Capítulo X

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«Parque»

Los dos hermanos sonrieron satisfechos al ver que la comida les había salido perfectamente.

—Quién diría que llegaría el día en que ambos pudiéramos cocinar así. –Mencionó con una sonrisa el rubio. Naomi rió.

—El paso del tiempo y las necesidades hacen milagros, ¿No crees? –La tranquilidad de los hermanos se vió interrumpida cuando ambos oyeron un fuerte ruido desde el cuarto de Denki y Kazumi, el joven corrió con prisa hacia allí y cuando entró vió a su pequeña tirada en el suelo con lágrimas en los ojos. Se acercó con cuidado y se acuclilló frente a ella.

—¿Qué te ha pasado cariño?¿Te has caído de la cama? –La niña asintió con un puchero formándose en los labios. —Ven aquí, te llevaré a darte un baño y a ponerte ropa linda para la cena, ¿Quieres? –Kazumi volvió a asentir con los ojos llorosos y extendió sus brazos para que su padre la cargara. Denki sonrió dulcemente y la tomó en brazos para luego dirigirse al baño.

Una vez que los Kaminari estaban listos oyeron el golpeteo en la puerta indicando que Mina y Sero ya habían llegado.

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—¡Entonces Sero les preguntó si aquello que estaban tomando era una especie de droga y resulta que era un mate*! –Todos rieron mientras el rostro de Sero se ponía completamente rojo.

—¡Era mi primera vez en Argentina, no sabía qué era un mate! –Intentó defenderse el pelinegro, pero nadie lo oyó ya que seguían riendo.

Mina, Sero, Kirishima y Denki estaban sentados bebiendo un poco del vino que Eijirou había traído, recordando viejos momentos y poniéndose al día con respecto a sus vidas.

Luego de una cena agradable, Naomi y Kazumi habían ido a la cama ya que la primera debía trabajar al día siguiente y la pequeña estaba agotada luego de jugar con sus tíos.

—Oh cómo extrañaba sus idioteces amigos, no puedo creer que no haya visto sus horribles caras durante cinco años. Aunque ustedes dos... –Apuntó a Mina y a Sero. —Me llenaban la casilla de mensajes y fotos de su viaje por el mundo. Es bueno que nuestra amistad no se haya pérdido con el pasar de los años. –Los ojos rubí del Beta se vieron tristes cuando se posaron en Denki. —Si bien no respondías casi ninguno de mis mensajes me sentía feliz cuando Sero y Mina me contaban tus progresos. Siempre lamenté que me haya tenido que mudar cuando más me necesitabas, por favor acepta mis disculpas.

Denki sintió culpabilidad al ver el rostro afligido de uno de sus mejores amigos.

—No tienes nada de que disculparte Kiri, tú siempre estuviste ahí para mí y lo sé. Yo lamento no haberte hecho entender lo agradecido que estaba por tu compañía y tus mensajes de apoyo. –Kirishima le mostró una de sus esplendorosas sonrisas y Denki volvió a sentirse alegre.

—Antes de que nos encaminemos por el lado del llanto. –Habló Mina, dispuesta a tomar las riendas para volver a levantar el ánimo del grupo. —¿Qué les parece si organizamos para, un día de éstos, salir a beber a algún bar o algo por el estilo? –Sero asintió apoyando completamente la idea de su novia.

—¿Salir a beber dices? –Kirishima inclinó levemente su cabeza. —Debería ver cuándo me dan la noche libre, pero por mi no hay problema.

Denki hizo una mueca.

—Hace mucho que no salgo a algún bar... –Murmuró. —Veré si Zumi acepta por una noche dormir con su tía.

Infortunio [ShinKami] •|PAUSADO|•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora