos segundos se escucha el motor de un auto y después el sonido de este alejándose de la casa.

Erik voltea a ver a Charles, quien esta acostado en su mejor postura, sabe que ha llegado el momento que más espero en todo el día, se da ánimos y así comienza a hablar.

"Charles ¿estas dormido?" pregunta con suavidad.

"No, solo descansando" responde estando en la misma posición.

"¿Te gustaría salir a algún lado conmigo?" cuestiona un poco nervioso.

Charles abre sus ojos y se posan en los de Erik, este siempre se queda sin habla cuando mira los preciosos ojos que tiene Charles, se queda en silencio por unos segundos, tiempo que parece eterno para el otro, además de que siente tan cerca el rechazo que tendrá.

"Sí, claro que sí" responde con felicidad.

La respuesta afirmativa llena de felicidad y confianza a Erik, gestos que no pasan desapercibido para el ojiazul.

"Pero te aconsejo acicalarte, porque te aseguro que es lo primero que pensaras cuando veas el lugar... bueno, no es que te veas mal, porque no lo haces... pero, me refiero a que te gustaría arreglarte... y, bueno, sino quieres está bien... te ves bien con todo" Erik había flaqueado al decir las primeras palabras, no quería que Charles malinterpretara todo.

"Te entiendo, de verdad, lo comprendo" dice divertido Charles.

"Oh, que bien" habla Erik, "Nos vemos aquí para salir".

Erik comienza a caminar a la salida de la sala, quería comenzar para tener buen el tiempo medido.

"¿A qué hora?"

"Oh, en unos veinte minutos, ¿te parece?"

"Claro, en veinte minutos nos vemos".

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Ya falta poco (casi nada) para el final :)