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Erik mira con mucha molestia al nuevo gato, lo único que sabe de él es que se llama Charles y eso porque lo ha escuchado de los humanos, pero sobre todo de Hank, se ha vuelto el favorito de ese humano, lo carga, besa, arrulla, e incluso le da carne a escondidas de la humana, y nota la felicidad que desprende Charles cuando le dan cariño, se molesta, es un gato muy estúpido.

Han pasado varios días desde que lo trajeron y Erik le huye, no quiere tener ningún contacto con ese gato, y le molesta de sobremanera que el otro no se da por vencido y en cada momento que tiene se acerca a él, como en estos momentos, donde Erik esta acostado en su cama y Charles se esta acercando lentamente a él.

"Hola, mi nombre es Charles" se presenta con un lindo acento, la voz suave y esos ojos hermosos "¿Cómo te llamas?" pregunta alegre.

Erik lo mira, y enseguida se da la vuelta, no quiere mirarlo, ni tampoco quiere escucharlo y mucho menos quiere hablarle.

"Creo que te llamas Erik, ¿verdad?" vuelve a cuestionar Charles, "Raven y Hank me han platicado poco de ti, además me parecen unos humanos muy buenos, me agrada vivir con ellos".

Para Erik no fue de su agrado escuchar tal cosa, ese gato era muy estúpido, se estaba conformando con lo poco que esos humanos le podían dar, solo estaba conforme con la comida y los mimos, no, para Erik los gatos merecen todo, merecen tener el mundo a sus pies y por gatos tontos como Charles no podían escalar más arriba.

"Largo" fue lo único que se atrevió a decir.

Charles lo observo, bueno, solo podía observar la espalda, las patas traseras y la cola de Erik, quería que le hablara, que se hablaran y entablaran una buena relación como de hermanos, ya que se podían considerar de esa manera, ambos habían sido adoptados por los mismos humanos. Pero era inútil, cada intento era algo en vano, Erik no le hacia caso, pero eso no era motivo para rendirse, lo lograría, así que decidió mejor dejarlo en paz, ya luego regresaría.

La puerta de entrada hizo un ruido, y eso indicaba que uno de los humanos había vuelto, un alegre Charles fue al encuentro de quien fuese y al abrirse la puerta apareció Hank, quien al ver a Charles le sonrió con felicidad, dejo su mochila en el suelo mientras cerraba la puerta y le decía al gato:

--Charles, que alegría verte. – cargando entre sus brazos dándole unos besos.

......

--Erik, Charles a comer – ambos gatos escuchan el leve grito de Raven.

Quien sale enseguida es Charles, Erik se queda unos momentos más antes de salir con paso lento, sabe que su humana siempre lo espera.

Cuando llega, observa a Charles que esta junto a su plato, pareciendo que espera por él, y no se equivoca, porque es lo que le comenta.

"Te estoy esperando" dice Charles.

Raven pareciera que los quiere comer a besos, observa como Charles espero por Erik para comer los dos juntos, además de que le "hablo" en idioma gatuno, tan adorables.

Erik no hace caso a ninguno, así que se acerca a su plato y comienza a comer con paciencia, la comida se debe disfrutar, da un leve vistazo al otro gato y se percata que ese también come despacio, disfrutando de cada mordida, al menos no es tonto en todo, sabe cómo comer.

Al final, cuando ambos platos están vacíos, Raven baja otro plato un poco más hondo, se lo acerca a Charles y este comienza a beber agua, Erik alza la cabeza, eso jamás lo haría el, así que de un salto brinca al lavadero, se acerca a la llave del agua y se le queda viendo a la humana, ella ya sabe lo que quiere dar a entender, así que la rubia se acerca, abre un poco el grifo y Erik agacha un poco su cabeza, inclinándola unos pocos grados y comienza a beber del chorro del agua. Cuando termina, se aleja, vuelve a brinca hasta caer sin dificultad al suelo y se va sin ver al otro gato ni a la humana.

......

La puerta de la entrada se cierra, Raven ha sido la última en salir, ni Hank ni tampoco ella estarán en toda la mañana y una parte de la tarde, así que Charles aprovecha, corre a un escondite que el encontró para guardar lo que él quisiera, entre esas cosas, bien guardada sin ensuciarse esta un pedazo de carne que Hank le dio en la mañana en el desayuno, al humano no le había gustado como sabia, así que a escondidas de Raven se lo dio en pequeños pedazos a Charles.

Una parte se lo comió el, y otra la guardo para su compañero, así que llevando ese poco entre sus colmillos, llega a donde siempre esta Erik, con mucha energía se le acerca, deja la carne cerca del otro, se aleja un par de pasos y le habla.

"Erik, note que en el desayuno Raven no te quiso dar de su comida, así que de lo que me dio Hank te guarde un poco" explica contento Charles.

Erik lo escucha, con lentitud se da la vuelta y lo observa, notando a un alegre Charles.

"La verdad no está muy buena, con razón a Hank no le gusto, pero es pasable" continúa explicando, con un poco de pena, pero sabe que la intención es de las mejores, "Además, pude notar que Raven no te dio nada, y no quería que te perdieras de comerlo".

"No" es la única palabra seca que le dice Erik.

"Deberías probarla, sino te gusta se lo puedo regalar a Logan" continúa insistiendo.

"No"

"Solo..."

"No entiendes lo que es no, no quiero eso, no quiero nada que venga de ti" observa que el semblante de Charles cambia, y lo disfruta, así que decide seguir diciéndole cosas hirientes "Largo, nadie te quiere en esta casa, solo te trajeron para que yo no estuviera solo cuando los humanos no están, no porque de verdad te querían, nadie te quiere, disfruta por que en poco tiempo ya no vas a estar aquí".

Erik se siente bien después de decir todo aquello y eso que no pudo sacar todo lo que pensaba de él, observa como la mirada de Charles deja de brillar de alegría y pasa a estar humedecidas por lágrimas, su cabeza baja y se queda mirando el piso, la cola que siempre la tenía en movimiento ahora se encontraba toda inclinada, no lo mira, ni aguanta a estar mas tiempo frente a Erik y en segundos se aleja de otro.

Erik suspira, agradece que Charles se alejara, vuelve a acomodarse en la cama y decide dormir, sabe que ya no lo molestara más, al menos que le gustara que los demás le hablaran mal.

......

--Hank, estoy algo preocupada por Charles. – dice Raven observando por la ventana al gato con el gato del vecino. – ¿Crees que este enfermo?

--Porque lo dices. – cuestiona Hank dejando de escribir.

--Porque ya he notado que desde hace como una semana Charles y Erik no interactúan. – gira su rostro sobre sus hombros para ver a su novio. – Además, también lo he visto como triste. – voltea su mirada a la ventana.

--¿Crees que este enfermo? – vuelve a preguntar la rubia sin despegarse de la ventana.

--No, no lo creo, tal vez es otra cosa. -responde sin profundizar en la respuesta, solo voltea a ver a Erik que está en el sofá con un juguete de ratón.

El gato al sentirse observado deja de ponerle atención al juguete y se le queda mirando a Hank, el cual alza una ceja como cuestionando a Erik o como si le dijera que ya se tenia una idea de lo que había pasado, Erik solo lo miro y con todo el descaro del mundo giro su cabeza para observar la mesa de centro, como si eso fuera mas interesante que ver a Hank.



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Sí, bueno, Erik humano es un idiota, pero el Erik gato es más

La bola de estambre perfecta / CherikDonde viven las historias. Descúbrelo ahora